— Empezamos con la clase — ordenó el profesor de anatomía.
Sentada en mi lugar de siempre pensé... ¿por qué rayos había tomado esta clase? Volteé hacia el lugar de Christopher sin querer y al ver el lugar vacío me alegré. No le deseaba el mal, pero ojalá hubiese comido algo que le hubiera caído mal.
— señor Gibson — habló el profesor. Christopher estaba de pie en la puerta, esta vez no traía puesta su chaqueta de cuero, solamente tenía una camiseta verde militar, unos jeans y su ya típico calzado negro con las agujetas correctamente amarradas.
— ¿puedo pasar? — preguntó serio
— Adelante señor Gibson — contestó el profesor
Mi burbuja de felicidad se había reventado.
Christopher pasó al lado del grupo de animadoras, contándolas sólo había tres las demás estaban en otras clases y lo único que hacían era comérselo con la mirada.
Tomó asiento a mi lado por desgracia y presté atención a la clase, de ninguna manera le iba a prestar atención a él. El sonido del grafito sobre la hoja de papel hizo que lo mirara. La clase pasada también estaba haciendo lo mismo.
— ¡Comiencen a trabajar! — ordenó el profesor. Los murmullos y el sonido de algunas bancas resonaron en el aula.
Lo miré y por coincidencia él también hizo lo mismo. Esperé a que él acercara su asiento a mi lugar, pero al parecer no lo iba hacer de nuevo. Me levanté para acercarme.
— No siempre voy a ser la que se levante... ¿sabes? — gruñí
sonrió y deslizó la mano derecha por su pelo ya despeinado.
— como digas
Lo miré de mala gana y fui en busca de la lista que estaba entregando el profesor. Mientras iba de vuelta a mi lugar empecé a leer la lista.
— rayos... — dije sorprendida.
— ¿Que? ¿Qué es? — preguntó y a continuación me arrebató la lista, después de leerla añadió — no es mucho, son temas fáciles de entender, si eres lo bastante inteligente será pan comido
— pero son... Temas que no....
— tengo unos libros que probablemente sirvan, podemos ir a buscarlos y estudiar — dijo, mirándome con picardía.
— si sabes que esta exposición es la mitad de la calificación ¿verdad? No hay que bromear sobre el tema
— sí, lo sé, y dije que yo tengo unos libros que nos pueden ayudar — comentó nuevamente ahora irritado.
Lo miré desde su barbilla hasta su pelo alborotado. Era la primera vez que lo veía preocupado por algo y luego recordé la apuesta ¡Claro, eso era! trataba de impresionarme... Sonreí como si no fuese gran cosa.
— está bien ¿y cuándo vamos por ellos? — pregunté tratando de parecer relajada
— cuando tú quieras, hermosa — me guiñó el ojo
— no soy tu hermosa ¿de acuerdo?
Rio por lo bajo
— está bien, Hermosa
rodé los ojos
— Iremos por los libros saliendo del Instituto — dije irritada y eso pareció divertirle
Después de varios minutos sacó la hoja en la que tanto estaba ocupado. El timbre sonó y todos empezaron a salir del aula. Las únicas que habían tardado en salir habían sido las animadoras.
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Simplemente Mi Chico Malo
RomanceEvy es una chica tranquila, vive atrapada en su propio mundo. Prefiere quedarse en casa viendo una película, que salir de fiesta un viernes por la noche. Sin embargo todo su mundo se pone patas arriba cuando conoce a Christopher, un chico guapo, se...