Quiero protegerte

111 9 0
                                    

Al poco tiempo recuperé la consciencia, después de tener un sueño sobre Hela, en el que me arrastraba con ella hasta el inframundo; abrí los ojos en un sobresalto. Me encontraba en mi cama bajo las mantas. La luz que entraba por el ventanal era suficiente para ver con claridad a mi alrededor, debía ser mediodía o las horas siguientes. Junto a mí estaba Loki acostado con los ojos cerrados, durmiendo seguramente. Me puse de costado para observar al hombre, su perfil era hermoso, con todas esas facciones que me hacían enloquecer. No me cabía ninguna duda, yo lo amaba.
Estiré la mano para quitar de su rostro un mechón de cabello, pero al rozar su piel él se movió velozmente y se colocó a horcajadas sobre mí, con una mano sostenía la mano con la que lo toqué y con la otra sostenía una daga sobre mi cuello. Su reacción me dejó sin habla, me había sometido en una fracción de segundo. Mi respiración se agitó, sabía que no me haría daño, pero me asustó lo que hizo.
>Katherin, yo... Lo siento mucho- desvaneció la daga y soltó mi mano, acto seguido tomó cuidadosamente mi rostro entre sus manos -. ¿Estás bien?
-Sí, no me hiciste daño.
-En verdad lo lamento, es sólo que...
-Loki, ¿qué sucede?
-La visita de Hela me puso alerta, no tolero tenerla cerca.
-También me asustó, pensé que me iba a asesinar o algo...
Su agarre me interrumpió de repente. Me había tomado por los hombros y ahora me presionaba contra la cama. Su mirada escudriñó mi ser y reprochó en silencio mis actos... Quizá estaba un poco molesto...
-¿Qué mierdas estabas pensando, Katherin, al traer esa basura y hacer una sesión de espiritismo?
De acuerdo, estaba muy enojado.
-¡Lo siento! ¡Sentía que algo me estaba siguiendo y observando!
-¿A quién contactaste?- no respondí, las lágrimas ardían en mis ojos, había hecho mal.
-Loki, me lastimas, basta...
-¡Dime quién era, maldición!
-No... No puedo...
Entonces abrió los ojos como platos.
-Era Helena, ¿no es cierto? ¿No es cierto?
-Sí- murmuré -. Me dijo que me fuera.
-Puta madre- masculló -. ¿Qué esperabas encontrar al usar eso?
-Quería saber quién me acechaba, llevaba días con esa sensación, no lo resistí... A todo esto, ¿por qué apareció Hela?
-Los problemas te encuentran por sí solos a causa mía, ¿por qué tenías que buscarlos también? Ella vino primero porque sabe quién eres y qué haces aquí, segundo, ¿recuerdas que el espíritu de Sigyn está en ti? No lo puedes liberar. Y tercera, sabe que eres mortal y que vivirás lo que un mortal. Es una manipuladora, Katherin, fue una suerte que no sucumbieras.
-No soy fácilmente influenciada por...
-¿Entonces por qué trajiste ese tablero y comenzaste a jugar con las puertas de los muertos?
-¿Recuerdas que una vez te dije que era sensible a esos estímulos o presencias? Pues es así, no podía evitarlo. Sentir esas cosas es inevitable para mí, y como no tenía forma de saber quién era o qué quería, opté por conseguir la ouija. No podía quedarme con la duda.
-¿Crees que esto es un juego? ¿Sabes lo que pudiste ocasionar? Esa porquería está de algún modo conectado a las energías irregulares que provoca la presencia de algo en nuestra dimensión, pero también es una puerta a otras dimensiones. ¿Qué hubieras hecho si con eso hubieras traído a un demonio? Con el espíritu de Sigyn puedes ampliar el poder de esta cosa y podrías causar muchos daños... Y al no saber controlar nada de esto, te harías daño tú misma; ¿qué haría yo si...?
Desvío su mirada, parecía realmente molesto pero a la vez preocupado por lo que había ocurrido. ¿Era por mí, por el contacto con Helena o por la visita de Hela? Volvió su mirada hacia mí y me soltó para tomarse el rostro con las manos.
>No me perdonaría jamás si te ocurriera algo por estar ligada a mí.
-Esto no es por ti, Loki, yo misma busqué esto y lo que hubiese ocurrido hubiera sido meramente mi culpa... No soy una niña, sé que muchas veces pierdo la consciencia de las cosas pero nada me obliga a hacer o no hacer algo.
-Lo sé, pero... De cierto modo me siento responsable por ti. Arruiné tu vida y ahora quiero protegerte, sólo eso.
-¿Por qué pones tanto empeño en cuidarme? No sólo es esto, también enviar a Charles o a Jack cuando salgo a alguna parte, o tú mismo me acompañas siempre. ¿Por qué?
-Yo... No lo sé, sólo quiero que estés bien.
-¿No lo sabes o no quieres decirme?
Por fin lograba hacer la conexión causa - consecuencia, pero él estaba empeñado en esconderlo.
>Es por ellas, ¿no es así? ¿Por Sigyn? ¿Por Frigga?
-No...
-Te sientes responsable por su muerte, por eso cuidas tanto de mí y también de Thomas, no quieres volver a perder a alguien importante en tu vida.
-¡Es suficiente!- gritó quitándose de encima y saliendo a balcón, el aire con olor a sal entró a ráfagas en la habitación.
Lo observé caminando de un lado a otro, indignado. Poco a poco se detuvo y posó las manos en el barandal, estaba cabizbajo y golpeaba el suelo con la punta del zapato. Me levanté y fui hacia él lentamente, sin saber si me quería cerca o si quería estar solo, por más que lo conocía aún me era difícil entenderlo. Me paré junto a él y puse mi mano sobre la suya, apretándola suavemente. Al mirarlo de reojo me di cuenta de que mantenía la vista en algún punto de la costa, pero ninguna reacción cruzó por su cara. Subí mi mano por su brazo y caminé hacia atrás de él para luego rodearlo con mis brazos, pegando mi cuerpo al suyo. Suspiró como si estuviera fastidiado y pensé que lo mejor era retirarme, ya había causado demasiado para seguir ahí, pero me sorprendió que apoyara sus manos en las mías, evitando que me pudiera separar.
>¿Por qué haces esto? Tal parece que no tienes respeto por la vida. Buscas a toda costa las respuestas, pero también implica ponerte en riesgo. ¿Por qué no eres más egoista y ves por tu bien antes que el de otros?
-No puedo evitarlo, es lo que soy. Sólo quiero conseguir que los que me rodean estén bien, si eso implica dar la cara por ellos.
Entonces giró y tuve que aflojar mis brazos.
-Lo único que conseguirás, Katherin, es matarte- me tomó en brazos y me presionó contra su cuerpo -. ¿No entiendes que es de ti misma de quien quiero protegerte? No dudo que puedas ver por los otros y encontrar lo que buscas, pero olvidas cuidarte, y no digas que no es verdad.
-Odio cuando tienes razón... No puedo evitarlo.
-Prométeme que no seguirás buscando problemas, y si lo haces, ten cuidado.
-Deja de actuar como un padre- murmuré mientras sonreía, aunque él no pudiera verlo.
-Hablo en serio, prométemelo, por favor- dijo separándose de mí.
-Lo prometo, Loki.
Se agachó y me besó con suavidad.
-Te amo- susurró contra mis labios.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora