36. Mi no novio

5.2K 539 111
                                    


—Esta no es tu idea, definitivamente—me dice Zoen. —La Megan Kanter que conozco no se quitaría a ella misma todas las experiencias que puede vivir.

Zoen está recostado en mi cama, yo a su lado. Después de la cena, lo necesitaba. Asi que lo llamé y aquí estaba él. Como siempre.

— ¿Por qué no podría vivirlas con él? ¿Qué cambiaría en mí si decido convivir con él?

—Entonces...si quieres hacerlo.

—Estoy pensando desde los dos puntos de vista. Pero me molesto mucho que Dan tenga esa actitud.

—él tiene que protegerte, Meggy. No quiere decepcionar a su hermano. No quiere que sufras de ninguna manera y algo de lo que dijo es cierto. Su relación no es la más estable del mundo.

—Lo sé, Z. Pero...no sé.

—Esperabas que te diga que no importaba lo que los demás digan que tú tienes que hacer lo que tú quieras, ¿verdad?

Asiento con la cabeza.

La verdad me había sorprendido mucho que no me haya dicho eso.

—Creo que estoy madurando, sabes. Esto de ser papá, me está cambiando. Hasta me veo más apuesto.

—Para ser más apuesto, tienes que haber sido apuesto antes. —bromeo con él.

—Solo no quiero verte lastimada de ninguna forma, Megan. De ninguna. Sí creo que deberías hacer lo que tu creas correcto. Estaré ahí para ti cual sea la decisión que tomes.

—Si decido mudarme con Justin y al final las cosas no terminan como queremos...

—Estaré ahí. Para dos cosas. Romperle las pelotas a Bieber y llevarte conmigo, Meggy. A donde sea que tú quieras ir, en cualquier parte del mundo.

—Con el pequeño bebé...

—Me alegra que ya aceptes la idea que tendrás un sobrino, Meggy. Por cierto tengo que decirte algo que tiene que ver con el bebé.

Frunzo el ceño, y me levanto de la cama.

— ¿Paso algo?—le pregunto preocupada.

—No, tonta. Solo quería pedirte si puedes ser la madrina del pequeño Noah.

Noah.

El pequeño Noah.

Sonrió de oreja a oreja antes de responder.

— ¿Qué? ¡Escogiste un nombre! Y por supuesto que quiero, estaría más que feliz de ser su madrina.

Sus brazos rodean mi cuerpo en un tierno abrazo y deposita besos en mi mejilla.

El pequeño Noah se había llevado todas mis dudas sobre el tema con Justin y las había guardado en un baúl en mi cabeza. Tal vez podría pensarlo después, faltaba bastante tiempo para que me mude a Los Ángeles.




No me sentía tan segura de ir a esta cena, pero no tenía opción a arrepentirme en este o momento. Tal vez unos minutos antes podía haber dicho que me había enfermado o algo por el estilo, pero ahora no.

No cuando ella ya estaba afuera en su auto esperándome.

Bajo las escaleras y salgo rápidamente de casa. Le había dejado una nota a Dan en la cocina, las cosas entre nosotros estaban algo raras de hecho.

Justin's GirlWhere stories live. Discover now