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6.

Beth estaba trabajando en sus flechas, sentada en la sala de su casa; estaba cantando la canción favorita de Otis. En la mecedora su padre con la biblia en la mano movía lentamente la silla haciendo que rechinara de vez en cuando. Su madre estaba sentada en el sillón con un vestido blanco y un abanico que movía rápidamente y Maggie con Shawn jugaban cartas en la mesita de centro.

"A veces decimos hola" Beth tarareó y en la sala entraron Gleen, Carol, Rick junto con el resto del grupo, ella les dio una gran sonrisa mientras seguía cantado hasta que apareció Daryl y extendió la mano a la joven con una sonrisa pequeña justo en la parte en que decía "a veces decimos adiós".

Entonces Beth ya no estaba sonriendo, en su lugar estaba llorando así que vio a toda su familia que permanecían inmunes pero a ellos se habían unido Otis, Patricia, Dale, Sofía... ella volteó a ver a Daryl que tenía la mano extendida pero sin la sonrisa.

- ¿Qué es lo que vas a decirme a mí? - dijo ella mientras estiraba su mano a la de él.

Abrió los ojos de su sueño y lo primero que hizo fue llorar, se suponía que ya no iba a estar triste porque se lo había prometido a su padre; para honrar su muerte pero en esos momentos le parecía demasiado. De pronto escucho tocar la puerta.

- ¿Beth? - la voz al lado de la puerta la hicieron sentirse rara.

- ¿Si? - exclamó ella con calma.

- ¿Puedo entrar? - pidió con cautela.

Beth le dijo que sí pero ocultó su cabeza en la sabana, con cuidado, Daryl removió la tela y pudo ver los ojos llorosos de la joven -Yo no quería llorar pero no quería estar sola y no pude detenerme-.

Daryl negó con la cabeza y la vio con curiosidad, Beth se limpió las lágrimas con los dedos; si algo bueno tenía despertar era saber que Daryl estaba ahí para consolarla porque sus familiares solo quedarían en los sueños. Ella sonrió al pensar en lo que significa tener a alguien tan incondicional.

- ¿Te acuestas conmigo? - pidió Beth con calma.

Daryl abrió los ojos a toda su capacidad, ella sonrió porque seguía encontrando gracioso la manera en que cosas como esa podían desestabilizarlo pero decidió darle un poco de paz -Solo hasta que me duerma ¿Por favor? -.

El hombre parecía renuente y Beth lo entendía, si ella fuera menos imprudente no habría pedido algo como eso a ningún hombre pero ella se sentía muy desamparada, necesitaba la cercanía de alguien, Daryl se sentó en la orilla de la cama con incomodidad -Hasta que te duermas-.

Beth muy satisfecha lo abrazó -A veces hablo demasiado y soy estorbosa, gracias por ser paciente con eso. Es que siento que me duele quedarme callada-.

Ella se quedó abrazada a Daryl quien curiosamente no se mostró inquieto, por alguna razón esa comodidad hizo a Beth darse cuenta que ella estaba nerviosa y que también parecía adictivo estar en sus brazos porque no quería dormir para tenerlo más cerca. Se sonrojó pero permaneció en la misma posición hasta que al final el sueño la venció.

Por la mañana fue a despertarla así que ella descubrió que no paso toda la noche con ella, Daryl le ordenó que se prepara porque hoy iba a enseñarle el seguimiento; sin poner resistencia se dejó guiar entre lecciones hasta una cabaña desvalijada. Era un poco tarde para andar en una cabaña vieja pero Daryl le instó a entrar en ella.

- ¿Por qué estamos aquí? -cuestionó Beth intrigada.

-Porque quería mostrarte como era mi casa, yo viví en un lugar así. Con un padre alcohólico y una madre negligente. Ya te conté de Merle, solo me faltaba mostrarte esto y así, ya sabes: mi pasado y mi presente- Beth no creía que Daryl estaba siendo tan abierto o lo intentaba porque caminar de un lado a otro desviando la mirada no era lo que se puede considerar muy abierto.

Nacida así (bethyl)Where stories live. Discover now