No Les Tengo Miedo - Fan Fic creepypasta

Capitulo 3.

Sentía el frío en mi cara y nuca. No podía abrir los ojos. Me sentía muy agotada.

Trate de mover alguna articulación, sin éxito alguno. No podía pensar con claridad y también sentía un nudo en la garganta.

Debió haber pasado bastante tiempo, porque después pude abrir mis ojos levemente. Aunque no lograba enfocar nada.

Notoriamente no estoy en mi habitación.

Pensar en eso me puso paranoica. Podía tener una intuición de quién o mas bien quiénes me estaban llevando.

Luego de varios intentos de enfocar la vista, note que estaba colgando. Bueno, colgando de alguien. Veía un trasero y una espalda. Alguien me estaba llevando en su hombro.

Tome aire y mire a mi derecha para ver el cuello de quien me llevaba ya que no iba a poder ver su cara.

No sabia si era Masky o Toby, pues tenia el pelo castaño, pero no estaba con su mascara o algo que le tapara la cara.

Y Hoddie... Bueno, no se de qué color es su pelo, pero no creo que sea él.

Bostece, moví mis dedos, muñecas y un intento de mover mis tobillos disimuladamente.

Alguien tosió de forma brusca. Fue ahí cuando lo primero que se me vino a la entre fue Masky. El tosía así. El debía estar llevándome.

Las palabras no iban más allá de mi mente ya que ni siquiera podía hacer un intento por hablar.

El suelo se veía de tierra y no tenía piedras. Por lo que podía tirarme al suelo y correr.

Sabes que no resultará.

Vale la pena intentar.

Me gire bruscamente hacia la izquierda, la persona reaccionó, pero no alcanzó a impedir mi caída. Caí de costado al piso. Estaba algo húmedo.

Mire hacia arriba, Masky me miraba fijamente. No traía puesta la mascara. Trague saliva.

1...2...3...!

Me incorpore rápidamente y corrí en dirección contraria a la que íbamos. Mire hacia atrás y Masky se estaba tomando el pelo. Tal vez frustrado.

Pero yo estaba más frustrada!

Papá y los abuelos deben estar preocupados.

Lo peor? No tengo idea de adónde ir o dónde estoy.

Seguí corriendo como alma que lleva el diablo. No sentía los pasos de Masky detrás, pero no me sentía 100 por ciento segura de que debía detenerme.

El camino comenzó a notarse. Sonreí para mi misma y seguí el camino. Comencé a ver unas cuantas casas y gente por ahí.

Pero aún no tenía idea de dónde estaba.

Como había mucha gente, me relaje y comencé a caiminar tranquilamente junto a las personas que transitaban por ahí.

Comenzó a darme sed. No traía agua o dinero encima. Por lo que me acerque a un restaurante y pedí un vaso de agua que me concedieron sin chistar.

- papá! - grito alguien entrando al restaurante. Mire la entrada, pero la persona había acelerado el paso y ahora solo le veía la espalda.

- qué pasa, hombre? Por qué gritas así? - preguntó un camarero.