Capítulo 44. "No somos amigos"

11.1K 785 95
                                    

Melody habia dejado la práctica un rato antes de que ésta terminara, le había dicho a Jay que tenia que reunirse con Mal y Jane para una tarea así que lo dejó solo en las gradas.

Y cuando la práctica acabó, el peliblanco se dejó caer en las gradas y soltó un suspiro. Miró a su lado encontrándose a Jay tomando agua y se irritó, el chico no podía creer que Jay estuviera tan relajado.

—Sabes, yo estuve practicando allí, y me estuve matando las piernas mientras tu estuviste sentado aquí sin hacer nada.

—Estuve toda la práctica aquí, dándote órdenes, ¿qué no es suficiente? —Dijo Jay y Urell bufó—. Además, no estaría sentado aquí sino me hubieses lastimado.

—Pues no te hubiese lastimado sino hubieses estado metido en mi camino. —gruñó Urell.

Jay le miró de manera horrible, obviamente queriendo decirle algo realmente malo, pero por alguna razón se detuvo y volvió su vista al campo de Tourney.

—Como sea... yo sólo haré esto hasta que tú puedas hacerlo otra vez —Dijo Urell—.¿Cuánto es?, ¿cuatro semanas?

—Me faltan 3 semanas y media. —dijo Jay mirando su pierna.

Urell lo siguió con la mirada y recordó aquella conversación con Melody en la cual ella le había terminado diciendo que debía disculparse con Jay. Él no lo había entendido pero pensó, que a pesar de todo Jay volvía yendo al campo de Tourney todos los días y estaba allí para enseñarle por mucho que ninguno se soportaba. Y se dio cuenta que a en realidad Jay le gustaba hacer eso.

Y empezó a sentir un mareo en el estómago, cómo sí quisiera vomitar. De la nada este paró y Urell se sintió extraño.

¿Qué había sido eso?

—Oye... —Dijo Urell—.¿Cómo haces para soportar a tanto príncipes?, digo, todos aquí son...

—¿Principes? —dijo Jay, Urell asintió— Bueno, algo que me dijo el entrenador cuando entré al equipo fue que todos aquí somos como un cuerpo, que éste tiene varias partes y que estas trabajan unidas siempre, o algo así. Pero me dijo que eso es lo mismo que ser un equipo, todos trabajamos junto para ser algo grande...

Urell lo pensó y en realidad vio algo de gusto en la cara de Jay.

—Yo soy el puño —Dijo Jay sonriente, como si aquello de verdad le llenara como ser humano. Algo patético, pensó Urell.

—Siempre creí que eras una persona que no le gustaba trabajar en equipo —dijo el peliblanco, serio y pensativo—Hasta que te juntaste con Mal, Evie y Carlos.

—Y no lo era —respondió Jay de igual manera—. Pero ellos me ayudaron, nos ayudamos mutuamente, y son realmente geniales.

—Si tú lo dices... ya deben saber ustedes que en la isla piensan que son unos traidores —dijo Urell, a lo que Jay lo miró con ceño fruncido.

—No pensamos mucho en la isla, estando aquí nos distraen muchas cosas —dijo Jay.

—Oh, sí que lo veo —dijo el hijo de Úrsula sarcásticamente, cosa que Jay notó.

—¿Podrías ser más especifico, amigo? —le preguntó bruscamente, Jay deseaba tomar el cuello de si camiseta y hacerlo hablar por la fuerza, pero sabía dos cosas:

Una, Urell era igual de fuerte que él.

Dos, tenía muletas y no podía pelear bien por ello.

—¿Amigo? —preguntó Urell extrañado, realmente extrañado ante esa palabra—. Jay, tú y yo no somos amigos.

—Eso lo sé —respondió el hijo de Jafar  dando una mirada al campo de Tourney—. No desde que teniamos siete.

La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1Where stories live. Discover now