Capítulo 54

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La antigua TN debía morir de una vez por todas. Ya basta de la inseguridad y el miedo. Ya basta todo aquello que le había hecho sufrir.

-sin embargo… quiero aprender. Quiero que me enseñes todos los placeres prohibidos, soy tuya, Nialler.

-¿Milady? 

Ahora era él el tartamudo, ello no hizo más que hacerla sentir poderosa. 

No debería de sorprenderle tanto el rumbo que tomó la situación. Sin embargo, ya era momento de convertirse en una mujer completa, de verdad.

No cómo ni por qué, pero TN lo había empujado hacia la cama con una mano. Y estaba acercándose peligrosamente y sigilosamente hacia él.

Como estaba sentado en el borde, ella no hizo más que subirse y colocarse entre sus piernas, al tiempo que tomaba su rostro con ambas manos para besarlo en los labios lentamente. 

Definitivamente… la TN de hacía meses había muerto.

Tiempo impredecible después… ¿Quién sabe cuánto había pasado? Lo más probable era una hora, pero sintió que todo pasó demasiado rápido. O quizás no. 

El proceso, el explorarse el uno al otro fue lento y sutil. Niall no dejo ni una parte de su cuerpo libre de besos, y ella pudo apreciar lo magnifico y poderoso que era su cuerpo, el cuerpo de su marido. Había experimentado todo tipo de emociones en su vida, pero nunca una como aquella. Ni en un millón de años siquiera. 

Cuando él estuvo dentro de su cuerpo y fueron un solo, contuvo la respiración a tal punto que él le había pedido segundos después que respirara. Cuando una oleada de emociones indescriptibles y poderosas se apodaron de ella sintió que estaba tendida en una nube. Finalmente aquella sensación explotó en su ser y se aferró a los hombros de Niall como si su vida dependiera de ello. La vista se la había nublado y cuando él se separó de ella lentamente fue meramente consciente de lo sucedido y de lo que había sentido: nada. Placer físico sin duda, Niall sabía sin preguntar siquiera cuáles eran sus puntos débiles de los cuales ella nunca fue consciente, y también sabía cómo hacerla explotar en el más infinito placer. Pero no pasaba más allá de eso. Él susurraba su nombre en el oído, ella no podía articular palabra siquiera. La había amado como nunca antes nadie lo había hecho y ella se sentía particularmente vacía.

Pensó que sucedería tantas cosas… pero no aquella sensación de soledad. Era claro que no amaba a Niall, que si hubiera sido así tal vez la experiencia habría sido mucho mejor. No obstante él no se dio cuenta de ello. Prefería mantenerlo así. Y se dijo que el amor nacía después… ya que el que nacía antes era pura superstición. Así se lo había dicho Lady Allen 

<< Lo que nazca de esta noche será fruto de vuestro amor… que nacerá conforme el tiempo avance. >>

No quería que él se percatara de que estaba llorando, por ello se colocó de lado. Sin embargo segundos después sintió su brazo en la cintura y su respiración en el cuello. Estaba más que satisfecho y complacido. Luego sintió que le besaba el hombro y que se acomodaba para dormir. No quiso apartarlo, seria descortés. Sólo se contenía de no sollozar, tragaba con fuerza y oprimía los labios para no hacerlo. Sólo unos inaudibles sollozos se escapaban de su garganta, y así tendría que ser. 

Mientras tanto, muy lejos de ahí, una pareja mantenía una distancia considerable del uno del otro. Miraban hacia el techo como si tuviera la repuesta.

-mi madre lo ha preguntado de nuevo –musitó Caitlin.

-¿A sí? Respondió Harry simplemente- ¿Y qué le contestaste?

-¿Qué quieres que le conteste? Le dije que mi esposo está imposibilitado.

Una cosa era no tener la iniciativa de hacerlo, y otra muy diferente era que se metieran con su hombría.

-¿Imposibilitado? –replicó. Quería asegurarse de que no estaba imaginando las cosas.

-sí. Y dijo que deberías visitar a un médico.

¿Un médico? ¿¡Un médico!? Ni en un millón de años un médico encontraría la solución a su “problema” además era meramente asunto suyo. 

-deberías.

-no –negó rotundamente- no pienso hablar de esto con nadie. Es un problema que nos incluye a los dos y nadie más.

-oh…. ¿De verdad? ¿Entonces cómo llamas a la relación casta que tenemos? 

-simplemente es cuestión de tiempo. Nada más. 

-¿De tiempo? ¡No disponemos de tiempo, Harold!

-¿Y por qué tanta prisa, Caitlin? Si quieres presumir de las habilidades en la cama de tu marido tendrás que esperar.

-habilidades –bufó- creo que me saldrán canas en el cabello hasta que pueda comprobar tus “habilidades” 

Acaparó más de la sabana y se volteo de lado.

-buenas noches.

Como detestaba su actitud, no hacía más que fastidiar. Lo único que quería después de un día de arduo trabajo era descansar y no tener que escuchar las protestas de su esposa con respecto a la consumación de matrimonio. Que se había vuelto bastante habitual en las últimas semanas.

Simplemente no le nacía tocarla, o acariciarla. Tenía razón, tenían una relación casta. Pero tampoco ella hacía mucho para cambiar ello. Sólo reprochaba como una niña caprichosa y ello le irritaba. ¿Qué culpa tenia de ser hombre y de cargar con ése peso en los hombros?

-buenas noches –dijo con un suspiró y decidió dormir de una vez.

Enamorada del Candidato Equivocado (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora