My Only Possession... [2Seop/U-KISS]

C A P Í T U L O 8

Ya era de noche y AJ llevaba la idea de su sirviente en las manos: Candy Kiss. ¿Quién lo iba a creer? Un sirviente dándole ideas y tal vez era más pervertido de lo que aparentaba. Bueno, la cosa es que esperaba jugar toda la noche con esto. 

Cuando llegó a la casa de Kiseop, ya estaba en pijamas. Ni que lo dejaría dormir. Reía por dentro de las cosas que podría hacer con él.

Tan sonriente entró y Kiseop le miró la cara de pervertido que tenía. «Oh, no. Esta noche no tendrás de eso, estás castigado», pensó este riéndose por dentro también.

—Bueno, hora de dormir —Kiseop se echó en la cama boca abajo.

—Hey, espera. ¿Te dormirás así sin más?

—Sí. ¿Qué esperabas? ¿Que te alabara después de lo que me dijo Eli? —estaba enojado.

—Bueno, se me salió. ¿Qué querías que hiciera?

—Callarte —se sentó cruzando las piernas —. ¿Acaso no sabes lo que es investigar y observar? Te hubieras dado el tiempo de hacerlo y luego decirme, idiota.

—Admito mi culpa, pero no me ignores.

—No te ignoro, sino no te hablaría. Estás castigado, al menos por hoy —y volvió acostarse boca abajo.

—¡¡Por favor!! No me castigues. He estado esperando todo el día para estar contigo —Kiseop no dijo nada y siguió escuchando —. Mi amiguito y yo, te hemos estado esperando todo el día —y saltó de la cama aterrado.

—¡¿Qué?!

—No te sorprendas, sabes que tienes algo adictivo —AJ comenzó a asecharlo contra una de las esquinas de la habitación.

—No... No, no, no, no te atrevas. Ya te dije, estás... Uhhmm —pero este ya lo estaba besando intensamente —. Jaeseop.... Uhmmm...

—Digas lo que digas, no me pararás —y siguió besándolo, tomando de esa cintura que tanto le gustaba y que se erizaba a su tacto —. Realmente adictivo —Kiseop se resistía pero al poco rato, se dejó llevar nuevamente por este hombre que a pesar del castigo, no le volvía a hacer caso. Se separaron un momento para respirar y AJ ya quería comenzar con el juego de Candy Kiss —. Tengo una sorpresa y, además, algo que me gustaría que hicieras... —se sonrojó.

—Espero que no sea algo pervertido —Kiseop frunció el ceño.

—¡Ángel! Déjame ser feliz por un momento, ¿quieres?

—Yo creo que estabas bastante feliz con la primera vez.

—Pero quiero intentar muchas cosas contigo.

—¡JA! Ahora soy un experimento —dispuso a irse pero AJ lo abrazó de la cintura.

—Un experimento muy exquisito —y comenzó a besarle el cuello. Eso hizo que Kiseop suspirara y casi gimiera —. ¿Ves? También lo quieres.

—¡¡Está bien!! Entonces, ¿cuál es tu idea? —salió del agarre y vio a AJ dirigirse hacia una bolsa negra.

—Primero, esto —sacó unos pocos caramelos y se los mostró pero el gato, sinceramente, no sabía que hacer. Estaba tan avergonzado que ni siquiera le preguntó a su sirviente que cosas podría hacer, ganándose con ello una sonora risa de Kiseop.

—No me digas que no sabes que hacer con esos —AJ negó con la cabeza y Kiseop le quitó una de las manos —. Se comen, idiota —y se lo echó a la boca.

—¡Ya sé que se comen!

—¿Entonces querías hacer un juego con estos y no tienes idea?

—Bueno, es mi primera vez —dijo AJ sonrojado.