Segunda parte

1.6K 123 72
                                    

Daryl estaba jadeando, había arrastrado a Beth hasta lo que parecía un granero viejo; él no se había roto la pierna pero había quedado muy lastimada por todo lo que había hecho. Su herida de flecha también estaba sensible y entre todo el shock que había causado el reciente ataque; el hombre estaba acabado.

También las culpas comenzaban a llegar en ola: ¿Cómo había cometido un error tan básico de manejo? Había dejado al grupo a su suerte ¿En que estaba pensando? Y muchos otros pensamientos que pasaban por su mente aunados al dolor.

La luz del día comenzaba a entrar por la abertura del granero; Beth comenzó a reaccionar y se tocó la cabeza así que Daryl le habló —Con calma que te golpeaste fuerte—.

Beth le miro con el ceño fruncido — ¿Y Maggie? —.

—En la camioneta, porque si no te has dado cuenta yo no podía con nadie más que contigo— se quejó Daryl con la punzada de culpa en su corazón.

Beth comenzó a llorar y Daryl no pudo soportar — ¡Basta de chillidos! ¿Crees que con eso vas a cambiar algo? Tus lágrimas no salvaron a tu papá así que dudo mucho que vayan hacer algo por tu hermana—.

Beth levantó la vista con mucho rencor pero Daryl ignoró la culpa que comenzaba a carcomerle por lo que le había dicho —No sirve de nada, ya que elegí salvarte en lugar de ellos, has que valga la pena y no hagas nada estúpido—.

Daryl se puso de pie con un gemido, Beth pareció preocupado por sus gestos pero no hizo nada para tratar de ayudarlo —Hazme un favor y no te muevas de aquí—.

Con trabajo salió del granero y comenzó a inspeccionar la zona, apenas se mantenía en pie pero tenía que buscar algo donde refugiarse para pasar el día, a lo lejos vio una casa y decidió que era buena idea explorarla solo porque la rubia no tenía armas ni parecía tener otra habilidad más que llorar.

Logró llegar a la casa pero su pierna ya no le respondía, en su lugar parecía que temblaba como si fuera un tic nervioso. Daryl rompió una ventana para entrar y una vez en su interior se dejó caer en el suelo de madera con un grito molesto, si había un caminante que viniera a él porque Daryl no podía ponerse de pie.

Pero por fortuna ningún andador apareció; tenía que volver a donde estaba Beth pero primero dio una pequeña oración —Que estén vivos—.

Casi se arrastró a la puerta y al abrirla de pie ahí estaba Beth mirando expectante — ¿No te dije que me esperaras en el granero? —.

—Sí, pero cuando lo vi venir para acá pensé que necesitaría ayuda— contestó Beth.

— ¿Haciendo qué? Carnada seguramente porque no...— dejó la idea al aire cuando Beth se lanzó a él en un abrazo.

La fuerza desequilibró a Daryl y cayó al suelo con ella encima, le dio unas palmaditas en la espalda para tranquilizarla porque ella estaba llorando de nuevo.

—Por favor, no me deje sola—su súplica era tan sincera, ella lo necesitaba y no podía darle la vuelta como Merle hacía con él.

—Lo tengo, no dejarte sola— contestó.

1.

Atrapado en una casa de nuevo, atrapado por una lesión de nuevo. La sola idea hacía que Daryl empuje una de las sillas, él es la nenita indefensa en lugar de ir a buscar al resto del grupo, entonces apareció Beth desde las escaleras preocupada porque pase algo.

— ¿Todo bien señor Dixon? Quiero decir Daryl— se apresuró a corregir.

— ¡Perfecto! ¿No lo ves? No sabemos si lograron sobrevivir los demás y estoy atado a ti con una lesión en la pierna— dijo con sarcasmo Daryl.

Nacida así (bethyl)Where stories live. Discover now