Capítulo 55

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Simplemente no le nacía tocarla, o acariciarla. Tenía razón, tenían una relación casta. Pero tampoco ella hacía mucho para cambiar ello. Sólo reprochaba como una niña caprichosa y ello le irritaba. ¿Qué culpa tenia de ser hombre y de cargar con ése peso en los hombros?
-buenas noches –dijo con un suspiró y decidió dormir de una vez.

Cinco meses más tarde…

Si había algo que sacara de las casillas a Harry, era que se metieran en sus asuntos ¿Qué le concernía a Caitlin si salía a cabalgar por las mañanas o no? para él no había nada mejor que levantarse antes del amanecer, ensillar a Billy y cabalgar hasta ver el sol asomarse por el horizonte. Bien, consideraba que era irrespetuoso no estar al lado de su mujer cuando despertaba, y que era irritante buscarlo entre las sabanas y no encontrarlo. Pero aquella actividad lo hacía sentir vivo, libre por una fracción de tiempo. No quería que nadie, ni siquiera Caitlin se entrometiera en ello. 
La decepción de que su matrimonio iba de mal en peor era más que decepcionante. Todo a su debido tiempo… no hay prisa, pero ya había pasado un año exactamente, y aún no se veía a un futuro heredero correr por los pasillos del castillo. Además de su “imposibilidad”, su querida esposa no quería arruinar su figura ¡Patrañas! Ni siquiera sabía si le agradaban los niños. 
Suspiró, Zayn le hablaba sobre una pareja de duques, recién casados, vendrían a visitarlos. Ya que el tal Duque conocía a su hermano y quería hacerle una visita rápida antes de ir Gales. El Duque y la Duquesa de Campion.
-¿estás escuchando lo que estoy diciendo, Harold?
-exactamente… no. 
Zayn giró los ojos y soltó un suspiro exasperado.
-gracias al cielo que tu humor no influencia en las decisiones para el reino.
-eso me lo enseño mi padre, el pueblo no tiene la culpa de los problemas personales de la cabecilla.
-me parece razonable, majestad. ¿Otra discusión con Caitlin?
-la habitual de todos los días. Nada nuevo.
-tal vez deberías de hacerle caso… quizá si vez a un médico… o a un boticario…
Harry lo fulminó intensamente con la mirada. Zayn cerró la boca.
-bien, de acuerdo. No dije nada. Pero es raro…
-¿Raro?
-que no poseas deseo físico, o algo por el estilo. Caitlin es preciosa, y si me permites decirlo… es deseable.
Harry quiso soltar una carcajada. Si supiera… Caitlin si era deseable, casi ideal. Ideal para degollarla. Bueno… eso era un tanto exagerado.
-claro –asintió Harry, irónico- ¿Qué me decías del duque?
-que vendrá en unos días. Hay que avisar a las sirvientas para que preparen las habitaciones de huéspedes.
-de acuerdo.
-aunque creo que se necesitaran sólo dos. El duque es recién casado… y querrá compartir la habitación con la esposa.
¿A quién le importaba si quería compartirla o no? había habitaciones de sobra en el castillo, ello no significaba un problema.
-creo que oí a Caitlin comentar algo de ése matrimonio… no le preste mucha atención.
-pues… es un matrimonio un tanto ortodoxo. O extraño… quizá. Se decía que los antiguos duques de Campion, los padres del actual. No aceptaban a la esposa que había escogido. Aun no entiendo por qué, sin embargo me parece que es algo referido a los títulos de nobleza. No se comenta demasiado de ello, es la actual esposa y duquesa de Campion y nada más.
-Te falto felizmente casada –
añadió Harry.
-probablemente sí. ¿No recuerdas al hijo del duque Bobby? Venia de vez en cuando para Gales.
-¿Un tal… Nialler? Quizá… debí estar en mis viajes cuando él venía de visita. 
-Le viste un par de veces.
-bueno… supongo que será un placer revivir viejos tiempos no recordados. Ni siquiera vividos.
-muy gracioso. Será una visita positiva. También quiere hablar de unos proyectos… que os interesaran mucho.
-entiendo. Esperaremos al nuevo duque y duquesa de Campion.

Caitlin estaba emocionada con respecto a recibir invitados. Hablaba todo el día de ello. De lo que haría con la duquesa, de que sería una visita interesante y que intercambiarían conocimientos de modo, cosas de mujeres, decía Harry. Al menos eso era bueno para ella, que mantuviera la cabeza en otro asunto era más que bueno. Quizá la visita de los duques fuera reconfortante. Aunque si se la pasaban presumiendo de lo felices que eran seria otra cosa. No había nada malo en ello, pero si Caitlin reprochaba nuevamente por el asunto de la consumación… sólo deseaba que la feliz pareja fuera discreta. Muy discreta.

Viernes por la tarde, el día anterior había llegado un mensaje de uno de los enviados a las cercanías de Winchcombe les informó que los duques estaban instalados, por una noche, en una posada, y que por la tarde del día siguiente ya estarían en Sudeley.
Harry suspiró, mientras veía a Caitlin caminar de un lado a otro, como si pudiera cavar un poso.
-creo que sería prudente recibirlos en la entrada. Esperar a que vengan a saludarnos aquí es muy antiguo.
-pero es la tradición –
replicó.
-lo sé, lo sé. Vamos, ¿Si? Quiero ver en primer plano cuando bajen del carruaje. 
No espero a que contestara. Se le escapó otro suspiro. Lo que más deseaba era ver a Bonita, con todos los arreglos para la venida de los duques apenas lo habían dejado libre, y aunque sabía que Leslie cuidaba muy bien de la cachorrita, necesitaba ver al animalito. Poseía una gracia que lo reconfortaba. Entendía porque TN la quería tanto… TN… sólo pensar en ella se le formaba un nudo en la garganta. ¿Qué sería de ella? Rezaba para que ella estuviera bien, que no le sucedería nada malo. Era lo único que podía hacer, aunque igualmente pensaba que no era nada a
comparación del daño que le había hecho.

Ya estaba en la puerta principal, poco después llegaron Zayn y Angélica. Particularmente ella había entristecido. Desde la partida de TN no era la misma. Aunque siempre mantenía una imagen fría e impasible, era la mujer más dulce y comprensiva que jamás conoció. Seguía siendo de esa forma, no había nadie como ella para soportar los caprichos de Caitlin.
-creo que ahí vienen –dijo Angélica, mirando hacia el horizonte.
Claramente venia un carruaje elegante de color marrón acercándose. Caitlin esperaba con expectación mientras que Harry no compartía esa emoción.
Las trompetas anunciaron su parada en la entrada, y muy pronto un hombre con sombrero salió del carruaje de un salto. Con una sonrisa de oreja a oreja, se volvió para decirle algo a su esposa, que se encontraba aún dentro. Algo así como << ¡Nos están esperando en la entrada!>> uy sí, que emoción.
Luego observo una mano enfundada en un guante de seda blanco salir, después el resto de su cuerpo. Ayudada de su esposo salió finalmente. Con un vestido de colores frescos y sumamente elegante. Pero lo extraño era que ocultaba el rostro, tenía un sombrero con flores en la cabeza y se ocultaba en las sombras que este le brindaba.

Pasó el brazo por el de su esposo y caminaron por el pequeño sendero, hasta subir los cinco escalones de la entrada principal del castillo Sudeley.
-majestades –saludó él, luego de una reverencia.
-milord. Es un placer recibiros en nuestra humilde morada –alegó Caitlin- ¿Cómo ha estado el viaje?
-de maravilla. Un poco cansado por la distancia pero nos alegra haber llegado a tiempo-
dijo Nialler.
-Les presento a mi esposo, que particularmente está muy callado el día de hoy, su majestad Harold, su mano derecha Lord Malik y mi madre, su alteza Angélica Bennington.
-es un placer –
sonrió Niall asintiendo con la cabeza- bien, supongo que es nuestro turno-rió levemente- Nialler Horan Duque de Campion y… duquesa, mi esposa, TN…
Fue cuando ella levantó lentamente la mirada.
Harry sintió que el corazón detenerse abruptamente, Zayn apenas mantenía los ojos en sus debida orbita, a Caitlin por poco se le salen los ojos de tan abiertos que estaban y Angélica se palideció como si hubiera visto un fantasma.

Enamorada del Candidato Equivocado (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora