Capítulo 16 (Favor y cena y película)

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POV Eleanor

—¿Enserio te dijo eso? ¡Wow! Vale, admito que el chico la fastidia mucho, pero sí que sabe cómo pedir perdón —Beth permaneció callada al otro lado de la línea pero aún así me la podía imaginar sonriendo. La había llamado para preguntarle qué tal le había ido con Sylvester y creerme cuando os digo que nunca había oído a alguien gritar así en mi vida. Enserio, es más, os reto a que busquéis la palabra feliz en el diccionario y os aseguro que encontraréis al lado una foto de Bethany sonriéndole al mundo - Umm... Oye, te tengo que colgar... Luego te llamo, ¿vale?

No le di tiempo para que respondiera porque colgué y me guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta.

Me acerqué, andando sigilosamente y por muy patético que suene he de admitir que me escondí detrás de uno de los pequeños arbustos que rodeaban el grupo de mesas que formaban la terraza de la heladería Magric's.

Mis sospechas fueron confirmadas cuando pude declarar con certeza que el chico sentado en la mesa del fondo a la derecha era Roscoe.

Últimamente las cosas han estado un poco raras entre los dos. Él tiene muchos amigos, algo un tanto sorprendente dado el hecho de que no lleva mucho tiempo en el instituto, pero aún así pasa la mayoría del tiempo conmigo ¡No es que me esté quejando ni nada! Me cae genial, es súper simpático y muy amable, es solo que... a veces las cosas se ponen un poco... intensas.

Sé que acordamos que seríamos solo amigos, pero tener que controlarte cuando pasas tanto tiempo con un tío que no solo es majo sino que además es guapísimo cuesta mucho. Pero que mucho.

¡Hasta habíamos tenido extrañas situaciones con un montón de tensión sexual!

Wow! ¿De verdad acabo de decir eso?"

Lo que quería decir es... Por ejemplo: todos esos inocentes roces de manos. No puedo evitar sentirme rara cuando algo así sucede, y estoy bastante segura de que a él le pasa lo mismo.

Esto no se lo he contado a nadie, pero el otro día... casi nos besamos. ¡Dejad que me explique! Estábamos en mi casa, hablando tranquilamente y no sé cómo pero de repente estaba muy cerca, en plan MUY cerca. De no haber sido por mi madre que entró en la habitación...

Parte de mí anhelaba ese beso ¡¿Qué?! Soy una adolescente, ¿qué esperábais? pero luego llegó la parte inteligente de mí y abofeteó a mi otra parte intentando que entrara en razón.

Sacudí la cabeza para despejar mi mente y concentrarme en lo que estaba presenciando: Sentado frente a Roscoe había una chica que parecía de nuestra edad. Tenían las manos entrelazadas por encima de la mesa y se miraban intensamente.

Algo surgió en mi interior. Y no, no eran celos, no habíamos llegado hasta ese punto... ¿o sí? Bueno, como decía era más parecido a ira lo que sentía en ese momento, y puede que mezclado con algo de traición. No me esperaba para nada que Roscoe fuera la clase de chico denominada como "ligón" o "Don Juan". No es que esté admitiendo que nosotros... Que habíamos... Tonteado, pero definitivamente algo había pasado.

Decidida me acerqué a la mesa y hablé:

-¿Roscoe? Vaya, hola. No esperaba verte aquí - Intenté sonar lo más sorprendida que pude. Él ni si quiera se molestó en soltarle las manos a la rubia, y no pareció incómodo, como yo me lo había imaginado.

No me llames princesa #Wattys2016Where stories live. Discover now