▪ Capítulo 37 ▪

142K 7.3K 780
                                    

Suprimí una risita al esconderme detrás del árbol. Di una miradita rápidamente y volví a mi escondite. Estábamos en los últimos días para salir del instituto y a pocos días de que fuese la graduación.

Los chicos y yo estábamos jugando a las escondidas en el patio, parecíamos niños; pero eso no importaba ahora. La compañía con los chicos era valiosa en estos instantes, después de unos días todo cambiaria.

Entraremos a la universidad y ya no nos veremos cómo antes; tomaremos caminos distintos. Carter se irá a España nos dijo eso recientemente, me alegré por él, pero igual lo iba a extrañar. Brooklyn entró a la universidad de Washington en Seattle; estará cerca de casa; gracias a Kate me enteré de que Mason entró a la universidad de Seattle.

pero Chris....

— ¡te encontré Evy! — gritó Carter

Intenté correr hacia la pared donde había contado pero el me atrapó. Brooklyn salió corriendo a terminar lo que tenía en mente. Después de esa ronda de juego nos sentamos en el césped.

Iba a extrañarlos, definitivamente, los iba a extrañar.

Me vine a bajo en cuanto pensé en las universidades que había contactado; hoy iba a leer la carta que me habían enviado. No había querido abrirla, el nerviosismo y el miedo me invadían cada vez que la miraba

— ¿Qué me dices Evy? Eres la única que no nos ha dicho a qué universidad iras — preguntó Carter.

— ah... quiero que sea una sorpresa

Una vez que llegue a casa Mamá me miró impaciente. Miré el sobre que tenía en mi mano y luego miré los pequeños ojos de mamá. Lancé un suspiro y comencé a leer:

Universidad de Columbia
Oficina de admisiones
116th St & Broadway, New York, NY 10027, Estados Unidos

Evelyn Adams
PRESENTE

Estimada Evelyn, a través de la presente la Universidad de Columbia le informa que su solicitud de ingreso ha sido aceptada por los directivos de esta honorable institución. Reciba la mas cordial de nuestras felicitaciones por la aceptación para formar parte del alumnado de nuestra Universidad y por lo cual, le solicitamos se presente en nuestras oficinas el día que le fue correspondido en curso para comenzar los tramites de inscripción.

Para cualquier duda o aclaración, quedo a sus órdenes. Por su atención, gracias.

ATENTAMENTE
Brad Porter
Coordinador de Admisiones.

Miré a mamá con los ojos muy abiertos.

— entré a Columbia — dije con un tono de voz apenas audible.

Oh, mi Dios ¡entré a Columbia! Mamá me arrebató la hoja y comenzó a leerla, cuando terminó me abrazó con felicidad retenida.

— oh, cariño, sabía que iban a aceptarte, ¿vez que no había nada que temer?

Estaba en shock. Entré a la universidad que estaba atravesando la cuidad, atravesando Seattle. Estaba feliz, pero estaré lejos de casa. Mamá estaba más feliz que nunca, pero podía notar nostalgia en su sonrisa, pero había alguien a quien me costaría decirle esto.

 Mamá estaba más feliz que nunca, pero podía notar nostalgia en su sonrisa, pero había alguien a quien me costaría decirle esto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Abre la boca — ordenó

Abrí la boca hasta donde podía, no sabía si podía hacer esto, me coloqué encima de mis rodillas y llevé mis manos sobre mis muslos.

— no sé si pueda hacerlo — dije nerviosa

— no es nada del otro mundo — sonrió pícaro — sé que lo harás bien

Me mordí el labio y lo solté después de unos segundos al ver que me había arqueado las cejas. Se acercó a mí y me lanzó un malvavisco a la boca. Intenté hacer que entrara por completo a mi boca, pero se cayó al césped.

— oh rayos, soy terrible

Christopher tomó otro y lo lanzó nuevamente, intenté hacer que entrara a mi boca, pero fallé, otra vez.

— la tercera es la buena

Tomó otro malvavisco para lanzarlo, esta vez lo mordí en cuanto tocó mi boca haciendo que entrara por completo.

— ¡oh vaya! ¡al fin! — sonreí satisfactoriamente.

— esto es para ti — dijo mientras me extendía un pastelillo con unas enormes chispas de chocolate.

— gracias, se ve delicioso

Lo acepté y de inmediato le di una mordida.

— se lo robé a Jocelyn

dejé de masticar y lo miré seria.

— no es cierto, me lo dio para ti — rio por lo bajo al ver mi reacción

Terminé de masticar y me abalancé hacia él recostándolo sobre el césped. Su lugar favorito se convirtió en nuestro. Cuando no teníamos a donde ir aquí era donde veníamos y no me gustaría estar en otro lugar.

— A los chicos malos se les castiga ¿sabes?

— ¿vas a castigarme?

Me colocó abajo de él mientras me besaba, Sonreímos como tontos cuando nos separamos. Miré el árbol que estaba sobre nosotros, con sus hojas decorándolo y de vez en cuando moviéndose de un lado a otro. Este momento era más que perfecto. Adoraba a mi chico malo, estaba tan acostumbrada a él, que si me alejaba lo suficiente no sería la misma.

Entonces pensé en la carta de Columbia, lo miré y él también me miró. Tenía que decirle sólo que...no sabía cómo, no sabía en qué momento y tampoco cuando era el momento indicado; él tampoco había tocado el tema y ni siquiera mencionado la palabra "Universidad".

— ¿En qué piensas? — preguntó

— en la graduación, en lo poco que falta para ir a la universidad... — Acerqué la cabeza a su pecho para acomodarme mejor

Tenía que decirle. Las palabras estaban a punto de salir y me sentía egoísta. Christopher tampoco había mencionado nada y por lo que veía, aún no lo haría. Todo este asunto estaba comiéndome viva y me preocupaba el rumbo de hasta donde podía llegar.

Simplemente Mi Chico MaloWhere stories live. Discover now