Tercera parte.

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Cuando se detuvo no quería salir, ¿y si me trajo al mismo lado de donde escape  y si era parte de ese equipo?, ¿qué haré si intenta matarme? Tenía miedo, sentía mi pecho presionado, que mi corazón no latía, me faltaba el aire y el silencio no ayudaba en nada a que me tranquilizara.

Se abrió el toldo que cubría la camioneta y el tipo me miraba fijamente, sus ojos me intimidaban y comenzó a hablar en un idioma que ni mi perro entendería, quizás se dio cuenta de mi cara de ¿qué mierda? Y me hablo en inglés, luego en francés, chino y al final español.

¿Hablas español? ¿Cuál es tu nombre? - su acento era extraño, pero se notaba algo enfadado.

Ja, Jaime - no me salían las palabras así que fue un simple susurro.

¿De dónde eres Jaime y que hacías en mi camioneta? - no apartaba su mirada y el miedo me carcomía.

Soy de Chile - dije nuevamente en un susurro.

¡Habla más fuerte!, no te escucho - me sobresalte, tiritaba y sólo quería llorar.

Soy de Chile - le dije un poco más fuerte.

No sé donde queda, ¿eres un inmigrante? ¿Vienes con papeles? ¿Dónde están tus papeles? - su mirada no me dejaba tranquilo.

No tengo, o sea me los quitaron, llegué en avión - le dije, casi rogando que no me matará.

¿Qué haré contigo?, sígueme tienes que esconderte hasta que tenga una idea clara - su caminar era rápido, llevo casi un mes si no más sin comer, ¡piedad!.

Me encerró en una habitación, si es que podría llamarse de esa manera. Era un cuarto de 2 x 2 con el piso de baldosas y la muralla de cemento de un color pastel, no había nada más que un mueble con unas botellas en un idioma extraño, salí de una para meterme en otra quizás peor pero, por lo menos no habían moscas que rondaran por mi rostro. Pensé que estaría encerrado de nuevo hasta nuevo avisó pero, después de una o dos horas entro al cuarto.

¿Sabes que apestas no? Bien, hablaremos las cosas claras, estás en un país estricto en el cual si no tienes papeles eres terrorista, tienes dos opciones. La primera, te entrego a la policía los cuales te harán daño hasta sacar información sobre tu grupo que como veo no tienes - al no ver reacción en mi continuó - la segunda opción es que te vuelvas mi nakshe, o sea mi esposo con todo lo que eso trae.

¿Qué trae? - pregunté con la voz temblorosa.

Veamos, trae tu sumisión - se dibujo una sonrisa en su rostro.

¿Qué es eso? - mi corazón latía con fuerza.

Que hagas todo lo que yo te diga, sin reproches ni pataleos - se volvió a poner serio - ¿qué opción eliges Jaime?.

La dos, no quiero morir - mis ganas de llorar eran evidentes ¿qué será del Naikho?.

El precio de mi libertad. [Historia Gay] (GOTH) [Corrigiendo La Ortografía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora