22. La lista

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Wow.

Dan iba enserio cuando se refería a "malas noticias". Lo miro aun con la boca abierta, él se acerca a mi cama y se sienta a mi costado.

— ¿Qué dijo ahora?—pregunto, frunciendo el ceño.

—Ella piensa que el tiempo no ha pasado. Me pidió cinco minutos y no pude negarme. De pronto empezó a contarme sobre su vida, lo que había sido de ella desde que dejo a tu papá. Y dejamos de contar los minutos. —Él sujeta mi mano—Me pidió perdón.

— ¿Ella?—suelto un bufido. —No creo que estés hablando de mi madre.

—A mí también me sorprendió. De todas formas, ella esta con alguien más. Un empresario británico. Se van a casar.

—Rezaré por él—afirmo, levantándome de la cama. Recogí otra pila de ropa colocándola en mi maleta.

—Ella...quiere tenerte en su boda.

Me quedo congelada, a medio camino de colocar unos shorts en mi equipaje.

— ¿Cómo...como se atreve? Apuesto que la única razón por la que está haciendo esto es porque no quiere que su británico sepa que es una bruja egoísta.

—No sé, Meg, tal vez...

—No puedo creer que estés de su lado, Dan. —digo, mirándolo indignada. —Después de lo que le hizo a papá, después de lo que me hizo.

—Estoy de tu lado, Megan. Siempre lo estaré, lo sabes. Justo por eso estoy tratando de que analices la situación y no dejes que tu enojo te nuble la vista. ¿Fue egoísta al abandonarlos? Sí. ¿Es un ser humano horrible? También. Pero es tu mamá, Meg.

—No tengo mamá. —afirmo, fríamente.

—Solo quiero que estés segura de ello. En el futuro, no quiero que te arrepientas.

Justo cuando necesitaba más drama en mi vida. Como si no tuviese suficiente, quiero decir, tengo drama para regalarle al mundo. Ahora la fugitiva de mi madre quería recuperar a su hija, la cual había decidido abandonar muchos años atrás. Hubiese entendido que lo de ella con papá no hubiese funcionado, sé que eso pasa hasta en las mejores parejas. El divorcio no me hubiese afectado.

El problema era que ella no solo se "divorcio" de mi papá, para ella ese divorcio fue un acta donde, según ella, podría hacer como si no hubiese tenido una hija. Dios, sé que no fui la hija perfecta. Sé que no lo soy aun. Sé que la mayoría de veces discutíamos, éramos tan diferentes. Pero la amaba, realmente lo hacía.

Una simple postal del otro lado del mundo hubiese bastado.

Maldita sea, un maldito correo electrónico hubiese bastado.

Pero no.

No recibí un "Felices 16, Megan".

Ningún "Feliz navidad, Megan".

Nada.

Pero estaba bien.

No la necesitaba... ¿no?

—Dan...lo que pasa es que no sé si pueda perdonarla algún día. —confieso.

—Al menos inténtalo, no pierdes nada. Te propongo algo. Cuando regreses de México ella reservara en tu restaurante favorito, irán a cenar. Hablaras con ella de todo lo que tengas que decirle. Ella te dará sus razones. Si no son suficientes para ti, le muestras el dedo y regresas a casa. Con tu familia.

Sonrío.

—Eso suena como un buen plan.

—Lo es.

Justin's GirlWhere stories live. Discover now