Evy es una chica tranquila, vive atrapada en su propio mundo. Prefiere quedarse en casa viendo una película, que salir de fiesta un viernes por la noche.
Sin embargo todo su mundo se pone patas arriba cuando conoce a Christopher, un chico guapo, se...
Mamá se encontraba en la cocina de espaldas, apenas escuchó nuestra voz se giró y nos sonrió con naturalidad. Aun tenía puesto su traje formal y su cabello recogido en un moño.
— ¿de dónde vienen tan guapas? — preguntó, dejando la taza de café en el fregadero
Katherine me miró con los ojos abiertos esperando a que yo dijera algo.
—Huh.... nos invitaron a una fiesta.... — dije, para después irme a la sala de estar.
Desde el sofá logré escuchar las voces de Katherine y la de mi madre charlando tranquilamente. En poco tiempo ambas estaban sentadas en el mismo sofá junto a mí.
«¿era muy tarde para cambiarme de lugar?»
— Entonces... ¿se divirtieron en la fiesta? — mi madre me miro — me sorprende que Evy haya decidido ir también
— Tal vez fue por su novio.... — sonrió Katherine picara
Abrí los ojos sorprendida ante esa traición por parte de mi hermana. Mamá pareció estar seria al principio, pero después logre discernir una pequeña curva en sus labios.
— ¿Eso es cierto Evy? — preguntó aun con la mirada puesta sobre mi
Mientras me sentía interrogada por mi propia madre me puse a pensar ¿Christopher era mi novio? ¿Qué éramos? ¿algo así como amigos con beneficios?
No conteste nada a su pregunta y decidí ponerme de pie.
— Iré a mi habitación, que descansen
Entré a mi habitación y lo primero que hice fue darme una ducha, busqué en el cajón algo para ponerme y encontré la camiseta de Christopher, me la puse y me metí a la cama.
Con mamá aquí no sería tan fácil estar con Christopher, aún que, nunca la había visto tan interesada como hoy, ¿le agradará saber que estoy viéndome con alguien? Me enrollé entre la manta y recordé el olor de Christopher, ese olor tan caro y masculino, era seductoramente relajante. Mis ojos se cerraron poco a poco imaginando que el estaba a mi lado.
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El despertador hizo su función, alejando mis sueños y mis ganas de quedarme más tiempo en cama.
Me levanté e hice mi rutina habitual, después recordé: Christopher vendrá por mí. Me sentía emocionada por verlo, mentiría si dijera que no.
Al terminar de vestirme bajé a la cocina con la intención de desayunar algo ligero. Principalmente algo de avena con frutas. Mis pies se quedaron clavados al ver a mi madre despierta y haciendo el desayuno.
— buenos días, cariño — saludó apenas notó mi presencia en la cocina
— buenos días...
Mamá dejó en la mesa dos platos con huevos revueltos acompañados de tocino ahumado. Justo cuando planeaba decir algo al respecto y sentarme en la mesa, Kate entró a la cocina.
