Capítulo 37

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Una parte de mí esperaba que el estuviera en algún lugar preparándome el desayuno o algo cursi que he leído en libros románticos que hacen los chicos cuando duerme en tu cama pero sabía que eso no iba a pasar. Aun así cuando cruce hacia la cocina lo busqué.

La cocina estaba vacía pero en medio de ella se encontraba un vaso con leche a lado de una nota, una sonrisa estúpida se dibujó en mis labios pero la borre inmediatamente como si él me estuviera viendo aun, sabía que esto no significaba nada para él, no podía emocionarme por un estúpido vaso de leche, no cuando se había ido sin decir nada.

Tome la nota con cautela y la leí: "Tenía que irme, Simpson estará alrededor"

Bien. Supongo que eso contaba como haber dicho algo. Suspire. Pase mis dedos por el borde del vaso pensando en nada en particular, anoche cuando Caden me había consolado habría apostado que todo se sentía como antes, sin embargo sabía que no era así, simplemente me había defendido, haría eso por cualquier otra persona, incluyendo un chico, aunque probablemente un chico no lo necesitaría. Como sea, lo habría hecho por cualquier persona pero ¿Dormiría en sus camas consolándolas también? No, no lo haría. Bueno tal vez si, aparentemente no lo conocía tanto como creí.

Tomé un sorbo de leche ¿Por qué siquiera le importaría dejar leche? Rodee los ojos ante mis preguntas estúpidas, quizás todas las emociones de ayer me hacían comportarme de una manera rara, me tense en el momento que volví a recordar la noche anterior: Robert.

Necesitaba ordenar mis prioridades. Dejando el vaso en la mesa me lance hasta el estudio de mamá, estaba justo como se había quedado ayer, la puerta de la caja fuerte se encontraba abierta, el cuadro estaba en el piso y el escritorio estaba un poco chueco, las luces seguían encendidas y una parte de mí quería salir corriendo, recordaba con cierto detalle cada momento en el que el arma me apuntaba.

Camine con cuidado hasta la caja fuerte, Robert no había conseguido llevarse nada, o al menos esperaba que así fuera ya que salí corriendo antes de que él pudiera guardar algo, el sobre en el piso al borde de la pared me aseguraba eso, ni siquiera había tenido tiempo de levantarlo.

Me agache tomándolo y lo abrí, en el interior tenía un estado de cuenta suyo, lo regrese al interior ojeando los demás documentos, las escrituras de la casa estaban ahí al igual que los papeles de su auto y el mío, el cofre tenia algunas joyas y revisándolo a fondo encontré el anillo que había tenido durante años antes de que se separara de papá. Lo había mantenido con ella, a veces me preguntaba si aún sentía algo por él.

Cerré la caja fuete colocando el cuadro en su lugar, lo que sea que él buscaba no estaba ahí, no a no ser que quisiera saber cuántos metros mide la casa o porque su auto es más barato que el mío. La duda y la incertidumbre seguían dentro de mí, y ahora el miedo de que regresara más agresivo o incluso con ganas de hacerme daño me alteraba, o que le hiciera algo a Caden... Oh Dios mío eso me alteraba aún más.

Empujando esos pensamientos fuera me obligue a regresar a mi habitación, busque mi celular para verificar que mamá no me hubiera llamado ayer por la noche, pero no había ninguna llamada de ella, Bien hecho mami. Sin embargo había cinco llamadas perdidas de mi papá una de Rayner, ¿Rayner? Y varios Whatsapp de Payton y Thomas.

Dando una profunda respiración marque al número de papá, él había llamado muchas veces cosa que no solía hacer y probablemente en estos momentos dado que estaba sola en casa creería que hice una fiesta o algo peor. Colocando el teléfono en mi oído no tuve que esperar ni el segundo timbre antes de que su voz llegara desde el otro extremo.

—¿Jessica?

—Hola —Dije en un intento por sonar normal —Hmm, habías marcado anoche y... no lo escuche, creo que se quedó en silencio o algo así

Try Again ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora