- Sigue avanzando mientras trato de llamarla – Harry pidió a su hermano.

Edward obedeció y aceleró el auto. Harry movía su pierna impacientemente, los nervios invadiéndole. Se preguntaba por que la chica no contestaba su teléfono ¿Se le habría acabado la batería? ¿Lo habría dejado en el hotel?

El abogado siguió conduciendo cuando escuchó un tono electrónico muy lejano. Frunció el ceño pero continuó avanzando. Lo más curioso es que podía seguir escuchándolo, entonces detuvo el auto.

- ¿Qué pasa? – Harry le preguntó.

- ¿No oyes eso?

- ¿Qué cosa?


(reproducir HELIOS DE AUDIOMACHINE en multimedia por fiiii)


Edward mantuvo sus manos aferradas al volante y se concentró en escuchar. Harry frunció el ceño, mirándole, mientras la llamada seguía en curso. Edward miró hacia ambos lados y bajó la ventanilla del auto para escucharlo mejor. El sonido era lejano, por lo que decidió acelerar. El abogado le ordenó a su hermano seguir con la llamada para poder encontrar a Marissa. Unas cinco cuadras más adelante, se detuvieron finalmente en un edifico alto y gris. La construcción databa de muchos años atrás y parecía que ya los planes estaban hechos para ser demolido. Varias máquinas constructoras estaban aparcadas a un lado así como varios escombros acumulados en el suelo en pequeñas montañitas, una red de seguridad rodeaba la construcción y podían apreciarse varias cabillas sobresalir de las paredes de cemento. Harry bajó la ventanilla para observar el lugar mejor, sorprendiéndose de escuchar el tono electrónico muy cerca.

- ¿M-Marissa está aquí? – Harry preguntó luego de unos minutos, atónito.

- Al parecer si – Edward asintió y sintió sus manos frías de repente -. Tenemos que subir.

- D-De acuerdo.

Edward apagó el auto pero no salió. Ambos hermanos se miraron las caras. Estaban totalmente conscientes de que sus vidas podían estar en serio peligro pero no tenían otra opción: no querían que nadie más saliera lastimado. Edward aprovechó para enviarle un mensaje a su socio, enviándole solamente la dirección de la calle y el número. Guardó el teléfono y ambos se adentraron al escalofriante edificio. Llenos de miedo, caminaron con cuidado, observando las cabillas, escombros, retazos de madera, vidrios rotos y goteras. Harry continuó llamando al móvil de la chica, preocupado por que no contestaba y por que seguramente se encontraba en ese edificio.

Subieron las escaleras con cuidado, sus pasos haciendo eco al sonar y moviendo algunas piedrecillas. Les temblaba todo el cuerpo, especialmente por que estaban solos y sin defensa alguna. La llamada seguía en línea y el tono seguía repicando, escuchándose más fuerte. Finalmente llegaron al primer piso el cual estaba cubierto de polvo, telarañas en las esquinas de las paredes, la madera del suelo desgastada y podrida gracias a la humedad. Había un pasillo muy largo con diferentes habitaciones enumeradas con letras del abecedario. Harry volvió a llamar y con Edward en la delantera, caminaron con lentitud, observando constantemente hacia tras por si alguien quería sorprenderles. El sudor se escurría en sus frentes y sus respiraciones estaban agitadas. Sus corazones temblaban con fuerza que creyeron que sufrían de taquicardia. Descubrieron que en el pasillo largo y angosto se encontraban unas escaleras ubicadas de forma transversal en el corredor. Finalmente al lado de estas, descubrieron en la puerta siguiente el origen del sonido. Harry y Edward Styles tragaron saliva con fuerza y el gemelo mayor fue el que se atrevió a tocar la puerta y empujarla levemente.

The Styles Twins: The Final Challenge (Final)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang