Capítulo 51

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TN decidió que no quería escuchar más. Aunque sabía que eso era lo que diría la madre de Nialler, igualmente le pegó muy duro. Y el hecho era que la situación le parecía bastante familiar. 
-ya no llore más, señorita –le dijo un hombre que se acercó sutilmente.- la señora podrá ser algo temperamental pero es buena, tome –le ofreció un pañuelo.
Suponía que debía ser el mayordomo, su vestimenta lo delataba, pero no su actitud y delicadeza. Recibió el pañuelo y se secó las lágrimas para luego entregárselo.
-supongo que debe ser así.
Su rostro, curvado ligeramente con algunas arrugas que estaban comenzando a aparecer, esbozó una sonrisa.
-Lord Horan me ha hablado sobre usted, más de lo que ha querido hablar con sus padres, y creedme, él espera que vuestra estadía en Baddersly sea agradable. Aquí sólo están de pasada, para mañana estarán allí y no tendrá que sentirse intimidada por la duquesa o por el duque.
-tengo entendido que mañana será la boda… ¿No?
-así es, milord ha arreglado todo estás dos últimas semanas. Pero tranquilizaos, no será una gran boda, él entiende que usted no conoce a nadie y que además todo ha sido demasiado rápido, así que arreglo que la boda seria aquí, una pequeña reunión y luego irán directamente a Baddersly a pasar su tiempo como marido y mujer.
<<Tiempo como marido y mujer>> ¿Qué quería decir?
Minutos después las puertas se abrieron y el mayordomo se retiró. Nialler venia hacia ella con una reluciente sonrisa, mientras que sus padres con un gesto como si lo estuvieran condenando a la horca.
-bien, si no estás muy cansada, mi madre quiere llevarte a medirte el vestido.
-¿El vestido? –
replicó TN.
-no sé ve muy cansada, Nialler. Cuanto antes terminemos con esto, es mejor. Ven conmigo, jovencita. 
Se sentía como una niña esperando un severo castigo, sin embargo se armó de valor y camino junto a la duquesa con la frente en alto y bien erguida. 
El castillo era el doble que el de Sudeley, con paredes blancas y adornadas con cuadros a oleo de varios antepasados de la familia. TN intentaba no distraerse viéndolos, ya que Maura caminaba a un paso rápido y no quería quedarse atrás.
Ascendieron hasta la segunda planta, luego por un largo pasillo hasta el final y se detuvieron frente a una puerta.
-eres más delgada de lo que esperaba, pero el vestido te quedara de todos modos.
Abrió la puerta y cuando se adentraron en la habitación, TN no pudo evitar quedarse maravillada. Era enorme, sus paredes eran de un mármol blanco reluciente y la luz del sol se infiltraba por las cortinas de raso. 
-Nialler quería que tu vestido fuera de ensueño, pero como no conoce tus gusto. Me lo dejo a mi criterio. 
TN volteó y la duquesa estaba parada a un lado de un maniquí…. Un maniquí con un vestido puesto.
Lo miró de arriba abajo, era más de lo que podía esperar. Tragó lentamente saliva y se acercó tímidamente. 
-no es lo que esperabas, ¿Cierto?
TN negó lentamente con la cabeza y luego la miró.
-no… la verdad es que no… es precioso.
Maura simplemente bufó y rodeo a TN, mirándola de pies a cabeza.
-duquesa…. Sé que no soy lo que esperaba para su hijo. Créame que la entiendo más que nadie. Pero le aseguro que… nunca haré algo que lo perjudique. Estoy aquí para aprender todo lo que es necesario para ser una buena esposa. Quiero serlo. 
La miró a través de sus largas pestañas y asintió, con una mirada impasible.
-Nialler es a veces muy compasivo. Nunca terminare de comprender como es que te ha escogido a ti. Pero si estás dispuesta a hacerlo feliz, y a no hacer algo para lastimarlo, te apruebo. Aun así te tendré bien vigilada. Estarás aprueba todo el tiempo, aunque no esté presente. ¿De acuerdo?
-como usted diga, duquesa.
Maura miró al cielo y soltó un exasperado suspiro.
-que Dios me ayude.

En lo que quedó de la noche apenas pudo dormir. Tenía un revoloteo en la cabeza y no dejaba de pensar en sus animales. Que de seguro estarían tristes al no verla llegar. Y extrañaba fuertemente a Bonita…. No sabía absolutamente nada de ella. Cada vez que la recordaba le daba una punzada en el pecho y reprimía un sollozo. Además de Sophie, ese animalito, junto con Dimitri y los demás, eran su única familia. Nadie más que ellos la comprendían y estaban a su lado cuando los
necesitaba al igual que ella con ellos.

Lo único positivo de aquel día fue que no insistieron en que durmieran juntos. De ahí todo lo sucedido había sido sólo para fastidiar. La duquesa casi le quebró las costillas por ajustarle el corsé del vestido, tenia deseos de matarla, y estaba alerta por si acaso apareciera en medio de la noche con una navaja en la mano para clavárselo en el pecho.
Finalmente el sol se asomo por el horizonte y una hora después apareció la duquesa en su puerta, ya vestida elegante como siempre, también con esa mirada escalofriante y penetrante.
-levántate, es hora de desayunar. 
Perfectamente TN podría haberse levantado sola, sin que nadie le avisara que ya era la hora, pero debido a su cansancio apenas quería despegarse de las sabanas. Después de meses durmiendo en un duro y húmedo suelo aquella cama era como el paraíso. 
En menos de quince minutos ya estaba lista, con el mismo vestido del día anterior y con la misma proposición de parecer una mujer frívola y tranquila. Aunque en la presencia de los duques de Campion se sentía peor que una niña asustada.

Nialler no estaba en la mesa, lo que pareció más que extraño, pero los duques no tuvieron la amabilidad de decirle donde estaba. Sin él presente era peor, y se le cerró el estomago. Apenas si probó bocado de toda la abundancia de comida que yacía frente a ella. Minutos después, como si los cielos le hubieran bendecido, apareció Nialler. Con botas y calzas de montar, camisa crema despreocupadamente desprendida. Lo que causo en TN una repentina falta de aire.
-¿Ya desayunaste, mi bella damisela?
-apenas si probó bocado, Nialler.-
contestó Maura con fastidio.
-¿Por qué? ¿Te sientes descompuesta? –le preguntó notablemente preocupado. El corazón de TN dio un brinco.
-no… ésta mañana no tengo apetito, es todo.
-no quiero que mi futura esposa éste el resto del día con el estómago vacío.
-y está más pálida que ayer –
comentó Maura.
Nialler ladeo el cabeza, pensativo, luego esbozo una sonrisa.
-necésitas algo de aire fresco, acompañadme, te enseñare los alrededores.

Enamorada del Candidato Equivocado (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora