Capítulo 31 (Peleas y rupturas)

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-¡¿Por favor puedes calmarte?! - Dijo Roscoe exasperado mientras se pasaba, una vez más, las manos por el pelo, despeinándolo aún más.

-¿Que me relaje? ¡¿QUE ME RELAJE?! - Gritó Eleanor gesticulando histéricamente sin poder creer lo que estaba ocurriendo.

-¡Por favor! Sé que... - Intentó hablar el muchacho pero ella le interrumpió con enfado.

-¡NO! ¡CÁLLATE! NO HAS PARADO DE CAGARLA DESDE QUE HAS ABIERTO LA BOCA.

-¡Por favor déjame explicarme! No es normal que... - Dijo ya desesperado Roscoe en otro intento fallido de excusarse.

-¿Explicarte? ¿Enserio crees que esto puede tener alguna clase de explicación? ¿Sabes lo que no es ni medio normal? ¡Que después de pasarte más de dos semanas teniendo citas con alguien y ser prácticamente una pareja, vengas y me digas que no estás buscando nada serio ¡Eso sí que no es normal!

-Siento haber sido poco claro, pero... - Volvió a intentar Roscoe, pero, a pesar de su esfuerzo, volvió a ser interrumpido.

-¡No! ¡No, no y no! Quiero que te largues ahora mismo, ¡Desde que has entrado por esa puerta no has parado de cagarla! ¡Sal de una maldita vez de aquí! ¡Y ALÉJATE DE MÍ!

Y con eso Roscoe se vio obligado a tener que salir de la habitación, y posteriormente de la casa de Eleanor, que estaba a punto de echarse a llorar descontroladamente.

Una vez sola, frente al espejo del cuarto de baño de su habitación, la pelirroja se puso a pensar que no debía estar en ese estado, ¡y menos por él!

Se dijo a si misma:

-María Eleanor Leroy, ¡cómo una sola lágrima salga de tu ojo...! Además, ¡tú no eres así!, pero, ¿qué demonios te pasa? ¿Llorando por un chico? ¡Y encima por uno que hace solo una pocas semanas que le conoces! Deberías avergonzarte. Tú antes te solías reír de aquellas soñadoras chicas que se pintaban su mundo de color de rosa y luego se deprimían porque se daban cuenta de que sus expectativas no se corresponden con la realidad ¡Y mírate! Pareces una adolescente de una telenovela mexicana. Por cierto, ¿Cómo se te ocurre llorar por él? ¡Esto no te ha pasado jamás! Y no me vengas con que él es diferente y especial porque apenas le conoces. Así que ¡cambia esa cara y demuéstrale al mundo lo que vales!

Suspiró pesadamente para luego erigirse y así volver a respirar con regularidad. Y aunque el discurso que se acababa de dar le había subido un poco la moral, en el fondo aún se sentía como débil y frágil.

Decidió saltarse todos los pasos de su lista de cosas que hacer cuando rompes con tu pareja hasta llegar al cuarto: distraerse. Por lo que agarró su abrigo y un bolso que había colgado fuera de su armario y con paso decidido bajó las escaleras de su casa mientras daba gracias a que ningún miembro de su familia estuviese en casa, o si no allí se habría montado un jaleo de cuidado.

Al salir notó la fuerte brisa de invierno chocar contra su rostro descubierto, por lo que subió el cuello de su abrigo de modo que le llegara hasta la boca. Se aseguró bien de que Roscoe no estuviera cerca antes de echar a andar hacia la heladería Magric's para así cubrir el puesto de su compañera, que le había dicho que tenía la celebración del cumpleaños de su hermano y le había asegurado que no podía perdérselo. De todas maneras a Ele no le importaba mucho, puesto que no tenía otra cosa que hacer en toda la tarde.

***

Por otro lado Katy pasaba el rato sentada con su abuela en el cuarto de estar de su casa mientras fingía que leía un libro. Y digo fingía porque en realidad poco le importaba lo que les estaba pasando a Katniss y Peeta en ese momento. La pobre tenía ya problemas suficientes en el coco. Entre ellos, y me atrevo a decir que el que más espacio ocupaba en su mente era un simple nombre: Logan. La verdad es que la noche de la boda de Mónica estaba un poco borrosa en su memoria, pero sin embargo había un hecho que no conseguía quitarse de la cabeza desde esa noche y era que, sin saber cómo ni porqué, en algún momento de la noche, se vio a si misma aferrada a los labios de Logan en un rincón oscuro de la pista de baile.

Y aunque ella rezaba por que fuese un simple juego de su imaginación para hacerla pasar un mal rato, estaba segura de que no había sido otra cosa sino la pura realidad.

-Esa página debe ser muy interesante, porque llevas más de diez minutos sin cambiar - La voz de su abuela la sacó de sus pensamientos, y también provocó que todo el calor de su cuerpo se concentrase en sus mejillas.

-Solo pensaba - Contestó al fin.

-Y ¿en qué? Si se puede saber - Inquirió su abuela cariñosamente.

-Un problema... Que no sé cómo solucionarlo - Eligió cuidadosamente las palabras, para no tener que contarle todo a su abuela, pues prefería terminar lo que fuese con Logan por lo sano y así ahorrarse la vergüenza de contarle a los demás que se enrolló con un tío al que no conocía de nada y que además tenía novia.

-Lo mejor con los problemas es afrontarlos a la cara y con la cabeza bien alta, no dejando que nos intimiden, o por lo menos, no mostrando nuestro miedo. Pero sobre todo, lo más importante sobre los problemas es que debemos transformarlos siempre en oportunidades.

Como buena nieta de una sabia abuela, Katy decidió poner en práctica a lo que su yaya le acababa de decir y que ya no retrasaría más esa charla que ya iba siendo hora de que tuviese con el muchacho que la traía desconcentrada desde hacía ya días.

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¡Hola!

En primer lugar: ¡siento muchísimo haber tardado tanto en actualizar! Pero estoy hasta arriba de exámenes y trabajos y casi no tengo tiempo libre. :'(

Pero bueno, me he propuesto no tardar tanto en subir capítulos como propósito de este mes, así que ¡desearme suerte!

Y con esto y un bizcocho: Hasta mañana a las ocho.

Votad y comentad!!

Besos! <3

~Audrey

No me llames princesa #Wattys2016Where stories live. Discover now