Capitulo 47."Nervios"

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Astrid se miró en el espejo una vez más y suspiró. Evie se encontraba detrás de ella peinándola delicadamente, mientras que Mal tomaba un par de atuendos de Evie y ella que podría prestarle.

—Suerte que no tienes tanta ropa rosa como el resto de las chicas de Auradon. —Dijo Mal mientras pasaba.

Astrid sonrió.

—Pues, me gusta el rosa... pero no suelo usar ese color muy frecuente. —Respondió la princesa.

—Mejor para mi —dijo Mal pasando otro atuendo por la cama.

Evie y Astrid rieron un poco, a los he la hija de la reina malvada seguía trenzado el cabello castaño de la princesa.

—Gracias por tomarse el tiempo para hacer esto —dijo suavemente la princesa.

—No es molestia para mi. —Sonrió Evie.

—Pensé que tenías damas de lo que sea para todo eso de arreglarse. —dijo Mal

—Damas de compañía —respondió Astrid mirando a Mal desde el reflejo del espejo en la habitación—. Y no, no las tendría hasta cumplir 18 años respectivamente, protocolos de princesas y esas cosas.

—Bueno... para mi es divertido hacer éste tipo de cosas —Dijo Evie acogiéndose de hombros.

—Si... No es tan malo cómo parece, Evie hace un gran trabajo. —mencionó Mal arqueando una ceja.

—Gracias, M —dijo Evie.

Las chicas estuvieron un par de segundos buscando que atuendo le iría mejor a la chica. Al final Evie optó por hacer lo mismo que hizo con Mal en su primera cita con Ben. Le colocó un vestido amarillo ajustable que había hecho hacía unas semanas atrás. Ambas chicas buscaron algo que ponerle arriba. Mal quiso colocarle una chaqueta de cuero pero Astrid no tenía nada de eso y les explicó que en su guardarropa no podía haber algo como eso ya que eso no era propio de una princesa. Pero les terminó comentando que siempre quiso una. Entonces Mal terminó prestándole la suya y después de una plática Astrid terminó aceptándola.

Luego Evie buscó unas zapatillas doradas y la chica se las puso.

—Bueno, admito que te ves bien Astrid. —dijo Mal sinceramente.

—Yo... gracias chicas —dijo ella con un hilo de voz mirándose en el espejo y ajustándose la chaqueta de Mal.

Las dos chicas se dieron cuenta de la acción y Mal se levantó de la cama se acercó a Astrid.

—¿Estás bien? —preguntó Mal.

—Sí... estoy bien. —dijo ella más para si misma que para responder la pregunta de la pelimorada.

Pero estaba mintiendo.

—¿Astrid, estás segura? —preguntó Evie ésta vez.

Astrid les dedicó una mirada a ambas chicas y soltando un suspiro, negó con la cabeza.

—Estoy aterrorizada, ¿qué pasa si algo sale mal? —preguntó ella.

—¿Qué podría salir mal? —preguntó Mal— Es sólo una cita.

La pelimorada recordó la primera vez que tuvo su cita con Ben, a pesar de que ella sabía que él estaba hechizado esa vez y Mal sabia que todo iba a estar bien recordaba ese hilo de temor que sintió al ser su primera cita.

Ella entendía ese sentimiento de la princesa ahora.

—Todo va a ir bien —sonrió Evie y la tomó de brazos—. Carlos y tú se ven lindos juntos.

La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1Where stories live. Discover now