Siete cabezas son mejor que dos

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La semana siguiente fue ocupada por sesiones de fotos, campañas para la caridad y algunas que otras sesiones de fotos para los patrocinadores de la gira, los chicos regresaron a casa. Zayn Malik decidió llevar a su familia a un corto pero asombroso viaje a Cannes, Francia. Liam aprovechó para llevar a su familia y a su novia a Disney, Florida. Niall se comprometió a ir a todos los partidos de Derby que pudiese para contagiar a su sobrino de la tradición familiar y de pasar algunas tardes relajadas con su esposa.

- ¡Ya llegue! – gritó Niall luego de que Basil le ayudase con el equipaje -. Gracias hermano. Descansa mucho y si quieres puedes pasarte más tarde para una parrillada.

- Gracias, Horan, pero le prometí a mis hijos que tendríamos una tarde de películas.

- Está bien, Basil. Nos vemos pronto, hombre.

Y se despidieron con un abrazo fraternal. El primero en recibirlo fue Bobby Brown, el pequeño y adorable pug de su amada.

- ¡Bobby! ¿Qué tal muchacho? Te ves un poco más gordo. Tienes que rebajar un poco de peso, Bobby. Ahora que lo pienso, cada vez que te hablo pienso en mi padre y eso debería ser un poco ofensivo...

- Me encanta las conversaciones entre Bobby y tú- contestó la rizada, apoyada en la pared del pasillo con una sonrisa -. Son muy profundas.

- Princesa – articuló Niall, extendiendo los brazos hacia ella y darle un caluroso abrazo -. Cuanto te extrañé, no tienes idea.

- Oh, ni hablar sobre mí – contestó la rizada, besando sus labios -. De verdad lamento no haber ido a verte, es solo que he estado liada con la Universidad y las consultas. Enserio, voy a volverme loca.

- Pues, ahora tienes una buena razón para volverte loca – Niall insinuó con un gesto de deseo.

- ¿Por ti?

- ¿Y por quién más?

- Oh cariño. Desde el día en que me atropellaste sin querer me has vuelto loca – confesó ella, cogiendo su rostro y llenándolo de besos.

Giraron y caminaron jugándose bromitas entre besos y risas hasta tropezar con el sofá. Niall quería encargarse de quitarle aquella bonita pintura de labios que ella solía usar cuando su pequeña mascota decidió subirse al mueble y quedárseles mirando con curiosidad.

- ¡Oh, vamos Bobby! ¿Qué acaso no puedes dejarme un rato junto a MÍ esposa?

- Quizás se siente un poco rechazado...pobrecillo...

- ¿No estarás diciendo que estás de su lado, o si?

- Solo ignóralo, Horan.

- Es imposible. Mira esos ojos. Son como dos aceitunas verdes. Nisiquiera esta parpadeando.

Valentina rodó los ojos y cogió un hueso de juguete escondido entre los cojines del mueble de cuero y lo tiró lejos, llamando la atención del can para ir a buscarlo.

- ¡Ve por el, Bobby!

Niall sonrió y besó a la chica y luego toda su cara.

- Todavía insisto en que debemos cambiarle el nombre.

- Ni lo pienses, mi duendecillo.

- Está bien...lo pensaremos luego – contestó para luego fundirse en un apasionante beso.

***

Cómo Louis prometió, asistió a evento de salto ecuestre donde sus hermanas pequeñas Daisy y Phoebe participarían. Las gemelas habían comenzado con sus clases de equitación hace un año y eran tan apasionadas en el tema que lograron calificar para la competición. Sentados en uno de los mejores palcos, la familia entera esperaba ver a sus pequeñas competidoras pronto. Lottie Tomlinson se encontraba en sus dos semanas de descanso de la Universidad de Modas y Maquillaje de Londres, la misma donde se formó Lou Teasdale. Doris y Ernest Deakin estaban vestidos para la ocasión: la pelirroja con un bonito vestido de aire campestre y Ernest con bermudas beige y camiseta blanca. Lottie jugaba con su hermanito menor mientras Felicité entretenía a Doris. Louis estaba sentado junto a su madre y Eleanor.

The Styles Twins: The Final Challenge (Final)Where stories live. Discover now