Capítulo 3. ¡Acelera!

60 11 0
                                    

Llevaba por lo menos diez minutos en la misma posición. Mirando hacia fuera, con un helado derritiéndose en un vaso. Esa moto... tenía que conseguir tocarla, subirme en ella, correr a toda velocidad. Debía ser genial. No era por despreciar mi Ducati, por supuesto que no. Me costó el sueldo de todo un año trabajando en el café para poder comprar mi preciada Holy, y sobre todo repararla, otros cinco meses más. Eso fue cuando tenía 17, hace dos años. No me arrepiento, claro que no. Es en lo mejor que pude haber invertido. Pero... por Dios, esa Honda, pedazo de moto. Es bestial, salvaje, monstruosa.

Suspiré. No note que un cierto amigo mío me miraba hace ya unos minutos, con un deje de preocupación en su rostro.

- Eh, HaNi, ¿estás con nosotros? Le harás un agujero a esa motocicleta tanto mirarla. - no tuvo respuesta, seguí lamiendo mi helado derretido en el vasito. - Aish, ve a retirar el pago de Jackson en la mesa seis. Creo que no se irá hasta que tenga tu atención nuevamente. - Se fue a la cocina algo frustrado.

No sé cuánto tiempo me estuvo hablando. Yo estaba muy embobada deleitando la motocicleta. Suspiré para volver en mí. Me dirigí a la mesa de seis con desgano y puse mi mejor sonrisa al llegar a su lado. Él me miraba con esa sonrisa suya.

- Espero que hayas disfrutado tu estancia aquí. Gracias por preferirnos. - Tomé el dinero y deje la boleta sobre la mesa, volteando, dispuesta a irme.

- Supongo que si no puedo obtener tu número... - se puso de pie frente a mí cerrándome el paso. - puedo dejar el mío, ¿no? - Lo miré con gracia. No se detendría hasta que lo aceptase, ¿verdad?

- Supongo que sí. - Dije sin emoción en mi voz, pero con una pequeña sonrisa en mi rostro. Me mostró una servilleta doblada.

- Llámame, ¿sí? - Tomó mi mano y dejo ahí la servilleta. Sonrió, me guiñó un ojo y se fue despidiéndose de mi jefa antes de salir por la puerta. Lo seguí con la mirada. La Honda DN-01 ya no estaba detrás de Holy. Que desilusión.

- HaNi, sube las sillas sobre las mesas. - ordenó mi jefa indicando vagamente los asientos.

- Claro.

Guardé la servilleta en el bolsillo trasero de mis pantalones y me puse a trabajar. Jungkook seguía en la cocina lavando lo que quedaba de tazas y platos sucios, SunHi barría el piso a medida que yo levantada las sillas, y Soyu ayudaba a la Sra. Kim a cuadrar la caja de ese día. Sí, Jackson se había quedado hasta la hora de cierre, 9.30 pm. Era un completo lunático, no podía imaginarme nada más de él. Mientras yo trabajaba sirviendo las mesas sentía su punzante mirada sobre mí todo el tiempo. Otro psicópata más, no por favor. Me hartan.

- Chicos, yo me iré antes. Soyu, ten las llaves, tu cierras hoy. Gracias por venir chicas, no es necesario que vengan mañana. Siguen de vacaciones. - Salió rápidamente luego de que SunHi y yo asintiéramos.

- SunHi, tu casco. Lo cambiaste. ¿Compraste uno nuevo? - Kook llegó desde la oficina con ambos cascos en sus manos dejándolos sobre el mesón de pedidos.

- El anterior desapareció luego de que Jung-Su me invitara a un pub de mala muerte. HaNi me compró este hace un par de días. - se sacó el delantal y lo guardo bajo el mesón.

- Oh, ya veo. Bueno, Noona, ¿te vas enseguida? - Me preguntó.

- Eh, no Kooki. Esperaré a Soyu y a SunHi.

- Bien, yo me voy. - Se puso un gorro rojo y su chaqueta. Se despidió de Soyu y de SunHi con un beso en la mejilla y se acercó a mí. - Cuídate. - Me abrazó y le correspondí. - No dejes de venir a verme.

Honda DN-01Where stories live. Discover now