Veintisiete.

1.6K 62 1
                                    

Capítulo 26

Sólo ¿Amigos?

Disclaimer: Algunos de los personajes nombrados aquí son obra de J.K. Rowling el uso de dichos personajes no tienen el propósito de herir u ofender a nadie.

Rose & Scorpius

-Si necesitas algo, solo toca esa campana, vendré casi en seguida—Le dijo la enfermera Pomfrey.

Scorpius asintió cansado. Quería salir de allí, odiaba la enfermería.

Rose no había despertado, o eso pensaba Scorpius, pues normalmente tenía que tomar la poción del sueño todas las noche. El hecho de que Rose no hubiera despertado ya, lo preocupaba y mucho. ¿Estaría muerta? No, obviamente no, si lo estuviera no estaría en la enfermería. Quizá no iba a despertar nunca, eso no era tan seguro, pero no significaba que no fuera cierto. Y si fuera tan grave, no estaría en la enfermera del colegio, sino en San Mungo. Solo eso tranquilizaba a Scorpius un momento.

Habían recibido regalos de sus amigos, y el primer día habían venido los padres de Scorpius al igual que los de Rose. Eso ultimo había asustado a Scorpius, pensó que el padre de Rose lo golpearía o algo por el estilo. Pero el solo lo ignoro.

Sin embargo no fue así con la madre de Rose, pues después de abrazar, besar a su hija, fue directo a Scorpius y lo abrazo de igual manera. El abrazo no era igual que el de su madre, era cálido pero aun así no sentía lo mismo. El hecho de que sus padres no se hubieran presentado casi al instante le dejaba un extraño sentimiento de soledad, que trataba de ignorar.

Hermione había besado las mejillas de Scorpius, un beso en cada una. Después le acaricio el cabellos despeinándolo y volviendo lo a peinar.

Scorpius, nunca había visto a una madre ser tan cariñosa. Ni siquiera su madre era así. La quería mucho, pero ella solo lo abrazaba y le daba besos en la mejilla, pero solo era eso.

Después de tantos cariños hacia Scorpius la madre de Rose, le dio otro último beso.

-Gracias—Le dijo sonriéndole.

Scorpius sintió sus mejillas enrojecer.

-No es nada—Murmuro.

-¡Salvaste a mi hija! Eso es suficiente para darte las gracias—Exclamo Hermione sonriendo.

Ron se acercó y por un momento Scorpius se puso tenso, pero luego vio que ponía dos cajas con un gran moño rojo ahí, eran dulces, chocolates, al parecer muggles, pues Scorpius nunca había visto nada igual.

Leyó desde lejos las notas que habían y decían ''Para: Scorpius'' y la otra decía ''Para: Rose. ''

Ron se sentó al lado de la cama de su hija y hundió la cabeza en la sabana.

Hermione lo miro y sonrió, para después volverse a Scorpius.

-La abuela de Rose te da las gracias—Le dijo Hermione a Scorpius.

-Oh, bueno... la Señora Weasley es muy buena—Murmuro Scorpius

-Oh, la Señora Weasley no—Le dijo Hermione ladeando la cabeza—Es mi madre, la que te da las gracias.

-Acabábamos de salir del hospital...-Explico Hermione, pero Scorpius no entendía por qué le decía eso—Bueno no me sorprende que no te lo haya dicho. Así es Rose.

-¿Qué cosa?—Pregunto Scorpius, a lo que Hermione sonrió amablemente.

-¿Sales con mi hija?—Pregunto.

Scorpius no supo que contestar. Se quedó callado un par de segundos hasta que balbuceo torpemente algo como 'No, bueno, sí, ¿no?'

Hermione sonrió amablemente.

Scorpius no sabía si no haberle dicho a la madre de Rose, aunque no salían formalmente, nunca habían hablado sobre eso.

Después que al fin se fue la señora Pomfrey, Scorpius se recostó, el pecho ya no le dolía tanto como el primer día. Ya podía pararse sin comenzar a toser de forma descontrolada.

Scorpius se sentó sobre la cama y miro a Rose estaba acostada boca arriba con el cabello sobre la almohada. Tenía los ojos cerrados y estaba pálida.

Scorpius extendió su dedo índice hacia la mejilla de Rose y la pico. No hubo respuesta.

-Despierta—Dijo Scorpius picando la mejilla de la chica de nuevo.

-Despierta—Repitió con tono monótono picando su mejilla de nuevo.

Scorpius suspiro hondo, ¡La chica simplemente no despertaba! Eso volvía todo aburrido. Lo preocupaba que Rose no despertara. Y mucho.

Rose.  

Abrí mis ojos estaba todo oscuro, debía ser de noche, sentía mi cabeza embotada. Estaba acostada sobre una cama, y mi memoria estaba algo borrosa ¿Caí en el lago? Eso es lo último que recuerdo.

Me levante pero un dolor en el pecho hizo que me recostara de nuevo. Un picor me recorrió la garganta pidiéndome que tosiera, pero trate de evitarlo. Trate de levantarme de nuevo pero más lento. Lo conseguí.

Mire a mi alrededor y sobre la cama pude ver una cabellera rubia sobre la almohada. El dolor del pecho no se había ido del todo, pero lo toleraba.

Me acerque a la cama de al lado y mire unos segundos, puse mi mano sobre la mejilla del Scorpius, más tarde vi los ojos del chico abrirse. Iba a hablar pero entonces, me di cuenta que todo comenzaba a dar vueltas, y caí al piso. Sentí un gran dolor, y la respiración se me dificultaba. Segundos después, todo se volvió oscuro de nuevo.

Sólo ¿Amigos? (Rose & Scorpius)Where stories live. Discover now