Cap 14 (Parte 1)

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Dakota estaba furiosa. Sabía bien que Jamie la estaba poniendo celosa intencionadamente. Además, parecía estar disfrutando con aquella farsa. ¿Qué pensaría hacer cuando llegara la mañana y tuviera que volver a convertirse en el científico austero que era de día?

El joven suspiró.

—Creo que yo también soy un sentimental, Bella —dijo, sonándose la nariz con un pañuelo.

Aquella vez, la mano que le tocó el muslo se demoró unos momentos.

—Estoy conmovida. La mayoría de los hombres que conozco tienen miedo de demostrar sus emociones. Es encantador conocer a un hombre que las expresa de un modo tan abierto —sonrió a Dakota—. Este hermano tuyo es muy especial. No me imagino a los dos saliendo de los mismos padres.

Hasta la distraída Bella pudo percibir el insulto que entrañaba aquella frase.

—Oh, quiero decir...sólo digo...que los dos son muy diferentes en temperamento y estilo. No...no es que tú seas fría, Dakota. Quiero decir...que eres muy serena y reservada. Yo admiro esas cualidades. Siempre he dicho que me gustaría parecerme más a ti. Ser muy sentimental puede ser una desgracia.

Dakota apretó los puños para contenerse. Sentía ganas de estrangular a la otra. Durante media hora, nadie dijo nada más.

—Bueno, James, ¿qué piensas hacer aquí en Seattle? —preguntó Bella durante el intermedio—. ¿Has encontrado ya trabajo?

—No. No tengo prisa. Primero quiero sentirme cómodo aquí.

—¿Cuál es tu profesión?

Dakota enarcó las cejas.

—Hace un poco de todo.

—Y supongo que todo lo hace bien —dijo su asistente en un tono pícaro.

Dakota apretó más los puños. El deseo de estrangular a la otra era cada vez más fuerte.

Mientras duraba el intermedio, Bella cogió un nuevo paquete de pañuelos y le pasó otro a Jamie. Su esposa se levantó del sofá.

—¿Adónde vas, hermanita?

—Ya he visto bastante —hizo una pausa—. De la película, claro. Me voy a la cama.

Jamie saltó del sofá. No tenía intención de quedarse a solas con la pegajosa Bella.

—Bueno —dijo, desperezándose—. Creo que yo también me retiraré.

La decepción de Bella en su rostro era palpable.

—No puedes dejarme ahora, J.J. No me gusta llorar sola. Además, sólo son las diez y cuarto. Yo creía que tú eras un trasnochador como yo.

—¿Tú sueles trasnochar?

Jamie había esperado escurrirse hasta el cuarto de su esposa una vez que la otra se quedara dormida. Suponía que, siempre que volviera a su cuarto antes de amanecer, no habría ningún problema.

—Nunca me acuesto antes de la una de la mañana, James.

—¿Ni siquiera durante la semana?

—No necesito dormir mucho —dijo ella.

—Bueno, pues por mucho que te sorprenda, yo soy un hombre que se acuesta pronto y se levanta temprano —miró a Daki con picardía—. Los hábitos que se adquieren de niños no se cambian fácilmente, ¿verdad, hermanita?

—Tienes mucha razón, Jamie —repuso ella, con sequedad, pero sin darse cuenta del todo que lo había llamado por su nombre verdadero.

—¿Has oído? Me ha llamado Jamie. Eso significa que todavía no me ha perdonado del todo. —se apresuro a decir.

Dakota lo miró enojada.

—Hay cosas que necesitan tiempo, James Jasper

—Oh, Dakota. Tienen que darse un beso y un abrazo y perdonarse. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en peleas —la riñó Bella.

—Eso es exactamente lo que yo siento —dijo Jamie, apresurándose a abrazarla.

—¿Quieres soltarme, por favor? —le ordenó su esposa entre dientes—. Suéltame inmediatamente, Jamie. Basta, J.J.

—Cuando éramos niños, Daki y yo nos abrazábamos a menudo —dijo el hombre.

La había levantado en brazos y ella, desesperada y furiosa, le dio una patada en la espinilla.

—¡Ay! Apuesto a que no sabías que pudiera ser tan mala, Bella —se burló Jamie.

—No lo sabía —dijo la joven, claramente envidiosa de la posición de la otra.

—Jamie, te lo advierto...

Él le dio la vuelta y se la cargó al hombro.

—¿Recuerdas que solía llevarte así a la cama cuando éramos pequeños? —echó a andar hacia la habitación de ella—. ¿No te parece divertido recordar los viejos tiempos?

Bella se echó a reír.

—Dakota, te juro que en el trabajo nadie se creería que haces estas cosas con tu hermano.

La otra dejó de debatirse y la miró fijamente.

—Oh, no es que piense decir nada —se apresuró a aclarar su asistente—. Me parece estupendo que J.J. y tú se lleven tan bien. — mintió

Jamie abrió la puerta del dormitorio. Entró con su carga y la cerró de nuevo detrás de ellos.

—Nunca te perdonaré esto —dijo Daki.

—Shh. Bella puede oírte.

—Estás loco, Jamie Dorn...

El joven la besó brevemente en la boca y ella no pudo terminar de pronunciar su nombre.

—¿Cómo has podido...? —empezó de nuevo, cuando la soltó.

—¿Tenías tú una idea mejor? Si no se me hubiera ocurrido esto, tu amiguita...

—No es mi amiguita.

—Tal vez no. Pero, desde luego, sí es tu compañera de piso.

—Sí. Tu plan no salió bien. ¿Qué piensas hacer ahora, hermanito?

El hombre sonrió con picardía.

—No pienso terminar de ver la película.

—No me refiero a esta noche...

—Yo sí. Escucha, en cuanto se haya dormido, vendré aquí y...

—No harás nada de eso. ¡Era lo único que me faltaba! Que Bella contara por ahí que tengo relaciones sexuales con mi hermano. ¿O crees que a August le gustaría más el incesto que el matrimonio entre sus empleados?

—Bueno, al menos J.J. no trabaja en la fundación —se burló él.

—Esto no tiene gracia, Jamie. ¿Qué pasará mañana por la mañana? ¿Cómo piensas volver a convertirte en Jamie Dornan sin que Bella se dé cuenta?

—Muy sencillo. Dejaré el apartamento antes de que se despierte. Luego Superman entrará en una cabina de teléfonos y saldrá convertido en Clark Kent.

—Sí, ya me imagino a un guardia sorprendiéndote en mitad del cambio y tú soltándole un discurso sobre los superhéroes.

—Bueno, tal vez una cabina sea demasiado incómoda. Me cambiaré en los servicios públicos de cualquier edificio de oficinas de por aquí.

—No podemos seguir así toda la semana. Tendrás que buscar un hotel al menos hasta que se marche ella. Le diré que no nos llevamos bien y que hemos decidido...

—Me parece que lo que quieres es alejarme de Bella. Creo que estás celosa, señora Dornan.— Le increpó entrecerrando los ojos de modo divertido, acercándose más a ella, con una media sonrisa de lado.



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GRACIAS POR SU APOYO, OTRA VEZ

LOS QUIERO A TODOS .♥


LOCAMENTE CASADOS (En edición)Where stories live. Discover now