▪ Capítulo 28 ▪

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Una parte de la cama se hundió, pero no quería abrir los ojos para averiguar el por qué, intuí que seguramente se trataba de Katherine o mamá intentando despertarme.

Abrí los ojos de golpe cuando sentí que pellizcaban el puente de mi nariz, seguido de mis mejillas.

— Cinco minutos más.... — murmuré antes de que volvieran a pellizcarme de nuevo

Abrí los ojos de forma violenta y mientras se adaptaban a la luz de la habitación identifiqué un par de ojos grises. Carter estaba frente a mí con una media sonrisa.

— ¿Carter?

— tu madre me dejó subir

Arrugué la nariz al tener todavía la sensación del pellizco

— ¿Qué tienes contra mi nariz? — bromeé

Carter soltó una risita, miró sus manos por unos segundos y luego volvió a mirarme

— Nada, en realidad creo que es muy bonita — dijo para luego parase de la cama — son las diez de la mañana ¿sabías?

Eche un vistazo al reloj en la mesita de noche para comprobar que efectivamente ya eran las diez de la mañana. Pero era fin de semana, no tenía ningún pendiente, quizá hasta me quedaba en cama el resto del día.

— ni se te ocurra volver a dormir — agregó en una risita burlona — ¿Qué te parece si pasamos el día juntos? ... cómo en los viejos tiempos

Abrí los ojos nuevamente, parpadeé y pensé en su plan.

— Es una buena idea, preguntemos si Brooklyn esta libre

Él hizo una leve mueca, que si bien fue diminuta fue perceptible

— hablaba de solo nosotros dos....

Tenía decir que estaba un poco sorprendida, Carter jamás me había pedido pasar el día con él, pero a pesar de eso, él era mi amigo y ya no pasaba tanto tiempo con el cómo antes, así que pensé que sería divertido.

— Vale — contesté esbozando una sonrisa

— Bien — sonrió abiertamente enchinando sus ojos

Hice la manta a un lado para pararme de la cama, el de inmediato apartó la mirada y la enfocó en la pared. Busqué mis cosas para ducharme y vestirme dentro del baño, pero cuando iba a ponerme lo más importante me di cuenta de mi error ¡Olvidé agarrar mi ropa interior!

Maldita sea.

Enrollé la toalla alrededor de mi cuerpo y abrí la puerta, para por lo menos sacar la cabeza. Solo me quedaba hacer esto.

— Huh.... ¿Carter?

Carter apartó la mirada de su móvil para prestarme atención.

— ¿sí?

— ah... — ¿joder como hacia esto sin que fuera incómodo? — ¿me harías un favor? —me mordí el labio de vergüenza.

— ¿Qué pasa? ¿estas bien? — volvió a preguntar, pero esta vez totalmente confundido.

«¡demonios!»

— ¿vez ese cajón de allá? — señalé el cajón que estaba cerca del closet.

Carter miró el cajón y luego a mí.

— si — dijo mientras caminaba hacia el cajón, cuando lo abrió miró enseguida hacia mi dirección— ¿enserio? Quieres que....

«Esto no puede ser más vergonzoso»

— por favor...

Carter parpadeo y rápidamente agarró una de mis bragas y uno de mis sujetadores, pero justo cuando estaba por darse la vuelta y caminar hacia mí se detuvo.

Simplemente Mi Chico MaloWhere stories live. Discover now