My Guardian Angel

Capítulo 15.

"Y el roce hace... el cariño".

Queridos lectores que esperabais ansiosos mas noticias sobre la nueva e innovadora pareja de todo el mundo mágico:

Ayer, a la tarde, mis propios ojos pudieron ver a Hermione Granger y Draco Malfoy compartir un helado con el mayor amor del mundo. Y seguramente pensaréis lo que yo, ¿Cómo... una gran heroína de guerra sangre impura puede terminar en una relación amorosa con el villano de la historia y el gran sangre pura?

La verdad es que yo no lo sé, y supongo que vosotros tampoco. ¿Será aquí donde se emplea el dicho muggle "El roce hace el cariño?, la respuesta es la misma que el anterior interrogante.

Todos nosotros sabemos que no mantienen relación desde hace mucho tiempo, mas bien ha sido una relación reciente, pero... en mi cabeza no entra la idea un amorío entre ellos. Se con seguridad que no seré la única que no se haga una idea de ello. Pero me alegro por la pareja, así arreglarán viejas rencillas y enfrentamientos pasados. ¿Podrá el señorito Malfoy mantener también una relación de amistad con el elegido?.

Según dice mi subconsciente, tendría que haber aunque sea un pequeño porcentaje de amistad entre ambos por la relación que mantiene Malfoy con la señorita Granger. Pero bueno, no existen todas las respuestas a todas las preguntas en este mundo.

Desviándonos del tema...

Nos han actualizado la información del estado de la futura señorita Potter. Uno de los varios medimagos que la han atendido dice que la chica ya está en perfectas condiciones y está en mejor estado de ánimo del que se esperaba. Sólo quería empezar con los preparativos de su futura boda, a la cual esperamos que nos inviten e informaros de todo.

Gracias, por leernos tan atentamente y con tantas ansias.

Rita Skeeter.

Hermione volvió a dejar la edición de ese día de El Profeta en la mesa, ¿Esa mujer no tenía mas nada que hacer con su vida que cotillear la de las demás personas?.

Parecía que no.

Había vuelto de trabajar minutos antes, y nada mas llegar cogió el ejemplar que se encontraba en la mesa de centro del salón, ya que una foto de ella y el rubio compartiendo helado amorosamente había llamado su atención. Sabía que esa vieja arpía hablaba de algo no muy bueno.

Suponía que quién lo había estado leyendo era el rubio., pero se extrañó de no encontrarlo por ninguna parte, ni siquiera en su oficina donde pasaba mucho tiempo con el papeleo de todas sus empresas. Decidió ignorar eso del rubio pues suponía que tendría que haber salido a última hora por algo importante y se fue a su habitación para darse un relajante baño, pues ese día había estado hasta arriba de trabajo. No imaginó que ser mano derecha del ministro fuese tan costoso, pero aún así le gustaba su trabajo.

Llegó a su habitación en tiempo récord, pues ya sabía donde se encontraba su habitación y no se perdía. Abrió el grifo de la bañera para que se fuera llenando mientras se quitaba la ropa. Primero se quitó la camisa, y cuando se iba a quitar los pantalones notó una mano en su estómago y otra en su boca. Asustada intentó soltarse de las manos y darse la vuelta para saber quien era. Pero la mano en su estómago la pegaba contra el y no le dejaba moverse.

-¡Draco!.- Dijo ella cuando logró distinguir el aroma del rubio. Draco la soltó mientras reía. Pero cuando ella se dio la vuelta se calló de golpe al mirar la parte de arriba de la chica. Se veía demasiado tentador... Aunque no esperaba encontrar menos cuando decidió meterse en el baño. Sabía que se encontraría con algo así, pero no sabía que fuese a ser tan asombroso.

-Lo siento, tenía que hacerlo.- Dijo el riendo mientras levantaba las manos.

-¿Y que haces aquí? ¿Me estabas espiando?, como sea eso Draco Lucius Malfoy Black te enterarás de lo que Hermione Granger puede hacerte.- Dijo furiosa mientras acusatoriamente le señalaba con el índice.

-Yo sólo quería darte un susto, no te enfades.- Le dijo él.

-¿Y no podías dármelo en la habitación no?, tuvo que ser en el maldito baño.- Dijo cruzándose de brazos, provocando que los ojos del blondo miraran hacia abajo, a su escote. Y tragó saliva con dureza.

-Lo siento ¿Si?, no te lo tomes a mal. Yo sólo quería sorprenderte...

-Y vamos que lo has hecho.- Dijo ella molesta.

-Perdón...- Dijo el acercándose a ella rodeando su cintura con sus manos y dándole un beso en la frente y luego otro en su mejilla, para finalmente terminar en sus labios.

-Supongo que tendré que perdonarte.- Dijo ella intentando hacerse la mosqueada, pero no pudo evitar que una sonrisa se escapase de sus labios.

-No es una suposición Hermione... Es lo que tienes que hacer.- Dijo el sonriendo de medio lado.

-¿Quién lo dice?.- Dijo ella levantando una de sus cejas y mirándole inquisitiva.

-Pues yo lo digo, pero...- Dijo acercándose a su oído. - Podría hacerlo de otra forma.- Agregó haciendo que la castaña se erizase de pies a cabeza.

-Pareces convencido...

-Lo estoy.- Dijo el rápidamente mientras asentía.

-Vamos a comprobarlo.- Dijo ella tirando del cuello de su camisa y pegándolo a ella.

Esa sería una tarde muy entretenida para ambos... Quizás demasiado.