-¡Dios! ¡Me sentí morir en ese instante! ¿Cómo tuviste la osadía de escaparte del castillo así como así?
Bonita tenía la carita de un perrito mojado... que curioso ¡Era un perrito! Que en ese instante estaba siendo regañado.
-y no me mires con esos ojitos... no... y tampoco te pongas a llorar... -la perrita, que estaba en el centro de la cama, levanto las patitas delanteras- y tampoco me hagas esas monadas.
Al final, el corazón se le enterneció y el gesto duro y furioso que tenía en el rostro... se desvaneció.
-menudo truco el tuyo. Ven acá -la sujeto y la abrazó contra su pecho- es que me asustaste... ¿Y si ese príncipe te aplastaba? ¡Estuviste muy cerca de que eso sucediera! Y yo creí que iba a caer muerta... Dios... no vuelvas a hacer eso ¿De acuerdo? Sé que te escapaste porque debes tener hambre... pero debes esperarme aquí de todos modos. Recuerda que nadie sabe que estás aquí... bueno, hasta hoy. Espero que la reina no me haya visto... pero que digo ¡Si me vio! ¡Oh por todos los cielos! -Añadió espantada, luego reemplazo ese sentimiento por uno de angustia -será mejor que vuelva al castillo. Te me quedas aquí, no sales por nada del mundo. Voy a volver más tarde y te traeré algo de comer. No me tardo.
No había nadie en la cocina... y cuando salió hacia la entrada, unos hombres subían baúles con pertenencias a la segunda planta del castillo... ¡Los invitados!
Subió lo más rápido que le fue posible, y se detuvo en seco al llegar al primer el escalón... a quince metros estaban los dos hombres... esperando que una de sus compañeras, Leslie, les abriera la puerta... situada a dos habitaciones después de la Reina... esa era para el príncipe, habían acordado el día anterior, la siguiente, la de huéspedes, seria para Sir Malik.
Trato de respirar y calmar su agitación, así que avanzó hasta ellos. Se puso al lado de Louisa.
Leslie abrió la puerta y comenzó a depositar las dos primeras maletas dentro de la habitación, por cuyas cortinas blancas en la pared lateral entraban los rayos del sol. Ésa era una de las mejores habitaciones del castillo... una de las más lujosas.
Louisa se llevo consigo dos maletines de cuero marrón algo desgastado, y TN estaba a punto de recoger un cofre de madera con una talla de oro, un símbolo real... tal vez...
-tenga cuidado con eso -le advirtió Sir Malik- es una de las posesiones más agraciadas de Harry.
Ella simplemente inclino levemente la cabeza y sujeto el cofre contra su regazo y la acomodó arriba de las maletas ya dentro de la habitación.
-Zayn -masculló Harry, a modo de reproche, dedujo él.
Louisa se encargo de abrir las ventanas para ventilar la habitación mientras Leslie y TN acomodaban la cama.
-no tomare mi siesta de media mañana, gracias -les anuncio Harry con una media sonrisa simpática.
-pero su alteza a viajado desde tan lejos -dijo Louisa, sin embargo de repente se sintió cohibida por su mirada- debería descansar.
-lo hare por la noche. Gracias por su preocupación ¿Señorita...
TN y Leslie se miraron, disimuladamente. Nunca antes, ningún invitado les había preguntado sus nombres... o tal vez sí, pero se los olvidaban o directamente no lo tomaban como algo importante.
-Louisa, su alteza. Para servirle -hizo una pequeña reverencia.
Luego dirigió la mirada a las otras dos...
-¿Y ustedes?
-Leslie -dijo, imitando el mismo acto que Louisa.
-TN-replicó e hizo lo mismo.
El príncipe hizo un gesto asentimiento y las miró a las tres.
-Louisa, Leslie y TN -replicó- os agradezco por sus amables servicios, pueden retirarse.
-gracias, su alteza -dijeron las tres al mismo tiempo, y se retiraron en fila.
-pueden ir acomodando mis cosas en la siguiente habitación, por favor -les pidió Zayn.
-por supuesto, Sir Malik. Enseguida -contestó Leslie.
Él se adentro en la habitación para hablar con Harry, una vez que las tres se fueron.
-tu padre te reprendería por ese acto, y lo sabes.
-¿Tiene algo de malo ser amable con las personas que hacen todo lo posible para que nosotros estemos cómodos?
-no estaría mal si fueran mixtas, pero son tres mujeres.
-cuatro -le corrigió Harry- Michelle, creo que así la llamó la Reina, estaba abajo ¿Recuerdas?
-no... y no me interesa. Harry, deja tus coqueterías y concéntrate en la princesa, única y exclusivamente a la princesa. Recuerda que tienes una semana se prueba antes de fijar la fecha.
-eso me parece innecesario, si de todos modos me casare con ella.
-al menos demuestra un poco de interés, o de entusiasmo ¿Si? Además... es preciosa. No me digas que no tomaste en cuenta ese fundamental detalle.
-¿de qué me sirve que sea una belleza única si no puede ser algo así como mi amiga?
-la princesa es inteligente, por lo que note. Supongo que tendrán mucho tiempo para hablar, y créeme, aprovecharan al máximo ese tiempo.
-más te vale estar en lo cierto, Zayn.
