Capítulo 46. "Sentirse atrapado"

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Urell los miró un segundo. Estos sumergidos hasta los tobillos. No le estaba pasando nada además de estar mojándose la piel. Él perdió la respiración por un segundo y la volvió a tomar luego. Se sentía extraño pero sin embargo tuvo un momento de paz y se calmó.

No era tan malo cómo pensaba.

De hecho debía admitir que se sentía bien. Y por un momento sentía como si algo y lo atrajese más al agua.

¿Qué estaba sintiendo?

—Sé que lo sientes —Dijo Melody y el chico se volvió a ella—. Está en tus venas...

—¿El qué? —preguntó él, y ella sonrió mirando el mar.

—Estás sintiendo tu hogar, el mar—dijo ella serenamente. Ella respiró hondo y luego soltó la respiración.

—Nunca había pensado en el mar como mi hogar, la isla es lo único que he conocido —contó el peliblanco viendo a lo lejos la isla de los perdidos, el domo podía notarse un poco desde el exterior, cosa que desde adentro no se notaba en lo absoluto.

—Hasta ahora —respondió Melody, haciendo lo mismo que él—. Ya conoces Auradon, tú y tus amigos tienen una segunda oportunidad.

La princesa sonrió un poco, pero Urell se mantuvo serio. Sí, una segunda oportunidad, ¿pero hasta cuándo?.

—Supongo. —Suspiró el chico.

El momento pasó rápido, cuando la hija de Ariel aplaudió con extraño ánimo y anunció:

—¡Bien!. Un poco más al fondo ahora.

—¿Qué?—chilló el chico inmediatamente.

Ella rió.

—No será tan malo, ya lo verás.

***

Urell tenía que admitir que no era tan difícil. De un momento el otro el agua pasó de sus tobillos hasta sus pantorrillas y luego fueron sus rodillas. Cada paso que dio fue más fuerte para él. No creía lo que estaba pasando en ese momento y cuándo lo hacía, parecía tan irreal que volvía a dejar de creerlo.

Estaba entrando en el mar y se sentía bien.

Ambos llegaron a un punto dónde sus ya la mitad de sus cuerpso estaban sumergidos y él preguntó.

—¿No te convertiste en sirena la última vez? —preguntó él y la chica se extrañó—, cuando me sacaste del agua.

—Oh eso... —dijo ella recordando—. Bueno... es algo complicado

—¿Complicado? —preguntó el chico y luego entendió— ¿Tiene que ver con magia?.

Melody asintió.

—Es magia del tridente. Mi abuelo me hechizo para que cuando yo estuviese en el agua y lo quisiera, mis piernas se transformaran en una aleta y así vice versa. Sí yo no pienso que quiero mi aleta, no aparece. Así que por el momento sí no las quiero... Voy a estar así. Con dos piernas.

Urell vio debajo de si, sus dos piernas y no evitó pensar en la antigua forma de su madre. Todos le había comentado acerca de su horrible forma. Mitad pulpo mitad humana y se preguntó en como sería tener 8 tentáculos en vez de sus dos piernas.

Entonces sus pensamientos pasaron a otra cosa.

—¿Dijiste tridente? —preguntó Urell con curiosidad y la chica asintió— ¿El tridente de Tritón?

La chica asintió.

—Sí, ese mismo. El objeto marino más poderoso que existe en Auradon.

—Sí... eso he oído. —Dijo el chico pensando en lo que le había prometido a Úrsula. Y volvía a sentir ese golpe en el pecho al pensar que posiblemente él se encontraba más cerca de lograr la venganza de su madre y probarle que era digno de ser el dueño del océano, tanto como ella quería una vez.

La princesa de Auradon [Descendientes/Carlos De vil] LPDA1Where stories live. Discover now