Lo único que hago es sonreír al ver como Justin juega con Justin Junior, quien ya tiene ocho meses de edad. Los mejores meses de mi vida, el ver como mi hermoso hijo va creciendo, como va aprendiendo cosas nuevas, como cada vez nos tiene más y más enamorados a Justin y a mí. Así como tiene a todas las beliebers y a mis chicas enamoradas, por más que la foto que ha posteado Justin el día de su nacimiento es la única foto que tienen de Justin Junior, ya que no hemos publicado ninguna otra foto y cuando salimos tratamos de taparle el rostro.
Justin Junior ríe cuando Justin comienza a hacerle cosquillas, pero el idiota no se da cuenta de que su hijo se está babeando todo por culpa de sus cosquillas. Pongo los ojos en blanco y me acerco a ellos con uno de los pañuelos de Justin Jr para poder limpiarle la baba a este.
—Y mamá ya se ha puesto pesada —Justin le comienza a hablar como si él también fuera un bebé—. Esta mujer que no te deja babear en paz, que pesada —sigue, como si yo no estuviera.
El hermoso de Justin Junior patalea, sin dejar de hacer sonidos con su boca y sonreír, dando a entender que le gusta la manera en la que Justin le está hablando, aunque siempre se ríe de todo lo que Justin hace.
—Te estoy escuchando —golpeo la cabeza de Justin, lo que provoca que Justin Junior se ponga serio y me mire mal, osea, completamente serio.
Esa es otra cosa, cada vez que yo golpeo, en broma obviamente, a Justin o algo así él se pone serio y se queda así hasta que abrazo o beso a su padre. Es un niño bastante inteligente para tener la edad que tiene.
—Amor —Justin se recuesta al lado de Justin Junior y me mira, esperando a que vaya a su lado, y lo hago, me recuesto a su lado—. Hace varios días que llevo pensando en proponerte algo —toma a Justin Jr y lo recuesta en su pecho, boca abajo—, pero temo a tu reacción —forma una mueca con sus labios.
—¿Me vas a pedir que nos casemos? —murmuro, emocionada.
Yo no puedo creer que esto esté por pasar, llevo meses esperando este momento en el que él por fin se digne a pedirme que sea su mujer. Su esposa, su compañera de vida.
—¿Qué? —se ríe—. No, no es eso, es que quiero comenzar a subir fotos de Justin, las chicas, el mundo entero muere por verlo —sonríe, mirando a Justin Junior, quien se ha quedado dormido en su pecho.
Me quedo estática en mi lugar, sin poder creer lo que acabo de oír, acabo de quedar como una ridícula al creer que él querría casarse conmigo. Soy una idiota.
—Uhm, eh, bueno... Creo que ellas merecen ver fotos de nuestro hijo —murmuro, algo apenada por el rechazo.
Él besa mi mejilla, antes de tomar su iPhone y comenzar a subir varias fotos de Justin Jr a Instagram, dejándome ver cada cosa que publica.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
