Amnesia. «Muda 2».

Capítulo 19. [ÚLTIMOS 2 CAPÍTULOS].

Ni se imaginan lo que me costó hacer éste capítulo. Ya saben por qué, ggg.

Espero que les guste. Besos♥♥♥.

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—Está bien, nos vemos mañana —dijo papá al finalizar la llamada, y luego volteó hacia mamá—. Nos espera mañana, a la tarde.

—Genial —dijo mamá, y luego volteó a vernos a Jev y a mí—. Ahora, ustedes dos, ¿nos quieren explicar a mí y a su padre qué es lo que estaban haciendo allá afuera?

No hace falta destacar que mamá se encuentra muy enojada.

Bueno, la cosa es así. Antes de que mamá y papá nos descubrieran a Jev y a mí besándonos, en donde nosotros (como lo estúpidos que somos) no nos dimos cuenta que estábamos enfrente de mí casa, ellos tenían planeado ir conmigo al Hospital a ver a mi tía, ya que resulta que ella ya dio a luz a sus gemelos (los cuales todavía no sé cómo se llaman), y de paso conocer a los dos nuevos miembros de la familia. Yo, mientras, iba a aprovechar a pasar tiempo con mi prima, a la cual no veo desde el día en que he recuperado mi memoria, y que seguramente necesita de alguien para calmarla en el intento de homicidio que obviamente ella está pensando hacer con sus hermanitos.

Pero como ahora surgió esto, pues... mis padres decidieron posponer la visita para mañana, sin ofrecerle todavía detalles a mi tía acerca del porqué no vamos a poder ir a verla hoy, ya que ahora van a empezar con su interrogatorio hacia Jev y hacia mí.

—¿Ahora les comieron la lengua los ratones? —preguntó papá, igual de enojado que mamá—.

Me armé de valor para hablar, aunque no sé qué es lo que pueda salir de mi boca ahora mismo. Cualquier cosa que diga yo o que diga Jev, mis padres podrán usarla en nuestra contra. Eso ya lo doy por hecho.

—E-Ehhh... —tragué saliva, y miré a mamá algo tímida— p-pues... u-una imagen v-vale más que mil palabras. ¿N-No?

Ok, sospecho que decir eso sólo empeora las cosas, además de que me hice ver como una tremenda estúpida. Y lo digo por la cara de furia que mamá me lanzó.

—¡¿Crees que ahora es momento para que te hagas la graciosa, Audrey?! ¡¿Crees que es el momento?! ¡¿Acaso ves que tu padre y yo estemos con ganas de reírnos ante lo que vimos?! —estalló mamá, señalándose a ella misma y a mi padre con su dedo—.

Volví mi mirada hacia el suelo con rapidez. No hace falta destacar que me siento muy nerviosa. Mis piernas agitándose frenéticamente es una señal de ello, además de que mi corazón late tan fuerte que parece que va a salir de mi pecho, y me encuentro mirando hacia el suelo debido a la vergüenza que siento ahora mismo. Jev también está muy nervioso; agita su pierna frenéticamente igual que la mía, pasa sus manos reiteradas veces por su rostro y por su cabello, le lanza algunas fugaces y tímidas miradas a mis padres y luego vuelve a mirar hacia la mesa, con miedo de que ellos lo asesinen con tan sólo mirarlo.

Antes de que Jev y yo estemos aquí sentados en la cocina, nuestros padres estallaron al vernos besándonos. Las pocas personas que pasaban por donde nosotros nos miraban como si hubiesen visto un extraterrestre, puesto que mis padres son conocidos por ser de aquellas personas que no tienen la necesidad de hacer escándalo enfrente de todo el barrio cuando situaciones como éstas ocurren. Pero ahora tienen sus razones, y las entiendo perfectamente para que ellos hayan reaccionado de la forma en la que reaccionaron hace unos minutos atrás.

[ I N I C I O   D E   F L A S H B A C K ] . . .

—¿Qué...? ¡¿Qué demonios está pasando acá?!