La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1

Capítulo 69. "Dejarlo claro"

—¡Pearl! —gritó Peter buscando a la chica por las aulas— ¡Pearl!.

El pelinegro buscó a su amiga por casi todo Auradon Prep desde que ella salió corriendo lejos de todos los que los rodeaban cuando ellos habían visto la escena de Astrid y Gabe. Él había visto como Dan y Doug se llevaban a Carlos lejos de ahí en cuanto pudieron.

Peter había sentido pena por Carlos, él había sido bueno. Realmente no entendía porque le estaba pasado eso.

Peter abrió la puerta de la última aula en el pasillo cuándo la vio.

Pearl soltaba un suspiró mientras miraba a la ventana del aula. Ella se volvió rápidamente cuundo escuchó su nombre.

—Peter... —dijo ella.

—Te he estado buscando... —dijo él— ¿Estás bien?.

—Eh... Yo... Sí... —dijo ella levantándose.

—¿Segura? —preguntó él.

—Sí, yo sólo quiero estar sola un rato...

Peter suspiró.

—No mientas, sé que es por ese tonto de Gabe que estás mal..

—No es nada... —dijo Pearl— En serio, es sólo que... ¿Entre todas las personas por que tenía que ser Astrid?... ¿Por que ella?...

—No lo sé... —dijo Peter—todo esto no me gusta nada.

—¿Por qué me dejaba engañar a mi misma?, aunque ya no lo sea, para Gabe siempre seré una simple secuaz... Eso es todo.

Peter entonces miró a su amiga, procesando lo que dijo y sólo negó. Era cierto que en la isla los secuaces eran sólo eso.

Secuaces.

Peter le dolió recordar que en la isla, los secuaces y sus hijos no tenían esperanza ni anhelo alguno, sólo se limitaban a seguir ordenes y ya.

Era horrible.

Recordó que era una de las cosas por que Dan, Pearl y él querían la rosa.

La chica todavía hundía su cara en sus brazos, estaba deprimida. Ella no era cómo Astrid, o como alguna ora chica de Auradon. No era una princesa, aunque fingió ser lo por unos días tan sólo. No era lo mismo.

Ella era ella una secuaz y así iba a ser siempre.

Entonces sintió cómo algo le rodeaba el abdomen. Ella levantó la cabeza cuando vio dos brazos alrededor de ella.

—Pues yo creo que eres genial. —dijo Peter en forma de susurro.

***

—Oh... ¿Qué pasó allí? —preguntó Holly, mirando la escena con Urell y Melody.

—No tengo ni idea... —respondió Urell.

—Astrid jamás aceptaría algo así... con alguien cómo él —dijo Melody antes de volverse a ambos chicos—. Lo siento... No me refería a eso.

—Ah, descuida, Mel... —dijo Urell—. Entendemos... 

—Sin embargo es extraño. —Holly frunció el ceño

Urell lo pensó, a pesar de que con Gabe ya casi ni se hablaban, seguían compartiendo habitación, recordó que la noche anterior él no había aparecido sino hasta la madrugada.

Entonces fue cuándo algo en su mente hizo click. Abrió los ojos lo más que pudo y se volvió a Melody.

—Melody... —la llamó el peliblanco y la chica se volvió—. Holly y yo tenemos algo que hablar en privado... Yo... Nos vemos luego...