the divine zero (l.s)

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ok, en este cap pasa algo súper normal pero igual sé que alguien iba a comentar "ew" o algo así y por la misma razón lo comento aquí: lo que pasa no tiene realmente nada de "asqueroso" y harry tampoco lo ve de esa manera pues él sólo quiere ayudar a louis. de igual manera, louis tampoco lo hace a propósito, simplemente es algo muy difícil para él a causa de su trastorno.

bueno bai.

"prométeme que lo intentarás." suspiró harry, el rostro algo demacrado por no haber dormido nada bien en los pasados días y con manchas oscuras bajo los ojos. en sus manos, una charola de plástico con uvas, nueces, una porción bastante pequeña de huevo revuelto y un vaso con leche semi-descremada a la mitad.

los alimentos reposaban en el la ridícula charola de plástico azul que harry no había tardado en comprar cuando le fue indicado el tratamiento nutricional que louis debería llevar. louis, sin embargo, no tenía la más remota idea de los alimentos que este tratamiento incluía pues eso era algo que harry y aaron habían discutido en privado, como si temieran del castaño en una absurda manera.

a las afueras de la habitación, no había en el campus quien no estuviera enterado de la situación de louis.

las vacaciones terminarían en un par de días y tendrían todos que asistir a clases de nuevo. de todas maneras, harry ya había tenido tiempo de avisar de la situación delicada del menor al director de la universidad, quien le había autorizado realizar todos sus trabajos y tareas en el dormitorio con tal de entregarlos en el momento de revisión. los exámenes seguían todavía como un tema a resolver.

un día después de que louis fuera diagnosticado con tal tipo de anemia, el menor había prácticamente llorado y suplicado a ambos aaron y harry regresar a su dormitorio en la universidad, con la excusa de que los hospitales lo deprimían y le hacían sentir incómodo. también había mencionado unas miles de excusas más y con esas cientos de lágrimas deslizándose por sus hundidas mejillas, harry no pudo negarse. para la suerte del castaño, el doctor tampoco se lo negó; pero claro que surgieron varias condiciones.

había ya un tanque de oxígeno en la habitación del ojiazul, reposando a un lado de la cama en caso de emergencia o simple necesidad. aaron había comentado que no era realmente necesario que louis usara dicho objeto si presentaba una respiración calmada, pero que era sumamente necesario si la misma comenzaba a aumentar de manera anormal, o si el menor comenzaba a toser y incluso dejar de respirar.

harry había sentido una especie de mareo al escuchar dichas palabras, sobre todo 'dejar de respirar' pero se limitó a asentir con la cabeza. aaron, como sea, notó la turbación en el rostro del rizado y sonrió débilmente, explicándole que, en el caso de louis, era algo normal. su cuerpo no transportaba correctamente el oxígeno y su corazón débil fallaba debido al trastorno, pero si el tanque se usaba rápida y correctamente, no pasaría a mayores.

de igual manera, harry tendría que llamar al hospital cuando esto pasara.

aaron también le había dado cientos y cientos de condiciones más a harry, como lo era el tratamiento nutricional que debía cumplirse tres veces al día. además, harry o alguno de los chicos tendría que vigilarlo siempre, pero también darle su tiempo personal para que el más bajo no sufriera de ansiedad por la extrema vigilancia. y claro, aaron vería a louis una o dos veces por semana para registrar cualquier progreso y dificultad. también podría realizarle unos cuantos estudios.

ahora, harry no podía mentir: estaba malditamente cansado.

jamás cansado de louis, la persona que más amaba, pero si cansado por no poder dormir bien o por tener que vigilar con sumo detalle al adolescente.