Christopher aparcó frente a una casa de color blanco, tenía un patio hermoso. Me bajé sin perder la vista de aquella casa.
— ¿vives aquí? — pregunté
— por ahora sí... — contestó bajándose de la motocicleta. Caminó por el sendero que llevaba hacia la puerta principal.
Lo seguí y no podía ocultar que me sentía un poco extraña. Del bolsillo trasero de sus jeans sacó unas llaves plateadas, escogió una específicamente y abrió la puerta. Me hizo señas para que entrara.
Mi Dios, si la casa por fuera era hermosa por dentro lo era aún más. La decoración era espléndida; los muebles combinaban con el color de las paredes perfectamente, se sentía tan acogedora, pero al mismo tiempo moderna y elegante.
— iré por los libros — dijo para luego desaparecer de mi vista.
Pensaba que Christopher era una clase de chico vagabundo que andaba por ahí o algo así, pero en realidad no lo era, ni si quiera un poco. Tomé asiento en el sofá.
Una voz masculina me hizo voltear.
— disculpe señorita, pero ¿Cómo entró a mi casa?
Me puse de pie nerviosa.
— Ah, yo entré aquí con Christopher... el me dejó pasar
El hombre que estaba frente a mí era alto y de hombros anchos, tenía el pelo color azabache y tenía un parecido a Christopher solo que sus facciones estaban más endurecidas y maduras. Christopher entró a la sala y se detuvo en seco al ver al hombre frente a mí.
— al parecer ya conociste a mi padre — dijo acercándose
¿Su padre?
— me llamo Evelyn Adams — me presenté con educación
El padre de Christopher extendió la mano hacia mi y terminé estrechándola.
— un placer señorita Adams. Soy el Doctor Gibson, padre de Christopher
— el placer es mío Doctor Gibson
¿su padre era doctor? Ahora era más claro a que se refería el profesor de anatomía.
— puedes llamarme Alexander — sonrió suavemente
— el placer es mío, Alexander — corregí sonriendo.
— ya tengo lo que necesitábamos, así que ya podemos largarnos — interrumpió Christopher. Me tomó de los hombros para llevarme hacia a la puerta de caoba
— ¿por qué no se quedan para comer? Jocelyn preparará estofado hoy — habló su padre a nuestras espaldas
— No. Tenemos que estudiar, una disculpa a Jocelyn y a su estofado — comentó con la mandíbula tensa. Ambos salimos de la casa con el golpe de la puerta detrás.
Estaba claro que algo no andaba bien.
— ¿está todo bien? - le pregunté mientras íbamos caminando por el sendero para llegar a la motocicleta. Fijó sus ojos en mi por un momento y sonrió con ironía.
— no es nada importante o por lo menos que te interese, deja a un lado esa cara de compasión
Sólo trataba de ser amable, pero por lo que veía él no necesitaba mi amabilidad.
— ahora hay que buscar un lugar para estudiar — dijo serio esta vez
Se subió a la motocicleta y me miró como seña para que subiera. Una vez arriba se puso en marcha. Nuevamente por la velocidad y el miedo de caer y rodar por el pavimento me abracé de él.
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Simplemente Mi Chico Malo
RomanceEvy es una chica tranquila, vive atrapada en su propio mundo. Prefiere quedarse en casa viendo una película, que salir de fiesta un viernes por la noche. Sin embargo todo su mundo se pone patas arriba cuando conoce a Christopher, un chico guapo, se...