Justin's Girl

28. Shawnie

Mi teléfono empieza a sonar, ocasionando que despierte de un salto. Mi tono de llamada no era el más silencioso del mundo que digamos. A pesar de ellos, Justin seguía durmiendo a mi lado con sus brazos alrededor de mi cuerpo. Consigo estirar mi brazo para recoger mi pantalón del suelo, ya que este se encontraba en mi bolsillo derecho.

Era una llamada de Dan, me apuro en responder antes que lo enviase a casilla de voz.

—Hola—saludo, batallando con mis ojos para que no se cerrasen.

— ¿Dónde demonios estas? Recuerdo que cuando me fui a dormir anoche, tú ya estabas en tu cama descansando. ¿Se puede saber en dónde estás a las dos de la madrugada?—me pregunta, muy enojado.

Mierda.

Mi plan era regresar antes de que Dan abriese los ojos a la mañana siguiente, había olvidado el hecho que teníamos que tomar un avión en menos de tres horas.

—No podía dormir—digo, en parte no era mentira. —Estoy en la recepción.

—Tienes que venir enseguida, tenemos que tomar ese avión.

—De acuerdo. —respondo y cuelo el teléfono.

—Justin...—digo, lo más suave que puedo.

Pero Justin no mueve ni un centímetro de su cuerpo y sus brazos siguen estando alrededor de mi cuerpo, impidiéndome levantarme de la cama. Trato de escurrirme, moviéndome de un lugar a otro pero es imposible. No logro zafarme.

— ¡Justin!—esta vez grito.

Se levanta dando un sobresalto, asustado.

—Mierda, ¿entonces si fue real?—pregunta con voz soñolienta, sin soltarme aun. —Pensé que había sido un jodido sueño.

—Bueno ese sueño se transformara en una pesadilla para ti si no me dejas ir. —le digo y él retira su brazo.

Me pongo de pie, jalando la sabana conmigo.

— ¿Así que obtuviste lo que quisiste y te vas, Meggy? ¿Me usaste?—pregunta, dramatizando la situación.

—Estoy salvando tu pellejo. —le digo. —Dan se acaba de enterar que no estaba en la habitación. Antes de que se le ocurra venir a buscarme aquí tengo que ir a mi habitación. Además tengo un avión que tomar.

—Puedes cambiarte en frente mío, sabes. —me dice. —No tendría ningún problema.

Sonrío de oreja a oreja.

—No, gracias.

Entro al baño de su suite y me coloco, rápidamente, mi ropa. Cuando salgo del baño, Justin se encuentra de pie en frente de la ventana de la habitación, solo en boxers.

— ¿Me veo normal?—le pregunto, haciéndolo girar.

—Sí, solo parece que acabas de acostarte con alguien. —me dice, riendo. —Tu cabello.

Vuelvo a entrar al baño y me percato de ese pequeño detalle. Mi cabello normalmente estaba esponjado, eran los genes. Pero esta vez era una exageración. Paso mis manos por este tratando de peinarlo.

—Creo que tendrás que ocuparte de otro detalle—me dice.

— ¿De qué hablas?—le pregunto.

Justin señala mi cuello.

Oh por dios.

Me tenía que estar jodiendo.

Tenía tres chupetones visibles en todo mi cuello.