Bésame, luego te explico© [✓]

6. Hay algo que debo pedirte

Cuando terminamos de preparar los sanwiches los llevamos a la sala y yo regresé a la cocina para recoger, mientras que él ponía la película. Al terminar de limpiar ya no se escuchaba la voz de Will y era raro ya que él siempre hablaba.

Salí de la cocina un tanto confundida pero también nerviosa. ¿Y si se había caído y se había pegado en la cabeza y ahora estaba muerto? ¿Y si se cayó por las escaleras tratando de buscar mi habitación? ¿Y si...? Olvídenlo, nada de eso pasaría sólo estoy de paranoica.

Una vez en la sala vi a mi alrededor en busca de mi novio, pero nada. Miré por donde estaba la televisión, el pasillo y detrás del sillón, pero aun así no hubo éxito. Cuando me dispuse a ir al piso de arriba a buscarlo, me volteé y de repente Will apareció, asustándome y del susto me tropecé y caí. Por suerte, Will se dio cuenta a tiempo y me tomó en sus brazos, pero el peso de la caída hizo que ambos cayeramos, aunque él me hizo caer suavemente y no de golpe. A veces pienso por qué no fue un jugador de algún deporte si tiene buenos reflejos, pero él tendrá sus razones.

Él estaba encima mío y me miraba fijamente a los ojos. Yo hacía lo mismo. Parecía que nos estábamos hablando con la mirada, que todo lo que teníamos que decir del otro estaba siendo reflejado en nuestras miradas y con sólo vernos nos sentíamos en casa, sentíamos que encajábamos juntos perfectamente, o al menos eso fue lo que yo sentí al ver su mirada clavada directamente en la mía.

No supe interpretar lo que sentía en ese momento, sólo que me sentía feliz. Sentía felicidad por todo mi cuerpo que hasta sentía mi estómago saltar de alegría. No podía creer que un chico provocara todo esto en mí, ni mucho menos que este chico en particular lo hiciera.

No sé cuánto tiempo pasó, ni cómo fue que ni siquiera nos movimos de ahí, pero la verdad era que no quería hacerlo. No quería alejarme de él y eso me asustaba, porque yo me hize una promesa y no podía romperla y muchos menos ahora que ya casi todo el mundo se cree nuestra relación y que en poco tiempo terminaremos.

No nos movimos, hasta que luego de unos minutos vi como Will se acercó lentamente a mí, con su mirada pidiendo permiso. Yo sólo asentí, no sé por qué pero lo hice. Lentamente él acercó sus labios a los míos y yo esperaba con ansias a que me besara pero justo antes de siquiera poder juntar nuestras bocas en un beso, sonó mi celular. Seguramente era mi padre y si no le contestaba entonces creería que andaba algo mal, así que miré a Will, pidiéndole que se levantara, me levanté en cuanto él lo hizo y fui directamente hacia mi teléfono. Lo tomé sin ver quién era la persona que estaba llamando.

-¿Hola?- Dije a la persona del otro lado.

-Tara, me ibas a regresar la llamada, ¿recuerdas?- Oops, sinceramente lo había olvidado por completo.

-Cierto, pero surgió algo y no pude llamarte.- Dije con mi mirada fija en Will.

Ahora que lo pienso, si él y yo nos hubiéramos besado no tendría sentido ya que figíamos ser una pareja y en este momento no había nadie que pudiera delatarnos. ¿Cómo esperaba olvidar a Will si él siempre se comportaba de esa manera conmigo? Debía detener esto, y lo haría ante de que él se robara mi corazón nuevamente. No rompería el trato, simplemente cuando acabase lo vería menos, porque aunque más lo quisiese no podía dejar de verlo.

-Está Will contigo, ¿no es cierto?- Dijo muy segura, me puedo imaginar con una ceja alzada.

-Claro que no.- Dudé un segundo en si decirle la verdad o no pero al final decidí mentirle. No me gustaba mentirle a mi mejor amiga pero no podía tampoco decirle totalmente la verdad.

-No me mientas.- Dijo con voz entra enojada y triste. Sabía que le estaba ocultando algo y que no se lo decía porque aún no estaba lista pero que cuando lo estuviera se lo diría, por eso no era muy insistente. Además ella podía guardar un secreto si en verdad era algo importante y que sólo las dos lo sabíamos.

-Esta bien, sí, él está conmigo. Pero no te enojes, él sólo quería venir a hacerme sentir mejor después de lo que pasó en la escuela.

-No me enoja que él esté contigo, sino que me hayas mentido.

-Lo sé y lo siento, pero te prometo que te lo recompensaré. ¿Qué te parece el viernes tener una tarde de chicas?

-Me parece bien.

-Entonces, mañana te veo.

-Oh no, te veré después de la escuela y tu novio se tendrá que ir a descansar porque esta tarde será mi turno de cuidarte.

-¿Tengo elección?- Pregunté sabiendo la respuesta de antemano.

-Realmente no, te veo en la tarde.

-Nos vemos.- Dijo sonriendo al saber que tenía la mejor amiga de todas.

Me giré a ver a Will y lo encontré con la mirada perdida, parecía estar pensando en algo y eso me llevó a recordar que tenía que aclarar ciertas cuestiones con él, pero lo haría después de la película porque sentía que si lo hacía ahora entonces él se enojaría y habría mucho tensión entre nosotros.

(...)

Durante la película había estado pensando en qué le diría exactamente. Y luego de darle varias vueltas al asunto, no había progresado nada. Así que simplemente decidí en decírselo así tal cual.

-Will, hay algo que debo de pedirte.

-¿Si?- Me miró en cuanto apagué la televisión y me giré en su dirección.

-¿Recuerdas el trato que hicimos?

-Claro que sí, si lo hicimos hace dos días.

-Bien. Nunca estipulamos qué era exactamente lo que debíamos hacer con nuestro noviazgo falso, y creo que es momento de aclararlo.

-¿A qué quieres llegar?

-Bien. El trato era actuar nuestro noviazgo y quiero cumplir eso trato al pie de la letra.

-¿A qué te refieres?- Preguntó confundido.

-Me refiero que ya no tienes por qué besarme cuando nadie esté mirando o venir a mi casa cuando no hay nadie cerca que nos pueda ver. Actuaremos como novios frente a todos pero no tienes que acompañarme a casa o hacerme quedar toda la tarde contigo. Nosotros podemos vivir la vida que teníamos antes, sólo que siendo novios frente a los de la escuela.- Terminé de decir y vi como su mandíbula se tensaba. No tenía razón para hacerlo, a fin de cuentas nuestra relación era falsa.

-Está bien, si eso es lo que quieres.- Dijo mirándome, su mirada llena de decepción. Por un momento llegué a pensar que él me quería realmente, pero yo ya lo había olvidado una vez, al igual que él hizo conmigo, la diferencia era que si él volvía a estar en mi corazón esta vez no lograría olvidarlo.

-No es lo que quiero, pero es lo mejor.- Eso lo dije más para mí misma que para él.

Luego de estar unos minutos más en silencio, cada quien en su mundo, Will hizo una broma como siempre y volvió a ser el de antes. Fue extraña la manera en la que se comportó, en el fondo yo sabía que me quería pero no podía arriesgarme otra vez. Él fue, es y siempre será mi pasado, no quiero volver a sufrir por un mismo chico.