My Only Possession... [2Seop/U-KISS]

C A P Í T U L O 14

El sol salía en el horizonte, alegrando el día preferido por la mayoría de las personas y más aún para Kiseop, con esto le decía que era un día alegre para él.

Se encontraba sentado en la cama, cruzado de piernas, mirando hacía la ventana viendo cada paso que daba el sol hasta despegarse completamente de esas montañas que parecían atraparlo, pero no pudiendo, liberarlo al fin. Nunca hacía eso, pero ahora sentía que debía pensar y pasar tantas cosas en tan pocos meses, era casi colapsante para él. Sin embargo, tenía que meditarlo todo y rescatar lo que realmente importaba.

Sabía que no era muy expresivo sentimentalmente. Era sincero en ocasiones pero siempre le costaba expresarse. Pero más que eso, también sabía cuando las cosas pasaban y era porque la vida y el destino así lo querían. Encontrarse con AJ era una de esas coincidencias y casualidades de la vida misma.

Se dedicó a mirar ese rostro gatuno la mayor parte de la madrugada mientras dormía. Tan pacífico, como si nada hubiera pasado y se preguntaba si las cosas hubieran sido distintas. ¿Habrían estado juntos? Imaginaba que no. ¿Hubiera sido lo mismo si aún viviera en la mansión con el abuelo? Dudaba mucho al respecto. Quizá habría estudiado otra cosa, que de seguro, el padre de AJ no hubiera beneficiado. Estudiaría lo mismo que su primo Kevin, ya que también le gustaba cocinar, inagurarían un restaurante juntos y serían los más famosos de la ciudad de Tokyo.

Kiseop no se percató de que el gato despertó y observaba el perfil de su ángel. Hermoso como siempre, parecía perderse en el horizonte. Le preguntaría que estaba pensando. Muchas idioteces, creía él.

AJ se acercó lentamente, abrazando a Kiseop por la espalda, ganándose un gran susto.

—¡Ah!

—Buenos días —apoyó su mentón en el hombro, adorando el aroma de su piel.

—Buenos días.

—Pensando, ¿cierto?

—Ajá.

—¿Y qué es lo que piensas?

—Muchas cosas.

—Kiseop, yo creo que es momento de...

—¿Expresarme? —adivinió lo que el gato le diría.

—Así es.

—Yo... —supo que tenía que decir un monólogo larguísimo y todo lo no expresado durante estos meses —. Yo, sinceramente, nunca pensé en tener tantos problemas durante estos últimos meses. La verdad pensaba que mi vida sería totalmente normal o dentro de lo normal —AJ pensó que tal vez Kiseop se había equivocado en haberlo conocido.

—¿Estás diciendo que...?

—Déjame terminar —le dijo tranquilamente. AJ suspiró —. Sin embargo, te quiero decir una verdad. Una que tenía muy oculta —el gato intentó interferir pero el ángel lo calló nuevamente —. Tú decías que me veías en el bus más meses de los que nos conocemos, ¿cierto? —el otro asintió —. Bueno, yo antes también te veía, solo que no te diste cuenta.

—¿En serio? —AJ se sorprendió por la declaración.

—Sip, pero no de la forma acosadora y obsesiva como la tuya. De hecho, te veía porque tu cara de gato me era interesante —rió. AJ le encantaba verlo reír. Eran pocas las oportunidades y si era por él, le alegraba totalmente.

—No te burles de mi cara de gato, ya sabes que mi familia es de animales.

—Sí, ya lo sabía... Aunque no de ti sino de Dongho —lo acusó.

—Ups.

—No te preocupes, ya conocí al gato y a la paloma. Pero cambiando de tema, debo expresarme aún.