— Maldición, está bien.

Hoseok la apretó en un abrazo y se la llevó rápido al estacionamiento. Ya estando allá, se despidieron de Jiwoo y Hyukjo, y Jini pudo presenciar la habilidad de Hoseok para convencer a cualquier tipo de mujer. No supo ni cómo, pero Hyemin ya estaba arriba del Mustang, claro que Hoseok la mandó a los asientos traseros. Jinyoung olvidó un momento el enojo y lo miró sorprendida, el sonrió coqueto y cuando cerró, la puerta, bajó la ventana polarizada sólo para guiñarle el ojo y la volvió a subir. Con una salida triunfal, el Mustang se fue.

— Te iré a dejar rápido a tu casa, Hyemin.— La voz de Jimin se escuchó cerca. Se oía tan seco.— Hablaremos mañana, si quieres.

Jinyoung estaba volteada, dándole la espalda y como su altura era tan sólo unos centímetros más alta que el Camaro, no la reconoció. Entonces, cuando Jimin le quitó los seguros al auto, ella entró sin decir una palabra y Jimin se quedó plasmado.

— Una, hablo en serio Jimin, una sola palabra y te callo la boca a golpes.

Jimin suspiró con pesadez, asintió para sí mismo y entró al auto. Lo encendió y sin haber esperado siquiera a que se calentara el motor, él arrancó. Iba a más de 80 km/h, cambiaba los carriles y rebasa a la mayoría. Su expresión era dura después de todo. Pero no se comparaba a la de ella. Casi sentía el auto caliente por el enojo que transmitía Jinyoung. Y en cuanto frenó en su cajón habitual, ella salió del coche sin siquiera haber esperado que lo apagara.

La miró entrar al lobby a toda velocidad, preparándose mentalmente, cerró la puerta del Camaro y le puso los seguros y activó la alarma. Despeinó su cabello y respiró varias veces.

Ella estaba más enojada que nunca, y bueno, no la culpaba. El problema era que no sabía el por qué.

Todo era un lío.

Saludó al encargado y subió corriendo las escaleras, cuando llegó a su piso, alcanzó a ver tan sólo el pie de Jini meterse por la puerta, siguió corriendo y pudo detener la puerta antes de que se cerrara por completo, Jini se giró a verlo rápido, pero le dio la espalda de nuevo, estaba por irse a su habitación.

— ¡Yah! ¡Im Jinyoung!— Jini se quedó rigida al escuchar haberla llamada por su nombre.— .Tenemos que hablar.

— No.

— ¡Jini!

— ¡Jimin cállate!— Gritó furiosa.— ¡No puedo ni verte la cara!

— ¡¿Pero qué mierda hice?!— Él se acercó como una fiera a ella.

En ese momento, el pobre de Bangji saltó del sofá donde descansaba y se fue corriendo hasta la habitación de ella. Lo habían asustado.

Era la segunda ocasión que ellos se gritaban.

— ¡Desde el primer momento que me contaste de esa estúpida te dejé todo en claro!

— ¡No sé de qué putas estás hablando!

— ¡Agh!

Jinyoung ahogó el gritó más estresante de su vida y se giró para largarse de ahí. Pero Jimin dijo "oh no, no vas a ningún lado" y con un agarre de la cintura la retuvo.

— Cálmate.— Dijo serio. Pero eso sólo la alteró más.

— Suéltame. Ya. Sabes que yo no me detengo para pegarte.

— Lo haré hasta que me digas cuál es tu jodido problema.

— Desde el primer día, Jimin, ese día te dije que no quería involucrarme en nada con ustedes dos.— Habló ya más seria y calmada, pero volvió a hablar enojada.— Y también te dije una vez que si intentabas causarle celos conmigo, te iba a partir las bolas.— Gruñó.— ¡¿Quién crees que soy?! Es jodidamente inconcebible, sabes. ¡Te has dado cuenta como soy y cómo me doy a respetar! ¡Y a mí no me vas a estar usando para tus estúpidas venganzas de mierda, ¿entendiste, Park Jimin?!

That's Enough ➳ Jimin {Save ME Book #1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora