My Guardian Angel

Capítulo 19.

Draco se giró a donde la castaña le señalaba disimuladamente con la cabeza. Y pudo ver que un pequeño niño de ojos celestes y cabello castaño les sonreía ampliamente mientras sus ojos brillaban de la emoción. No pudo evitar sonreír al niño como la castaña hacía, le fue imposible no hacerlo.

-Aquí tenéis vuestras bebidas.- Dijo la camarera poniendo la bebida de los chicos en la mesa, haciendo que ambos quitaran la atención del pequeño y la centraran de nuevo a la mesa. 

-Gracias.- Dijeron ambos al unísono. La camarera luego de darles una sonrisa se marchó de allí. 

-La verdad Hermione... Tengo algo muy importante que decirte.- Dijo Draco comenzando a ponerse nervioso mientras que retorcía sus manos por debajo de la mesa. 

-Claro, dime.- Dijo ella sonriendo sin notar el cambio de estado del chico. 

-Ayer... me llegó una carta.- Dijo el de golpe. 

-De acuerdo...¿Y qué tenía la carta?.- Preguntó la castaña.

-¿Vosotros sois Hermione Granger y Draco Malfoy cierto?.- Preguntó una voz algo aguda. El cuerpo era tapado por la espalda del rubio. Ambos se giraron para ver quien era esa persona, y vieron que se trataba del niño que momentos antes les observaba. 

-Oh, claro que somos nosotros.- Dijo la castaña algo sorprendida pero sin hacer desaparecer la enorme sonrisa de su rostro.

- ¿Me podríais firmar esto? Me han venido en las ranas de chocolate y me gustaría que me lo firmaseis... sois mis favoritos.- Dijo el niño avergonzado mientras agachaba la cabeza completamente sonrojado.

-Por supuesto.- Volvió a responder Hermione. Draco estaba bastante sorprendido. ¿Él era uno de sus favoritos? ¿Por qué? ¿No se supone que es de los malos? ¿No deberían odiarle? -Muchas gracias, de verdad.- Dijo el niño con los ojos brillando de la emoción cuando ambos le firmaron las cartas.

-No hay de que... ¿Cómo te llamas?.- Le preguntó el rubio mientras con una mano revolvía el cabello del niño.

-Soy Will.- Respondió el niño enseguida.

-Pues estamos encantados Will, espero poder volver a verte.- Dijo Hermione. 

-Lo mismo digo.- Concordó con ella el blondo.

-Ahora ve pequeño, creo que tu familia te espera.- Dijo la castaña viendo a la familia que esperaba en la puerta mirándoles con grandes sonrisas.

-Si, me esperan. Adiós y gracias.- Dijo el niño por último antes de salir corriendo alegre hacia su familia y enseñarles las cartas firmadas con total euforia. 

-Creo que hablaremos mejor en casa Draco.- Dijo ella levantándose de la silla. 

-Si, es lo mejor.- Dijo él levantándose también. Draco dejó el dinero de las bebidas en la mesa finalmente, luego de haber peleado varias veces con la castaña porque quería pagar ella, pero finalmente Draco le convenció regalando a Herms una de sus sonrisas irresistibles. 

Caminaron por la calle cogidos de la mano pero en silencio. Ambos estaban metidos en sus propios pensamientos. Draco no sabía exactamente como decirle a la castaña lo que estaba pasando y ella indagaba y pensaba el motivo del nerviosismo del chico, pues ya se había dado cuenta de lo extraño que estaba. Intuía que algo pasaba. 

-.-.-.-.-

-Lucifer.- Llamó la mujer que se encontraba sentada en su tocador peinando su largo y negro cabello. 

-¿Qué desea señora?.- Dijo entrando un hombre alto de cabello pelirrojo y largo, mirando a la mujer a los ojos a través del espejo.

-El plan debe ponerse en marcha, no pueden estar juntos.- Dijo levantándose y acercándose al hombre con andar elegante.

-Claro señora, como ordene...- Dijo haciendo una reverencia y saliendo de la estancia. 

-¿Ya está todo listo Scarlett?.- Dijo un hombre de profundos ojos celestes y el cabello tan negro como el de la mujer. 

-Leonard... Ya he dado la orden. Haré todo lo posible para que no estén juntos, eso quedará en mi mano...- Dijo maliciosamente mientras se acercaba a su hijo y arreglaba su cabello.- Hermione Granger será tuya y Draco Malfoy se apartará de tu camino... ya lo verás.