Sólo ¿Amigos? (Rose & Scorpius)

Veintiocho.

Capitulo 28. 

Sólo ¿Amigos?

Disclaimer: Algunos de los personajes nombrados aquí son obra de J.K. Rowling el uso de dichos personajes no tienen el propósito de herir u ofender a nadie.

Rose & Scorpius

Desperté, por segunda vez, esta oscuro ¡Valla! Me había desmayado, la última vez, y Scorpius Malfoy estaba al lado mío, o más bien en la cama de al lado. Suspire y trate de levantarme, lentamente, y nerviosamente, pues temía que me pasara algo.

Pero alguien me empujó hacia atrás.

-¡¿Estás loca o qué?!—Escuche que dijo. Valla no sabía que estaba a mi lado. —Acuéstate ahora.

Debía de estar muy oscuro pues no lo distinguía muy bien, pero pude ver sus fríos ojos grises y su plateado cabello.

No respondí pues sentía que mi voz estaba tan ronca. Tosí varias veces antes de hablar, cuando por fin mi garganta preparada para hablar dije:

-Cuanto tiempo—Dije con voz neutra.

-¿Qué?—Pregunto extrañado.

Sonreí de lado, pero dudo que él lo haya notado.

-Bueno, digamos que no te veo desde no sé cuánto tiempo, ya que, me la pase dormida, y tú, bueno me dices ''Loca'', para que sepas, yo también estoy feliz de verte—Dije mirando el techo.

Sentí como suspiraba y me di cuenta de lo preocupado que estaba.

-Tranquilo—LE DIJE extendiendo mi mano en la oscuridad buscando su rostro—Ya desperté, No estoy soñando, ¿O sí?

-No—Oí que susurraba, tomo mi mano y la junto con la suya entrelazándola.- ¿Por qué no te caíste de la escoba? No tendría que haber esperado tanto.

Reí un poco.

-¿Cuánto dormí?—Pregunté frunciendo el ceño.

-Una semana entera—Me dijo, ¡Una semana! Tenía que ponerme al día con los estudios.

-Yo saldré en unos días de este lugar, pero tú, te quedaras más—Explico. Había apoyado su barbilla sobre la cama.- ¿Cómo caíste al lago?

-No lo sé—Mentí—El hielo no era muy grueso, supongo.

Un silencio se abrió entre nosotros, poniéndome nerviosa, sabía que mentía.

-Bueno—Dijo finalmente—Tenemos muchas cosas de que hablar...

-¿Cómo?—Pregunte nerviosa

-Como de tu madre, y sobre que salimos—Dijo dudosamente—Y sobre, tu abuela.

Mi estómago se hizo un nudo, madre eres una bocazas. No respondí, no pensaba responder, no quería responder, no podía hablar de ello.

Scorpius se paró y se acostó a un lado mío.

-Eres un tonta—Me susurro al oído. —Te extrañe mucho.

Me sonroje como una nena, sentí mi corazón acelerarse.

-Quizá yo también, pero estuve dormida todo el tiempo—Dije tratando de sonar segura.

Me abrazo fuerte, y me sentí segura, después de todo, le temía a la oscuridad. Me acurruque en él, era cálido.

-Debería llamar a la señora Pomfrey—Dijo después de un rato de permanecer así.

-No—Dije haciendo un mohín falso.

-Si, despertaste ¿No? Tiene que saberlo, darte quien sabe que cosas—Explico levantan doce de la cama.

Lo tome del brazo, y use casi todas mis fuerzas para que no se parara, fue casi imposible. Se rio de mí.

-Que débil eres—Me dijo sonriendo. Fruncí el ceño.

Se acercó a mi cara y me dio un corto beso en los labios. Las mejillas me picaron, ¿Por qué actuaba así? Ya lo había besado antes ¿No? En mi estómago comenzaron a sentirse 'ñañaras' cosa. Me tape con la sabana hasta arriba.

-¿Qué te pasa?—Me pregunto.

-Nada—Dije con un hilo de voz. Valla estupidez la mía, no sabía que me pasaba, actuaba como una niña pequeña.

-¿Segura?—Me pregunto-¿Por qué te escondes? ¿Tan mal beso?

Me destape la cara vi su cara muy cerca de la mía y me sentí tan nerviosa... Quería besarle, ya.

Me acerque a él y sus labios y los míos rozaron, hizo que mi piel se erizara y que mi piernas temblaran. Y eso era solo un roce de labios, le di un beso, y él lo respondió de la misma forma. Cuando nos separamos dijo:

-Esto no impedirá que llame a la enfermara Pomfrey—Dijo y se paró para tocar una pequeña campana dorada que estaba sobre la mesa.

Debía de estar amaneciendo, pues ya había más luz. Y me di cuenta, de lo mucho que me gustaba Scorpius Malfoy. De lo mucho que lo quería, quería que estuviera cerca de mí todo el tiempo que fuera necesario. Para siempre, si era posible.