Hermanastro ; Larry Stylinson

diez

Nos damos vuelta y ahí está, Jade con una cámara en su mano.

-¿Qué estás haciendo aquí? –Le pregunta Louis sonriendo.

-Mamá dijo que los buscara para cenar, andaba con la cámara así que aproveché de sacarles una foto. Miren. –Se acerca más y nos la muestra, es como una foto para una invitación para un casamiento.

Salimos de espalda, los dos con una taza de café en la mano, tapados con una manta, mirándonos y sonriendo, la fotografía incluso parece romántica.

-Parece una escena de película.

-Una película gay. –Dice Jade y suelta una carcajada.

-¿Ah? –Pregunto y miro a Louis.

-Sabe lo de tu sexualidad, se lo dije.

-¿Por qué?

-Tranquilo, ella no se lo dirá a nadie, ¿cierto Jade?

-Te lo prometo, no sé lo diré a nadie, puedes confiar en mí, Harry.

-Bueno... –Digo con algo de desconfianza.

-Dile a mamá que ya cenamos.

-Está bien. –Jade se da vuelta y comienza a caminar hacia la escalera.

-¡Jade! –Le grito.

-¿Qué?

-¿Por qué no te quedas aquí con nosotros? –Pregunto y puedo sentir la mirada confundida de Louis en mí.

-Sí, ¿por qué no? Solo trae un saco de dormir y un cojín, yo te busco una silla. –Le dice Louis.

-Y yo traje otro café, por si quieres. –Le muestro el termo.

-Claro, voy a decirle a mamá y vuelvo. –Sonríe y baja.

-¿Por qué estás tan amable con mi hermana? –Me pregunta Louis.

-Porque me comenzó a caer bien...y me gusta su cabello.

-¿Te gusta su cabello?

-Sí, se ve más rosado al sol.

Ríe y se para para buscar una silla.

-Aquí traje las cosas, mamá dijo que está bien y que 'está feliz de que nos comencemos a llevar bien' –Hace comillas con los dedos y río.

-Acá está la silla, ¿dónde la coloco?

-A tu lado derecho. –Le sonríe y Louis coloca la silla a ese lado, yo estoy al izquierdo.

-¿Quieres el café? –Le pregunto.

-No gracias, ya comí mucho.

-Jade...

-¿Por qué te preocupas tanto por mí? –Le dice un poco molesta

-Porque eres mi hermana pequeña y te quiero mucho. –Le sonríe y le da un gran abrazo, yo sonrío un poco, siempre quise un hermano.

[...]

Jade suelta un bostezo, coloca su cabeza en el hombro de Louis y susurra un 'buenas noches', él está mirando las estrellas, tan tranquilo como siempre, la luz de la luna hace que sus ojos brillen más y que sea vea, de alguna forma u otra...hermoso.

-¿Acaso nunca te cansas de mirarme? –Pregunta divertido.

-¿Ah?

-Estás hace unos cinco minutos ahí pegado mirándome.

-Oh. –Susurro y bajo la cabeza sonrojado, sonrojo que él no puede ver –o eso espero- porque está muy oscuro.

-¿Estás sonrojado? –Oh no.

-No. –Miro hacia otro lado.

-Harry, estás sonrojado, ¿por qué?

-No estoy sonrojado.

-Harry, mírame.

Muevo la cabeza lentamente y él está sonriendo, ¿por qué siempre que sonríe se ve tan lindo?

-Lo ves, estás sonrojado.

-Cállate. –Río un poco.

-Shhhh. –Me hace callar sonriendo y con la cabeza apunta a Jade que está durmiendo.

Le sonrío y miro el cielo.

Deben ser las cuatro o cinco de la mañana, el cielo está lleno de estrellas y la luna llena ilumina todo.

-¿Qué haces en tu casa cuando no puedes dormir?

-Leo, estoy en internet, salgo a dar una vuelta, escucho música.

-¿Sales a dar una vuelta?

-Sí, es muy fácil escaparse desde mi cuarto, además cerca de casa queda una pequeña playa que está como escondida, y casi nunca hay alguien ahí, es relajante.

-¿Qué tan lejos queda tu casa de la mía?

-No sé, unas...nueve o diez cuadras. ¿Por qué?

-Porque cuando volvamos...no sé, podríamos salir en la noche. –Me encojo de hombros.

-¿Hacia dónde? –Pregunta sonriendo.

-Fiestas.

Hace una mueca de desaprobación. –No, no me gustan las fiestas, soy más de quedarme en mi casa leyendo o solo salir a dar una vuelta.

-Entonces podríamos ir a esa playa tuya que tanto te gusta.

-No lo sé, pero, ¿crees que te dejen salir de tu casa a esa hora?

-No, en mi cuarto también se puede escapar, lo he hecho varias veces.

-¿Con tus amigos?

-Sí.

-¿Cómo son?

-Son unos idiotas –sonrío-, son muy amables, divertidos y creo que les cae bien, son tres: Niall, Zayn y Liam.

-¿Cómo es que saben de mí?

-Yo...bueno, les conté lo que pasó la otra vez en mi cuarto.