I Want To Break Free •TERMINADA•

Capítulo 1

I Want To Break Free

Capítulo 1
"Sólo pasaba a saludar"

La lluvia caía con fuerza, bajo el cielo nublado y gris de Inglaterra. Fredderina Mercury miraba por la ventana y se mordía las uñas mortificada. Su sobrina no había llegado aún de la biblioteca y su mamá no hacia un gesto de preocupación siquiera.

Fredderina Mercury era una mujer soltera, antes había estado casada, pero había dejado a su marido por atender las necesidades de su vieja madre y su recién nacida sobrina, más tarde, se la pasaría rechazando a cualquier hombre, que quisiera acercarse a ella.

-Quita el rostro largo — regaño su madre a Fredderina — La lluvia tiene que pasar y entonces la niña regresara a casa

-No es eso — negó Fredderina — Lo que me preocupa es que, tal vez, alguien pueda hacerle daño

-No, Rogerina sabe cómo defenderse — volvió a tranquilizar la abuela Joahnna — Si su madre no se preocupa por ella, tú no debes hacerlo

-No es que no me preocupe por mi hija, madre — dijo Brianna — Solo es que, confió en que ella está bien, no ha de tardar — aclaro Brianna

Brianna May era la hija menor de la señora Joahnna Deacon, una mujer de fachas tiradas y siempre mal vestida. A sus dieciséis años había sido madre por primera vez, lo cual le fue difícil afrontar, ya que el padre de su hija la había abandonado, en cuanto se enteró sobre su embarazo. Pero aun así su familia siempre la había apoyado en todo.

-Deberías ir por pan dulce a la panadería — sugirió la abuela a su hija mayor

-¿Y por qué no vas tú? — preguntó Fredderina al hacer una pose de diva

-¿Estás loca? — dijo la abuela ofendida — Tú quieres matar a tu madre, mala hija — la abuela mostró un gesto de indignación

-No mamá, no quise decirlo así, solo que — Fredderina iba directo a su madre. Pero en ese momento la puerta se abrió y se regresó a mirar quien era

De esa puerta entró Rogerina Taylor, la hija de Brianna May. Una joven rubia y de ojos azules, cursaba primer parcial de preparatoria, una chica rebelde y algo desobediente, pero siempre tierna con las tres mujeres de su vida.

La joven había ido a la biblioteca general, por información para su tarea de química, la lluvia le había mojado la ropa por completo y su rostro pálido daba a preocupar a su tía y madre.

-Bendito Dios que llegas hija — Fredderina corrió hacía su sobrina y le tomo el cabello — Pero mírate, estas hecha un océano, debes temblar de frío

-Hija, nos tenías preocupadas — exclamó Brianna

-¿Nos? — preguntó sarcástica la abuela Joahnna

-Ash — Rogerina rodeo los ojos — Buenas tardes abuela, ¿Hay alguna noticia nueva en tu periódico de hace tres años? — se burló la joven

-Chiquilla malcriada — regaño la abuela

-Deja en paz a tu abuela — detuvo su tía — Mejor sube arriba a cambiarte esa ropa — ordenó

-Si mi amor — dijo Brianna — En lo que te preparo un té de manzanilla

La joven subió a su recámara, mientras Brianna se dirigía a la cocina, era hora de preparar la cena y postre, para después ir a dormir.

Pronto Rogerina volvería a bajar, su madre entregó su té y ella se dedicó a hacer su tarea, en la pequeña mesa de estar que había en la sala. Su abuela se acercó a ella y se sentó justo a su lado, tomo un pequeño mensaje que su enamorado le había dedicado y la miro con reclamo.