veintidós; Ni una mierda.

3.8K 438 128
                                    

Semanas después...

Sky's POV.

Meto la cuchara, que desborda helado de chocolate, a mi boca mientras que no paro de llorar. Todo por una tonta película, pero no es una película cualquiera, es "Rápidos y Furiosos 7", osea, no hay quien no llore con el final de esa película. A eso, hay que sumarle el hecho de que hace tres días que no veo a Justin y él me ha estado ignorando de todas las maneras posibles. Y no, no dependo de un hombre, pero le quiero mucho y quiero verle, ni siquiera ha sido capaz de aparecerse en la primer ecografia de nuestro pequeño pepino. Sí, hace dos días he tenido la primer ecografia y no saben cuanto lloré al momento en el ue oí sus latidos. Encima, en la ecografia parece un pepino, un pequeño pepino que está creciendo sano y fuerte a pesar de tener sólo un mes y medio de gestación.

La puerta de mi habitación se abre de golpe, de una manera rápida y brusca. Estoy a punto de tirarle con mi cuchara a la persona que entra a mi habitación, pero me detengo al momento en el que veo que es Justin, aunque me doy cuenta de quien es, es como que mi mente hace un clic y simplemente le tiro la cuchara, provocando que esta choque contra su frente.

—¿Qué te pasa? —frunce el ceño, totalmente confundido y sin entender el porqué le acabo de tirar con la cuchara.

—Y todavía tienes el descaro de preguntar —gruño, mirándole mal.

Es un estúpido al hacerse el tonto, el que no sabe la razón por la cual le tiro con la cuchara y estoy enojada con él. Sabe bien que odio que me anden con rodeos al momento de decirme las cosas, así como también odio que cuando estamos hablando de algo serio me cambie el tema de la conversación y como odio, con todo mi ser, cuando se hacen los tontos luego de hacer algo mal y que me mientan. Y el hecho de que él se esté haciendo el tonto luego de hacer algo mal, me hace enojar más de lo que ya estoy.

—Mi amor, si tú no me dices cual es la razón por la que estás así, yo no sé que debo hacer o decir —suspira, sentándose a mi lado.

—Mi amor ni una mierda, estoy harta de que me ignores y de que prefieras ir a salir con tus estúpidas amigas en vez de pasar tiempo conmigo y nuestro pepino —dejo el pote de helado sobre la mesa de noche, antes de cruzarme de brazos.

Oh, ¿no lo sabían? Bueno, les informo que el señorito Justin Bieber ya hasta tiene nueva "mejor amiga". Una mejor amiga que en los momentos en los que él estaba mal o cuando el era un gordito sensualon, ella ni se acordaba de él, incluso cuando le conoció tenía una cara de culo que ni se imaginan, pero bueno, ahora que él está bien, ella viene y le jura "amistad" eterna, él cae, algunas beliebers los shippean, casi todas, y dicen que ellos son perfectos juntos y toda la mierda. Me estresan demasiado, todos, especialmente esas que los shippean, osea, nenas, él está conmigo, tenemos un lindo pepino en camino.

—¿Pepino? —frunce el ceño.

—Sí, el bebé parece un pepino en la foto de la primer ecografia —sonrío. Él sonríe y me mira, esperando a que le muestre la foto—. No te mostraré la foto, te jodes por ser idiota e irte con la puta de tu amiga —bufo, quitando la sonrisa de mi rostro.

Él suspira, de una manera bastante exagerada, pero sé que todo lo hace para que yo sienta pena por él y se la perdone fácil, pero no señor, no se la voy a perdonar tan fácilmente, se supone que primero está nuestro lindo pepino, luego yo, luego su madre, sus hermanos y muy, muy, muy atrás está esa zorra de cuarta.

—Es totalmente inmaduro lo que haces, sé que la he cagado y bastante, pero tampoco es como para que te compartes tan así —bufa.

—¡Inmaduro es que me hayas ignorado por tres puntos días sólo porque estabas con tu mejor amiga! —grito, furiosa.

Siento una fuerte punzada en mi vientre, por lo que me recuesto en la cama, tratando de calmarme. No es bueno que te altere, Sky, recuérdalo.

—¡En ningún momento te he ignorado! Simplemente no te he hablado porque como tú no lo hiciste, pues, creí que te habían venido esos enojos repentinos que te dan —pone sus ojos en blanco, ignorando por completo el hecho de que me acabo de recostar porque a nuestro pepino no le gusta que me altere.

—Ahora dices que no te he hablado —gruño, achicando mis ojos hacia él.

—No lo hiciste —dice, completamente seguro.

Ah, no. Yo le pego, le voy a pegar, cuando esté en una condición física mejor a esta en la que me duele el vientre de tan sólo pensar en lo hipócrita que está siendo Justin en este momento.

Tomo mi celular de abajo de mi almohada y luego de desbloquear la pantalla para luego ir a los mensajes, específicamente al chat de Justin. Le doy mi celular a Justin, totalmente furiosa, antes de cerrar mis ojos y comenzar a respirar hondo, tratando de calmarme.

—Esto es imposible —le oigo murmurar y luego siento como se mueve, provocando que la cama se mueva también—. Nena, mira esto.

Suspiro mientras que abro mis ojos, le miro, sólo por unos segundos, ya que mi vista va inmediatamente hacia la pantalla de su celular, hacia lo que él me está mostrando en él: mi chat. Osea, el chat que tiene conmigo, pero no están los mensajes que yo le he enviado, simplemente están los mensajes que nos enviamos hace tres días.

—¿Crees que haya sido ella? —murmura, un poco desilusionado.

—¿¡Tiene tu patrón!? ¿Ella tiene tu patrón y yo no? —cierro mis manos, formando dos puños—. Te la voy a hacer fácil, Justin Bieber —susurro.

Al oír que le llamo por su nombre, él suspira, sabiendo que ya está, que ya no puede cagarla más de lo que la ha cagado.

—O terminas esa amistad, si es que se le puede llamar así. O la se termina lo nuestro.

Odio las situaciones en las que debes escoger entre dos personas, en este caso; una persona hermosa, yo, y una cosa rara, ella, Charlotte. En fin, odio estas situaciones, pero no me queda de otra,esa chica ya se ha pasado de la raya al meterse a borrarle los mensajes que le he enviado. Esta vez fue eso, pero la próxima podría ser algo peor.

—¿Y si no quiero terminar esa amistad? —murmura serio, completamente serio.

—Si tú quieres continuar con esa amistad, bien, ahí tienes la puerta — señaló la puerta de mi habitación, de mi linda, y grande, casa—, pero eso si; no me vengas a joder nunca más en tu vida.

Mueve su cabeza de arriba hacia abajo, dando a entender que ha entendido. Y cuando creo que va a volver a sentarse a mi lado, hace lo que menos me esperaba: se va. Se va y me deja sola con nuestro pepino, sólo que está vez estoy segura de que no va a volver. 

¡No se crean que va a ser la típica clichada de que él la engaña y toda la vaina! He leído algunos comentarios y la verdad que lo que pasará no es nada de lo que algunas se imaginan, gg. 

¡¡Pasen por "Just Say"!!

Overweight ▶ j.bWhere stories live. Discover now