▪ Capítulo 35 ▪

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Me acosté a su lado y lo miré mientras permanecía sentado mirándome detenidamente.

— ¿Cómo se llamaban tus amigas? — preguntó

Mi mente viajó hacia atrás justo cuando las chicas y yo estábamos bailando.

— no tengo idea — solté una risita — nunca pregunté sus nombres — en mi mente apareció automáticamente el chico de ojos grises — pero luego caí en los brazos de Grey

Él se quedó pensando por un momento, después se levantó de la cama.

— ¿a dónde vas? — le pregunté mientras lo veía abrir la puerta

— voy a hablar con Mr. Grey — respondió antes de salir de la habitación

— ¿que? — pregunté confundida, realmente confundida. Mi cerebro estaba procesando las cosas muy lento.

Me levanté e intenté subirme el cierre del vestido, pero no lo logré. Abrí la puerta que no era la correspondiente al baño y me quedé sorprendida al encontrar un cuarto llenó de ropa igual de lleno que el closet de Natalie. Había prendas que ni si quiera Christopher usaba o por lo menos no lo había visto con alguna de ellas.

Entré para tomar un abrigo. Me quedaba grande, pero por lo menos no se notaba que el cierre de mi vestido estaba abierto.

Me acerqué a la puerta de caoba, pues algo me había llamado la atención.

En aquella puerta en la parte de atrás había dibujos de Chicas hechos a mano. No eran dibujos como el que había hecho Jack de Rose en Titanic pero lo encontraba insólito. Las chicas estaban dibujadas en ángulos diferentes y todas ellas estaban representadas de una forma cautivadora. Eran chicas muy bonitas, si no tenían rizos, simplemente el cabello les caía sobre la espalda de una manera lisa.

¿por qué Christopher tenía pegados aquellos dibujos en la puerta de su closet?

De inmediato se me vino a la mente el dibujo que había encontrado entre su libro. Aquél dibujo donde me había plasmado sobre la hoja mientras estaba atenta a la clase. Al igual que dicho retrato estos también tenían sus pequeños detalles.

El ruido de la puerta no me causó nada, lo único que sentía era la mirada de Christopher mientras seguía observando cada uno de los dibujos.

— ¿Qué es todo esto? — pregunté mientras observaba el dibujo de una chica con rizos, estaba sentada en la mesa de un café

Busqué mi dibujo en la puerta, pero no estaba. Sólo encontré el dibujo de Bianca una de las animadoras y el retrato de Gabriella; estaban a lo último. Después de buscar alguna cara conocida encontré el dibujo de Regina, ella estaba sentada en un sofá cruzada de piernas y con una amplia sonrisa en la cara. Ella era la única que estaba sonriendo.

— ¿por qué las dibujas? — pregunté mientras lo miraba por primera vez después de lo que había encontrado.

Suspiró

— es... como un recuerdo...

Él no sabía que yo había visto mi dibujo. ¿por qué no estaba en la puerta? Si me había dibujado era por que al principio me había considerado su presa.

— ¿Un recuerdo? — lo miré por un segundo, pero después aparté la vista — ellas.... fueron tus chicas ¿no es así?

— Si

Sabía que aún me encontraba ebria y el que alcohol corría por mi sistema, pero eso lo había entendido perfectamente. Entonces todo ese tiempo que estábamos en clases de Anatomía, cuando lo veía concentrado con aquella hoja era porque estaba dibujándome.

Simplemente Mi Chico MaloWhere stories live. Discover now