1.0 Aislamiento y celos

Bắt đầu từ đầu
                                    

Una vez terminado todo aquello, abrí las ventanas recogiendo las cortinas color vino con un listón. El aire fresco entró inundando la habitación. Sonreí mirando fuera de la ventana, había una bonita vista hacia los prados, era fantástico, nunca me había imaginado vivir en un lugar tan natural.

Guardé las valijas ya vacías y me recogí el cabello. Ya había terminado, ahora solo me dedicaría a cambiarme de ropa para salir con Harry.

Me saqué los jeans negros supliéndolos por una bonita falda azul cielo hasta las rodillas y una blusa blanca tejida.
Retoqué mi maquillaje y finalmente me coloqué unos zapatos bajos.

-Bella, ¿estás lista? -oí a Harry subiendo las escaleras.

Tomé mi móvil y mi bolso antes de responder.

-Sí, ya voy -avisé rociándome un poco de perfume.

Salí de la habitación y me encontré a mi atractivo esposo a la mitad de las escaleras. Lucía tan guapo con su hermoso cabello largo y su elegante y sexy forma de lucir todo lo que se ponía.

Bajé hasta encontrarme en el escalón donde él me esperaba y me regaló una de sus mejores sonrisas.

-Tan hermosa como siempre -murmuró para después besar mis labios.

---

Llegamos a un bonito restaurante que sólo quedaba a unos quince minutos de casa, vivíamos algo apartados del centro así que tomaba un poco más de media hora llegar a cualquier punto, pero gracias a todo lo que es bueno, este restaurante estaba de paso.

Estábamos sentados esperando a que trajeran lo que habíamos ordenado. Harry no dejaba de mirarme a los ojos, era lindo, pero sentía que me derretiría en cualquier instante.

-Podría decirte tantas cosas ahora -habló dejándome ver una curva en sus labios. -Pero prefiero que me digas algo y escuchar tu preciosa voz.

Sonreí sintiendo mis mejillas sonrojadas y llevé mis manos a mi rostro para taparlo de lo sonrojada que estaba. La risa de Harry no tardó en llenar mis oídos.

-No te cubras amor, me encanta verte -dijo entre risas.

Rodé los ojos y bajé mis manos hasta la mesa. Me sonrió y tomó mis manos entre las suyas.

-Eres un tonto -bromeé y él me miró enarcando una ceja. -Pero así te amo -terminé de decir y acarició con su pulgar mis dedos.

-Y yo te amo a ti, Isabella.

La forma en la que decía mi nombre me volvía completamente loca. Su ronca voz siempre lograba que mi cuerpo fuera recorrido por un hormigueo incontrolado.

Antes de que pudiera decirle algo de vuelta un chico apareció con nuestros platillos. Harry fijó su mirada en él como si fuera algún detective o algo así.

Esposo posesivo. «H.S.» (En Edición)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ