Capítulo 17

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Cualquiera que nos hubiera visto podría decir que yo estaba maravillada por el momento, y no era del todo mentira, pero caer en la cuenta de que era tan débil con Caden me frustraba un poco, me hubiera gustado ser más fuerte y poder ocultar ciertos sentimientos, pero ni siquiera a mí misma podía hacerlo.

La verdad era que estaba aterrada por como las cosas habían cambiado en unos días, mis planes de buscar el intercambio se estaban yendo a la basura al igual que todo esa faceta de "odio a la sociedad estudiantil de Hastings" pero viajando en el mismo auto que Caden, hacia quien sabe dónde después de lo que había pasado no me importaba nada, el intercambio podía esperar.

—¿No planeamos regresar al colegio verdad?

—¿Parece como si fuéramos a regresar?

—Bien —Me voltee hacia él para verlo mejor —¿Puedo saber a dónde me llevas?

—Baker Beach.

—¡Baker Beach! Caden te volviste loco hace un calor infernal ¿Luzco como para un día de playa? —Por supuesto que no lucia para un día de playa, ni siquiera tenía bloqueador solar, pero parecía que a él no le importaba, y soltando una risa que lleno el auto nos detuvimos.

—Estás perfecta.

—Caden. —Tomo mi mano entre la suyas, silenciándome —Déjame hacer esto ¿sí? Ya sé que seguramente crees que juego contigo o cualquier otra estupidez, pero déjame decirte algo que estoy seguro ya has escuchado antes. Yo no soy del tipo sale a una cita o tiene novias por ahí, nunca me ha importado. Pero estoy tentado a hacer una excepción.

Su mirada era tan embriagante que no podía apartar la vista de él, mechones de cabello caían en su frente y si no estuviera tan bloqueada mentalmente como lo estaba ahora juraría que estaba nervioso —...Además después de haberte besado anoche creo que es una buena manera de pedir disculpas, aunque tengo que admitir que no estoy para nada arrepentido —La comisura de sus labios se elevó.

Lo miré a los ojos y me perdí en ellos, yo quería esto, lo quería a él, ya no quería tener más dudas y en contra de todo lo que mí parte razonable me susurraba que hiciera decidí apretar mis labios contra los suyos, al principio no hizo nada pero después llevo su mano detrás de mí cuello y profundizo el beso, cuando estaba segura que mis pulmones iban a explotar me separe de él, su sonrisa me hizo sonreír.

—Estamos a mano.

—No aseguraría eso, pero como te prometí un almuerzo decente iré por él antes de que no quiera salir del auto —Camino hasta el puesto de hamburguesas que estaba en frente.

Después de unos minutos regreso al auto con dos bolsas de plástico y una muy bonita sonrisa en el rostro. Dejamos el auto en un lugar seguro y deshaciéndonos de nuestros zapatos caminamos a Baker Beach para montar nuestra fiesta de playa improvisada.

Por ser menos del medio día el lugar estaba casi vacío a excepción por una pareja muy enamorada al otro extremo de nosotros.

Nos sentamos en una roca y me paso mi hamburguesa —Te aseguro que las mías son mucho mejores que estas.

Rio —Sigue siendo un almuerzo decente ¿no?

Sonreí. El aire fresco volaba mi cabello empapándolo con la brisa, por un momento me detuve a pensar las cosas, busque en el fondo todo eso que antes me hacía odiar esta ciudad, pero ya no estaba.

—El Golden gate se ve más grande desde aquí.

—Y de noche se ve más hermoso que en las fotos.

Try Again ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora