Capítulo 39 (Reflexión)

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POV Thomas

No sé por qué fue, pero de repente me entraron unas ganas tremendas de besarla.

A lo mejor fue por el ambiente, ya sabéis, la tenue luz, el pequeño espacio, la temperatura en aumento... Aunque también he de admitir que cada vez que ella se negaba a mí, sólo me adentraban más y más ganas de acercarme a ella. ¿Qué queréis? Soy un tío.

Noté como sus manos se posaban en mi pecho mientras que las mías se dirigían a su cintura. No me sorprendió mucho que no se resistiera ante mi toque, puesto que no hay quien dure mucho contra mis encantos.

De todas maneras eso ya empezaba a ser algo más... No encuentro palabras para expresarlo. Era consciente de que, en breves, esa puerta se abriría, y todo lo que estaba sucediendo no cambiaría absolutamente nada de lo que pasa entre nosotros. Por ello decidí disfrutar de ese momento, por lo menos mientras durase.

La rodeé completamente con mis brazos, por lo que ella se vio obligada a doblar los suyos y unirlos a su pecho. En el momento en el que mi lengua tocó la suya todo lo demás pasó a segundo plano. Aunque lo que de verdad me hizo perder la cabeza fue ese leve gemido que se escapó de sus labios, y que, sin embargo, tuvo todas esas reacciones en mí.

Y no voy a soltar toda esa mierda de "sentí mariposas en el estómago" pero sí soltaré la mierda de "mi piel se erizó y mi cerebro entró en combustión".

No fue hasta que los gritos de la gente borracha nos rodearon, y que todos esos cuerpos sudorosos se asomaran por el marco de la puerta expectantes, que Anne no me empujó lejos de sí misma y me dirigió una mirada que no supe descifrar antes de salir a paso ligero, tanto del armario como de la habitación y, supongo, también de aquella casa.

En ese instante mi mayor prioridad se convirtió en encontrar a Logan para salir de aquella fiesta. Me dirigí como un autómata por todos los pasillos de aquella gran casa hasta que di con mi amigo, quien estaba apoyado en una de las paredes de la pista de baile, mientras una rubia estaba sobre él, básicamente comiéndoselo entero.

Sin vacilar ni siquiera un instante le agarré fuertemente del brazo que se encontraba rodeando a la chica y tiré de él, separándole abruptamente de esa rubia, ganándome una mirada amenazadora de su parte.

-Nos vamos - Fue lo único que dije. Y además me esforcé en usar un tono autoritario al decir esas simples palabras. No pude distinguir muy bien si mi amigo estaba borracho o no. Pero eso no me impidió el darme la vuelta y echar a andar.

Para mi desgracia una de las chicas que nos rodeaban me reconoció, y se puso a gritar como una loca mi nombre mientras llamaba a sus amigas. Se notaba que había bebido de más, pero eso tampoco me detuvo de mi firme propósito de abandonar la casa en la que tenía lugar la dichosa fiesta.

Una vez en el coche aguardé a que Logan saliera y entrara en él, y, aunque puede que no estuviese muy mal, se notaba que iba algo... contento.

-Amigo, tenemos un problema - Le dije mientras le miraba fijamente.

-¿Qué problema? No, mejor yo te diré cual es el problema. El problema es que Margueritte no quiere que su perro se tiña el pelo, y eso completamente va contra la cuarta ley del club de los piojos mañaneros, y no sólo eso, sino que además...

Vale. Puede que si que hubiera bebido más de lo que yo pensaba. Al darme cuenta de que no iba a ser capaz de sacar algo lógico por su parte decidí arrancar el coche y dirigirme a su casa.También decidí que ya le contaría mi problema una vez se encontrara mejor.

Y ese problema tenía nombre y apellido: Anne Black.

No sé que me pasaba últimamente con ella. Y no, no estaba enamorado. Sí, no voy a negar que me atraía terriblemente, y tampoco negaré que puede que incluso me gustara, pero definitivamente no estaba enamorado.

Tenía que buscarle una rápida solución a eso, ya que no quería confundirme, además luego estaba todo eso de mi fama. Que sé que suena cliché y típico de telenovela mexicana, pero era la pura realidad.

Así que ya tenía nuevo propósito de la semana: olvidarme de Anne Black.

Por lo menos eso creía hasta que recordé la estúpida apuesta que hice con los chicos, y aún no había conseguido que ella admitiera que le gusto. Bueno, me había dado un beso digno de película. Eso bastaba... ¿no?

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¡Ho-ho-ho!

En primer lugar: ¡¡Feliz año 2016!! (un poco atrasado, lo ...)

¿Qué tal las Navidades?

¿Comiendo muchos dulces?

¿Cantando muchos villancicos?

¿Jugando mucho con la nieve? (Donde yo vivo no ha nevado... ;( ...)

¿Recibiendo muchos regalos?

{Modo cursi ON}

Que sepáis que no sabéis cuanto os agradezco que os paseis a leer este puñado de locuras que escribo. Me alegra cada nueva visita que leo y cada voto me hace más feliz.

Os deseo lo mejor a todos vosotros en este año que comienza y espero que tengáis la oportunidad de disfrutar a tope y vivir una vida digna.

Recordad siempre que este año trae consigo 365 oportunidades y ¡hay que aprovecharlas todas!

Os quiere y os adora con locura.

~Audrey

No me llames princesa #Wattys2016Where stories live. Discover now