"Intercambiando diferencias"

Capítulo 27. "Un día en apuros y secretos"

—Joven Rowling —saludó, Connor sonrió y se acercó.

—Hey Bod —hicieron un saludo y miré algo incómoda—. Ella es April —me presentó con aquél hombre.

—Su padre lo está esperando en su oficina —dijo y me encaminé junto con Connor a donde me supongo, era el lugar de trabajo de su progenitor.

Caminamos y subimos unos cuantos pisos hasta dar con el destino, tocó un par de veces y agarró mi mano, lo miré, su facción era seria, sus labios estaban en un linea recta, me miró y luego entramos. Un hombre de estatura media, tez clara, cabello rubio oscuro y unos ojos verdes nos observaba, mientras se acercaba y nos saludaba.

—¿Cómo estás, hijo? —preguntó.

—Eso es lo de menos papá —manifestó, me miró —, ella es April —asentí y estreché mi mano y sonreí de lado.

—Así que eres la popular April —dijo, más que seguro, y no siendo una pregunta—. Bien, tomemos asiento —nos ofreció y eso hicimos.

Connor le habló de lo sucedido estos últimos días, los mensajes y que lo más posible era que se encontrase a los alrededores de casa.

—Bien, las cosas se harán así —empezó a explicar el señor—, pondremos cámaras a las afuera de la casa, y por ahora una patrulla estará a una cuadra vigilando todo, ¿Les parece? —nos miró a ambos, asentimos.

—Señor Rowling, lo solicitan con urgencia en el departamento 2-6-5 —una rubia informó entrando de pronto.

—Estoy ahí en 5 minutos —la mujer asintió y cerró la puerta.

—Bueno, nosotros nos vamos —el chico a mi lado se levantó y seguido yo.

—Está bien, si necesitas algo, llámame —finalizó. Connor asintió, mientras nos dimos vuelta para salir de la oficina.

—Adiós y gracias —mencioné con amabilidad antes de salir.

☀☀☀

Después de todo un día de agites, me encontraba en mi habitación escuchando la canción Couting Stars de OneRepublic, sonaba a todo volumen, de pronto siento a alguien a mi lado y sin pensarlo abro los ojos...

—Lo siento si te asuste —Connor se disculpó.

—No lo vuelvas hacer —lo señalé con mi dedo índice, puesto que me había llevado un buen susto.

—No lo volveré hacer. Sólo venía a decirte que saldré un rato, debo resolver un pequeño problema —anunció y me sonrió de lado.

—¿Me dejaras sola?, ¿que problema? —cuestioné con mi ceño fruncido.

—Estarás bien, ya hay una patrulla afuera vigilando la casa —se levantó y se dirigió hacia la puerta.

—Aún no me respondes que problema —recordé.

—Es mi problema, no el tuyo, solo conformate con eso —y antes de que una palabra saliese de mis labios, cerró la puerta después de haber salido.

Suspiré frustrada y antes de que pudiera continuar con la canción, el chico entró de nuevo.

—Y no le habrás a nadie, si notas algo raro, sólo llámame —dijo y sin previo aviso, salió.

Me levanté y luego de unos minutos en la ducha salí y me puse mi pijama de cerditos, la cual era de lana y me cubría todo el cuerpo, ya qué, estaba últimamente haciendo frío, me acosté pero antes, escuché mi celular sonar.

Estoy abajo, ¿Puedes salir?, necesitó verte

Miré atónita la pantalla, y bajé, no sabía si abrir la puerta, opté por hacerlo.

—Hola April —Alejandro saludó con una sonrisa de lado a lado.

—Hola vale —sonreí, noté que el chico me miraba de arriba abajo.

—Linda pijama —dijo riendo, sentí un ardor en mis mejillas.

—Gracias —dije.

—¿Puedo pasar?, digo, acá hace frío —dijo entre dientes y era cierto, el frío de la noche estaba bastante fuerte.

—Claro, pasa —me hice a un lado, aún recordando lo que dijo Connor, pero mis pensamientos los descarte, al pasar cerré la puerta y nos acomodamos en el sofá.

Tras pregunta y pregunta, de como me sentía, y que como iba mi vida diaria, habían pasado mas de media hora y ya el empezaba a despedirse, y eso me agradaba, porqué si Connor llegaba, esto no terminaría bien.

—Bien, ya debo irme —me sonrió y lo acompañé hasta la salida.

—Gracias por venir —dije.

—Sabes que siempre puedes contar conmigo hermosa —me guiñó un ojo—. Por cierto, ten —sacó una pequeña caja negra, y me la entregó.

—¿Que es esto? —pregunté.

—Es un regalo de mi parte, solo abrelo y agradeceme luego —sonrió y besó mi mejilla y se alejó, confundida cerré la puerta, subí a mi habitación y abrí la pequeña caja. Una cadena, su dije tenía una forma extraña en realidad nunca había visto algo similar, pero estaba muy lindo, sonreí inconscientemente y me lo puse. Me tiré de espalda a la cama y miré el techo, pero algo me estaba incomodando, me senté y un sobre se encontraba debajo de mí, aterrorizada me levanté rápido, ya qué, ¿cómo llegaría ese sobre hasta acá? Lo agarré y temblando lo abrí, mis ojos se abrieron como plato al leer lo que contenía.

No te descuides, pronto llegará tu final
-M