9. Creo que lo asustaste

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-Hola, Will.- Dijo mi hermano, dándole la mano a Will para que la estrechara. Will tardó unos segundos en reaccionar pero cuando lo hizo le dio un apretón de manos a mi hermano con la mano temblorosa.

-H-hola.- Dijo tartamudeando. Pobre Will.

-Pasa.- Dije haciéndome a un lado para dejarlo pasar, suspiró aliviado y entró a mi casa.- Creo que lo asustaste.- Le dije a mi hermano, en cuanto Will desapareció por la cocina.

-¿Tú crees?- Dijo desinteresadamente.- ¿Te lo dijo su clara blanca o su mano temblorosa?- Dijo burlonamente.

-Déjalo en paz y ni se te ocurra asustarlo más de lo que ya está.

-No creo que se pueda.- Lo fulminé con la mirada.- Está bien, me comportaré, lo prometo.- Le sonreí y asentí.

Cuando él me lo prometía, lo cumplía aunque fuera algo casi imposible. Como aquella vez que quería un poni de mascota y él me prometió que me lo regalaría de cumpleaños, al final tuvo que devolverlo porque mis papás no lo querían pero Jason sí cumplió.

-Como quiera te estaré vigilando.- Hicimos una pausa.

- ¿Te digo un secreto?- Dijo cuando estábamos caminando hacia el comedor, después una la pausa, asentí.- Tu novio me cayó bien.- Sonreí. Yo sabía que Will le caería bien.

La cena se pasó súper divertida, aunque a veces extraña, como cuando Jason le preguntaba cosas a Will y él se ponía nervioso y no sabía que hacer hasta que le tomaba la mano y se relajaba un poco. Al final, las flores fueron para mi mamá que se quedó fascinada con ellas y con el gesto de mi novio y la caja era para mí, pero Will me dijo específicamente que no la abriera hasta que estuviera sola en mi habitación, antes de dormir.

La cena se prolongó a una charla en la sala, donde Will hablaba sobre sus experiencias y yo escuchaba atentamente cada detalle. Mi hermano, por otro lado, parecía algo divertido cuando miraba a Will y éste se removía incómodo en su lugar. Mi pobre novio estaba nervioso por nada. Al final, fue demasiado así que le dije a mis padres y a mi hermano que Will me ayudaría a recoger y cuando mi madre dijo que ella lo haría Will insistió en hacerlo él, la verdad fue más por la mirada de mi hermano que por otra cosa.

Cuando llegamos a la cocina pude escuchar como Will respiró profundamente, juraría a que estaba aguantando la respiración y que estaba analizando cada palabra antes de decirla. Mi hermano puede ser a veces algo aterrador, además lo que lo hace más aterrador es que él es más grande que Will por lo que si dice algo que no le guste podría fácilmente herir a Will, pero yo sé que mi hermano nunca sería capaz.

-Gracias por salvarme de tu hermano.- Dije Will mirándome fijamente.

-No hay de qué. Además, creo que le agradas.

-¿Agradarle yo? ¿A ese monstruo?- Me reí por su tono consternado.

-No seas exagerado Will, ya sé que es más fuerte que tú y todo eso pero no es para tanto. Imagina si no le hubieras agradado.

-No quiero ni imaginármelo, con sólo verlo me dio miedo.

-Will, él no te hará daño mientras no seas idiota y me lastimes.- Dije refieriéndome exactamente a si me corta.

-No pienso lastimarte, ni dejarte. - Dijo con un doble sentido que no entendí.

-Entonces no tienes nada de que preocuparte.

-Pero en serio, ¿qué edad tiene?- Dijo luego de una pequeña pausa.

-¿Mi hermano?- Asintió.- Veinte.

-Creo que el más lastimado de esta relación seré yo.- Dijo tornándose pálido otra vez.

-¿Y si te doy algo para que seas valiente, Alfred?- Levantó una ceja.

Bésame, luego te explico© [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora