En cuanto termino de decir todo eso, su rostro y el mío están a unos cuantos centímetros, decido levantarme por la incomodidad de la mesa entre nosotros y me coloco entre sus piernas y el coloca sus manos en mi cintura. Hago mi cabeza hacia un lado y él traga saliva y tensa su mandíbula, tenía que admitir que se veía sexy. Suelto un gemido de solo pensarlo, uno casi inaudible, pero sé que él lo escucho, por el simple hecho de comenzar a tragar más saliva y tensar aún más su mandíbula. Bajo mi cabeza en cuanto siento el calor en mi rostro y veo su bulto entre sus piernas. Dios.

—L-louis— digo mientras envuelvo su cuello en mis brazos y el ronronea un "mmh" en mi oído, yo suelto una risita—me gusta tu nombre— digo y alejo su rostro de mi cuello para verlo a sus preciosos ojos—Louis, Lou— digo— ¿es raro que piense que tu nombre es sexy?

—¿Es raro que piense que tú eres sexy?— pregunta y niego con la cabeza, por lo que él ríe— Mila— comienza a acercarse y me besa lentamente. Yo por alguna razón quiero alejarme pero a la vez no. Yo deseo esto, deseo merecer otro castigo de parte de Harry, deseo besar a Louis, deseo vengarme de Harry por besar a esa zorra, deseo esto porque se que esta prohibido, deseo dejar de ser una estúpida adolescente bipolar que perdona a cualquiera y quería comenzar a ser vindictiva a hacer que las personas paguen por lo que me hayan hecho. Deseo todo esto, cada segundo que pasa lo deseo. Pero hay algo que no puede salir de mi mente. La manera lenta pero sexy y tierna a la vez que me besa, sus manos en mi cintura que van bajando hacia mi trasero y tomarlo entre sus grandes manos y apretarlo. La forma en la que toma aire y se ríe de mis estupideces. Sólo podía recordar a dos personas: Harry y David.

¡David mierda! Joder, mierda, mierda, mierda.

Me separo de Louis con cara de terror que hasta él se asusta.

—Y-yo l-os-ient-to— comienza a hablar pero yo no puedo responder del miedo y vergüenza.

—No es tu culpa, mierda, yo soy una, una, una... Ugh— digo y comienzo a temblar— lo siento tanto Louis. Lamento robarte tu valioso tiempo, lamento haber estado contigo y que me invitaras una bebida para que yo te pagara así, pero-

—No te preocupes, Mila— dice y un tono de tristeza se filtra en su voz— no es la primera vez que me pasa—mi corazón comienza a palpitar rápidamente y siento como se hace como del tamaño de una migaja. Y lo hago, lo beso de nuevo. Esta vez me importaba hacer que Louis se sintiera bien, en realidad David sabía que haría lo que fuera por hacer sentir, a las personas que les hice algo malo, bien. Él comienza a soltar pequeños gemidos y yo jadeos. Nos separamos en cuanto el aire comienza a hacer faltar— no tenías porque hacerlo.

—Te lo explicaré todo.

Harry.

—¿Qué haremos ahora, Hardin?— escucho que la estúpida rubia rusa me llama.

—Es Harry— ruedo los ojos y siento su mano acariciando mi rodilla. Quito su mano de ahí y ella hace un puchero.

—Tú me contrataste para eso Harry— dice y siento toda su saliva en mi cara en cuanto pronuncia mi nombre. Ugh.

—Sólo para estar conmigo un momento, para un simple beso. Jamás quise follar contigo o que sé yo— digo. Si, quería darle celos a Mila. Pero parece que funcionó tan bien, que hasta se fue del bar, e iba a ser castigada por eso, y lo que había hecho antes.

—Está bien, sólo págame y ya— me dice la rusa, bufo y saco mi billetera, saco 100 libras y se las doy, no la había contratado por mas de una hora pero el silencio y paz que me dará en cuanto se valla será casi tan perfecto como los gemidos de Mila y su delicioso coño.

Joder, Mila.

Una pequeña y hermosa zorra de dieciséis años que conocí hace una semana y un día, me trae completamente loco, ¿quién lo diría? Pero todo tiene sentido, ella es preciosa. Tiene un tono de pureza y ternura que se filtra en toda ella. Todos sabemos que es lo contrario a eso, ella no es virgen, es salvaje, hermosa. Es como si fuera la hija de afrodita. Con su piel tan blanca y ojos azules[1] y como el cielo, me tenía con mis ojos sobre toda ella. Es imposible no fijarse en ella y cuando fijas tu vista en ella no puedes dejar de pensar sobre ella. Es como si fuera una bruja que desea entrar en tu mente y hacer lo que quisiera con ella.

dulce tentación» h.s [mature] EDITANDODove le storie prendono vita. Scoprilo ora