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Después del entrenamiento, Elliot y Dayron se encaminaron hacia el comedor.
Cuando terminaron de entrenar a Kat se pusieron a practicar lanzamiento con el arco y golpear el costal de entrenamiento.
Ahora caminaban en silencio, cada uno perdido en sus pensamientos.
Dieron la vuelta al pasillo y entraron al comedor. Dayron tomó asiento mientras que Elliot tocaba la campana junto al aparador; después se fue a sentar junto a su hermano.
Permanecieron así, callados, manteniendo la vista al frente. Pero Dayron ya no soporto más el silencio y hablo.

-¿Qué te pasa?

Elliot lo miró de reojo un poco sorprendido, claramente se veía que no esperaba que Dayron hablara.

-¿Por qué lo dices?
-Desde el entrenamiento estas callado y serio.
-Solo estoy cansado-murmuro Elliot
-¡Por favor! No me vengas con tonterías como esas-exclamó su hermano

Elliot se volteó en su asiento mirando fijamente a su hermano.

-¿Y tú? Ayer estabas de un humor de los mil demonios y te fuiste a emborrachar.
-Haber espera, según yo estábamos hablando de ti, ¿cuando me incluiste en la conversación?
-Déjate de tonterías-bufo Elliot
-Hablo en serio. Te ves del asco.

Elliot frustrado le dio la espalda y volvió a tocar la campanilla.
¿Qué le pasaba? Elliot no era de quedarse callado o estar molesto, y si lo estaba, no lo demostraba.
Dayron negó con la cabeza. Siempre pensó que su hermano era como el agua; fluye constantemente sin detenerse ni una solo vez por los problemas de la vida.
Respiró hondo y trato de cambiar su tono de voz.

-Elliot, sea lo que sea que tengas puedes contármelo.
-¿Cómo tú?-replicó Elliot mirándolo con frialdad
-No entiendo por qué estás tan furioso conmigo-alzo la voz. No le gustaba que le reprocharán nada. Nada.
-¿No? Desde la ida de Violet te has comportado de un modo tan arrogante. ¡Sólo mírate! Embriagándote, drogándote, estando con esas mujeres de poca virtud...
-¡Wou, Wou, Wou!-lo interrumpió Dayron un poco molesto.- Jamás mencione estás con prostitutas.
-¿Y qué más harías estando en un burdel?-inquirió alzando una ceja

Dayron abrió la boca para protestar pero la volvió a cerrar. Tenía razón. ¿Qué más se podría hacer en un burdel?
Dayron nunca se había acostado con ninguna prostituta, aunque las mujeres los persiguieran siempre se negaba.

-Escúchame bien Elliot Lubally-de acerco a su hermano tomándolo por la camisa del cuello.- Jamás ¡Jamas! Eh perdido mi virtud con mujeres tan bajas como esas.

Aunque Elliot seguía disgustado, se relajó un poco.

-Si no la has perdido ¿por qué diablos sigues allí? ¿Es por Violet? ¿Es por ella por lo cual te destrozas la vida?
-¡¿Y a ti qué más te da?!-gritó enojado.- Es mi vida no la tuya. Así que no te entrometas

Soltó a su hermano furioso y se giró hacia la puerta.  Cuando la abrió Connor y Brayden estaban de pie frente está.

-¿No les han dicho que escuchar conversaciones ajenas es malo?
-No-bufo Connor.
-Nuestro padre les llama-continuó Brayden.-  Los quiere ver en el despacho.

***

Ya en el despacho solo se encontraba Joseph sentado detrás del escritorio que pertenecía a Dereck; y Amelia a su lado. Dayron miró al rededor de la habitación buscando alguna imperfección que le haya hecho Joseph al despacho; pero no había nada fuera de lo común.
Por lo regular Dayron no confiaba en la gente, siempre trataba de sonsacarles y hacerlos enojar, todo para ver su resistencia y amabilidad. Y con eso llevaba un gran dicho: "Entre más amable, más mentiroso"

Cuando entraron Amelia les sonrío de medio lado y Joseph con gran interés en el rostro.
Dayron miró a su hermano, pero este no le devolvió la mirada.

-Chicos-saludo Joseph
-¿Para requiere nuestra presencia?-preguntó Elliot, como siempre, educadamente.
-Estaba revisando los archivos que dejó Dereck y vi un informe sobre un asesinato en el bosque Cagninton. Una niña descuartizada-dice Joseph mirando de nuevo el archivo
-Si. No tenía ningún órgano, ni ojos. Algo espeluznante
-Y asqueroso-añadió Dayron

Joseph asintió.

-También leí que fueron atacados por Demonios. Aunque aún me sigo preguntando por qué los atacaron así.
-Los Demonios no atacarían sin motivo alguno-intervino Brayden.- Y menos en una casa llena de Fortnis
-A menos que hubiera algo que los atrajera aquí-comentó Connor

Dayron se molesto, y se colocó enfrente de Connor, aunque a un espacio moderado.

-¿Qué quieres decir con eso?
-Bueno, es bastante obvio mi niño-hablo Amelia, acercándose a su esposo. Dayron la miro.- Katherine
-¿Katherine?-preguntó confuso Elliot.- ¿Y por qué sería ella a la que "supuestamente" buscan los Demonios?

Amelia río cruzándose de brazos

-Solo piénsalo pequeño guerrero

Elliot y Dayron se miraron fijamente. ¿Qué tenían que ver todos los ataques ocurridos con Kat?
Elliot recopiló todos los sucesos en su cabeza.
Los lobos habían capturado a Kat cuando llegó a casa, después un ataque Demoniaco atacó la casa, mientras uno trato de llevarse a Kat. Todo concordaba. Y eso molestaba a los hermanos Lubally. Pero la pregunta aquí era, ¿Quién quería capturar a Kat? ¿Y por qué?
Antes de que Dayron hablara, lo interrumpió su hermano.

-Esto es... ¿Quién quisiera llevarse a Kat?
-No tengo ni la menor idea-dijo Joseph pensativo
-Creo que la mejor pregunta sería ¿para qué quieren a esa chiquilla? Digo, no tiene nada de importante-se burlo Connor

Elliot tuvo que apretar los puños con fuerza para no abalanzarse sobre Connor

-Tal vez solo fue algo casual-comentó Dayron
-¿Algo casual?-preguntó Brayden con ironía
-Si-contestó irritado.- Escuche señor. Antes de que Dereck viajara a San Francisco, salió con Katherine de paseo ¡y no ocurrió nada!
-Pero estaban en un lugar público-dijo Brayden

Hubo un largo silencio. Todos estaban paralizados tratando de entender que era lo que querían de Kat

-Entonces... ¿Qué hay que hacer?-preguntó Connor al final

Joseph se levanto. Miro a todos en la sala con rostro serio. Suspiro juntando las manos y hablo en tono serio y autoritario.

-La señorita Katherine no puede salir de aquí. No hasta que averigüemos quien la quiere y para que.
-Pero no podemos mantenerla aquí encerrada, ¿qué le diremos?-protestó Elliot
-Invente algo señor Lubally. Pero la señorita Katherine no saldrá de aquí. ¿Quedó claro?
-Pero...-trato de protestar pero Joseph levanto una mano silenciandolo
-Será lo mejor para ella hermano-murmuro Dayron
-Esta decidido-continuó Joseph volviendo sentarse en la silla.- Adiós muchachos.

Sin decir más Elliot y Dayron asintieron con la cabeza y salieron a grandes zancadas del sótano.

Una Vida Después de la Muerte.Where stories live. Discover now